Sacar las pensiones de la discusión partidaria. Eso fue lo que se consiguió con el Pacto de Toledo, un documento apoyado por la práctica totalidad del Parlamento de 1995. Sus recomendaciones han permitido que el sistema haya gozado de cierta estabilidad, aunque desde el inicio de la crisis los retos son cada vez mayores.
Los inicios
En febrero de 1994 el Grupo Catalán del Congreso (Convergència i Unió) instó mediante una Proposición no de Ley a crear una ponencia para analizar los problemas que arrastraba el sistema público de pensiones. El objetivo era hacerlo viable y duradero, y de paso, afrontar con seriedad y sin apriorismos un gran reto.
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El acuerdo llegó un año más tarde, en abril de 1995. El Pacto de Toledo contenía 15 recomendaciones pactadas entre los grupos del PSOE, PP, IU, PNV y CiU.
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Separación de fuentes de financiación. Mediante cotizaciones se financiarán las prestaciones contributivas y el resto pasará a pagarse mediante impuestos.
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Fondo de reserva. Se recomienda constituir una hucha para guardar el ahorro y afrontar ciclos adversos.
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Mejora de las bases de cotización. Se ajustarán a los salarios reales.
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Financiación de regímenes especiales.
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Mejorar los mecanismos de recaudación.
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Simplificar e integrar regímenes de la Seguridad Social.
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Integrar la gestión.
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Evaluar las cotizaciones.
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Se ampliará de forma gradual el periodo de cálculo de la pensión.
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Edad de jubilación. Se mantendrán los 65 años, pero incentivando la vida activa voluntaria más allá de esa edad.
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Mantenimiento del poder adquisitivo. Se revalorizarán las pensiones según el IPC.
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Principio de solidaridad. Implica la mejora de pensiones de viudedad u orfandad.
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Mejorar la gestión y frenar el fraude.
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Sistemas complementarios de pensiones. Planes de pensiones individuales o colectivos.
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Análisis y evaluación.
Así evolucionó el acuerdo
En octubre de 2003 se celebró una votación para la renovación del Pacto por cinco años. Se mantuvieron en el sí el PP, PSOE, CiU y PNV. Además se incorporaron Coalición Canaria y el Partido Andalucista. IU, ERC y BNG se abstuvieron.
Esta renovación traía novedades. La principal es que se recomienda un sistema de protección de personas dependientes. También se incluían preocupaciones por las carreras irregulares de cotizaciones o la igualdad entre hombres y mujeres.
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En 2010 llega una nueva revisión con nuevas recomendaciones. En este caso destaca la defensa de modificar los periodos de cálculo para establecer la pensión. Estos se ampliarían según proponga el Gobierno y negocie con los agentes sociales. También se acuerda potenciar los sistemas complementarios a la Seguridad Social. Se habla de ampliar la posibilidad de que aquellas personas con ingresos más bajos se beneficien de las aportaciones del cónyuge a los planes de pensiones y de mejores beneficios fiscales.
Pero ese documento constata un desacuerdo: el de la edad de jubilación. En este caso, un año más tarde, el Gobierno llegó a un acuerdo para llevar la edad a los 67 años progresivamente hasta 2027.
Además ha habido otras modificaciones que se han llevado a cabo al margen del Pacto de Toledo. En 2011, mediante Decreto, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero suspendió la revalorización de las pensiones. De todas excepto de las mínimas y las no contributivas.
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En 2013 el Gobierno de Mariano Rajoy, tras consultar a un grupo de expertos, emprendió una nueva reforma. Lo destacado de aquella fue la desvinculación casi total de las pensiones del IPC. Ahora se tiene en cuenta el estado del sistema, de modo que en épocas de bonanza se puede llegar a un aumento de la pensión del IPC más un 0,5%, mientras que en épocas de vacas flacas el incremento será del 0,25% independientemente del nivel de precios.
Los retos continúan
La sostenibilidad del sistema público de pensiones se ve amenazada por retos como el envejecimiento de la población y el nivel de salarios en la economía. De manera más urgente hay que abordar el agotamiento del Fondo de Reserva. La Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo está realizando trabajos actualmente para proponer nuevas recomendaciones. Se espera su informe para la primavera del próximo año.
