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Si te preguntas qué diferencia hay entre un plan de ahorro y un seguro de vida ahorro, o qué es un seguro de ahorro y vida no te preocupes, sigue leyendo este post y te explicamos todos los detalles para conocer en qué consiste.
Es sencillo, los seguros de vida ahorro: son la combinación perfecta entre los planes de ahorro y los seguros de vida, una herramienta eficaz para completar la pensión de jubilación. El tomador, que en este caso también suele ser el beneficiario, abona primas por las que le ofrecen una rentabilidad concreta. Se trata de un producto de bajo riesgo y de gran liquidez que cuenta con importantes ventajas fiscales, ya que no se tributa la rentabilidad que se obtiene, salvo cuando se rescata.
Existen varias opciones de productos ‘vida ahorro’ que se adaptan a las diferentes necesidades de ahorro que tenga cada persona y son flexibles en cuanto a las aportaciones. Así, los seguros de vida ahorro pueden ayudarte a planificar tus ahorros de cara a la jubilación, pueden servir de colchón para afrontar imprevistos de la vida o mejorar el nivel de vida en tus años de retiro. ¡Empezamos!
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¿Cómo puedo contratar un seguro de vida ahorro?
¿Piensas en contratar un seguro de vida y ahorro pero no sabes muy bien por dónde empezar? Tranquilo, te explicamos cómo es la mejor manera de contratarlo.
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De hecho, en este tipo de seguro de vida, tomador, asegurado y beneficiario pueden coincidir en la misma persona. La mejor manera de contratar un seguro de vida ahorro es a través de un Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), una herramienta de ahorro a futuro que cuenta con un límite de aportación anual de 2.000 euros y un máximo de 240.000 euros en toda la vida del producto. El objetivo del PIAS es acabar cobrando una renta vitalicia que puede servir, por ejemplo, para complementar la pensión pública de jubilación.
Un seguro de vida se puede contratar por varias razones. Su principal cometido es asegurar una protección para ti y los tuyos en caso de fallecimiento, es decir, asegurar un capital a los beneficiarios en caso de muerte del asegurado, aunque también puede ir más allá de una simple garantía de indemnización en caso de deceso. Su uso es aplicable al ahorro a largo plazo, y puede hacer el papel así de un instrumento muy útil para preparar la jubilación. Además, cuenta con interesantes ventajas fiscales.
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¿Qué coberturas ofrece?
El seguro de vida cubre principalmente la muerte de la persona que está asegurada. Existen diferentes límites, garantías extra y coberturas en los seguros de vida por determinadas incidencias y su principal objetivo es garantizar un capital a la familia.
Si nos centramos en la finalidad de los seguros de vida ahorro, con un Plan Individual de Ahorro Sistemático, es sencillamente generar ahorro con las aportaciones que se realizan a lo largo del tiempo y que llegado el momento se materializan en una renta vitalicia.
Para que exista cobertura de supervivencia, tomador, asegurado y beneficiario deben ser la misma persona. En caso contrario, es posible incluir un seguro de vida riesgo para destinar el capital asegurado a otros beneficiarios. Este producto, con intereses muy bajos y escaso riesgo, garantiza el pago de la prestación que se haya pactado.
¿Cómo tributa un seguro de ahorro?
La principal ventaja fiscal del seguro de vida ahorro se encuentra en el momento de cobrar las prestaciones ya que los seguros de vida tributan sólo por los intereses que el capital aportado genere. Es posible cobrar el dinero de tres maneras diferentes y que repercutirán en la tributación a Hacienda:
- Se puede cobrar en forma de capital, y se accede de golpe a todo el dinero, por lo que la tributación será la siguiente:
- De 0 a 6.000 euros: 9,5 %.
- De 6.001 a 50.000 euros: 10,5 %.
- De 50.001 a 200.000 euros: 11,5 %.
- De 200.001 en adelante: 13%.
- En el caso de elegir la opción de renta vitalicia, se tributa por un porcentaje de los rendimientos. La cuantía varía en función de la edad a la que se empieza a cobrar:
- Menos de 40 años: 40 %.
- Entre 40 y 49 años: 35 %.
- Entre 50 y 59 años: 28 %.
- Entre 60 y 65 años: 24 %.
- Entre 66 y 69 años: 20 %.
- Más de 70 años: 8 %.
- Si se elige una renta temporal, que es distinta a la renta vitalicia, se aplica a la anualidad los siguientes porcentajes:
- 12 % con una duración igual o inferior a 5 años.
- 16 % con una duración de entre 5 y 10 años.
- 20 % con una duración de entre 10 y 15 años.
- 25 % con una duración superior a los 15 años.
Cabe recordar que si una persona diferente al titular del seguro cobra las prestaciones, estas tributan en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y tendrá que consultar la legislación vigente en cada Comunidad Autónoma.
Tributación del rescate del seguro
En materia fiscal es relevante cómo aparece el contribuyente en el contrato del seguro de vida. Dependiendo de si es el tomador, el asegurado o el beneficiario tributa en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Diferencias entre un seguro de vida ahorro y un seguro de vida riesgo
La diferencia está, como su propio nombre indica, en el evento que se asegura y la persona beneficiaria. En el caso del seguro de vida el tomador paga una prima para poder tener cobertura o indemnización en caso de fallecimiento, incapacidad o enfermedad grave, por lo que el beneficiario será una tercera persona. Es el seguro más conocido.
En el caso del plan de ahorro consiste en un plan de inversión en el que, tomador, asegurado y beneficiario pueden ser una la misma persona. En un plan de ahorro el tomador ingresa cantidades de dinero, a modo de hucha, y estas primas van generando rendimientos con el paso del tiempo. El objetivo en este caso es generar un ahorro de cara al futuro.
Crecimiento de los seguros de ahorro
Según los datos recogidos por la patronal Unespa en el primer trimestre de 2023 existe un auge de los seguros de vida ahorro, que se han beneficiado del contexto creado por la subida de los tipos de interés. El incremento de las ventas de estos productos ha sido del 78,02%, mientras que la totalidad del ramo ha producido unos ingresos de 10.278 millones. En cambio, en el caso de los seguros de vida riesgos se han reducido ligeramente las ventas (1,7%), según los mismos datos.
Estos datos coinciden con el informe de ICEA en el que ya se apreciaba en años anteriores un mayor crecimiento de los seguros de ahorro frente a los de riesgo. Los datos indican que hoy por hoy las preferencias de los clientes se decantan en mayor medida por el seguro de ahorro.
Otras modalidades de ahorro
El plan de pensiones es otra modalidad de ahorro que puede ser interesante, además del PIAS vinculado al seguro de vida ahorro. Las ventajas fiscales de este producto son uno de sus principales atractivos. Limitadas las aportaciones a 1500 euros anuales o un 30 % de las rentas netas del trabajo, todo este capital es deducible a la hora de hacer la declaración de la renta.
Por otro lado, también es interesante en términos de ahorro el seguro individual de ahorro a largo plazo (SIALP). Con esta herramienta no se tributa por los rendimientos obtenidos, siempre que se mantenga cinco años y no se superen los 5.000 euros por año y por persona.
Recapitulando
Cada vez son más las personas que optan por contratar un seguro de vida ahorro. Son una combinación entre los planes de ahorro y los seguros de vida, diseñados para complementar la pensión de jubilación. Se trata de productos de bajo riesgo y alta liquidez que ofrecen rentabilidad a través de primas pagadas por el tomador, quien también suele ser el beneficiario.