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Un proyecto de vida es un instrumento práctico para crear el futuro de forma realista. Un plan de acción que vincula tu presente con tus objetivos personales y profesionales más relevantes. El objetivo fundamental de un proceso de estas características es ayudarte a vivir la vida que verdaderamente deseas.
De este modo, en lugar de quedar a la expectativa de todo aquello que pueda suceder mañana, tú te implicas para dar forma a este camino. De una manera proactiva, tomas decisiones que te acercan un poco más a ese horizonte. La elección de los objetivos más importantes es una cuestión totalmente personal. Esta organización no solo concreta cuáles son las metas más relevantes, sino también el modo de hacer realidad esos planes.
Avanzarse al futuro
Ten en cuenta que estos fines se centran en el futuro. Por ello, esta previsión puede enfocarse en el corto plazo, en un horizonte a medio plazo o, por el contrario, conducir a un propósito más a largo plazo. Para que esta visión sea viable en la práctica, debes enfocarla hacia aquello que es objetivamente posible.
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Existe una diferenciación que debes hacer para concretar los detalles de este esquema. Existen cuestiones del futuro que ahora no conoces. Sin embargo, tú sí puedes comprometerte e implicarte con aquellas decisiones que solo dependen de ti.
Un proyecto vital es una cuestión personal, pero eso no significa que no puedas compartirlo con otras personas. De hecho, tal vez quieras compartir algunas de tus metas con uno de tus mejores amigos. Compartir significa hacer partícipe al otro, es decir, exteriorizar esta información. Y esta comunicación también puede incrementar tu nivel de motivación.
Consejos para hacer un proyecto de vida personal
¿Cómo desarrollar un guion que te ayude a estar más cerca de ese escenario?
1. Concreta tu verdadera felicidad en objetivos que sean realistas
En primer lugar, define dónde está tu verdadera felicidad en el trabajo y en tu vida personal. Tómate tu tiempo para encontrar una respuesta sincera. No te centres en todos los obstáculos que, objetivamente, encontrarás en tu camino. No ignores esas posibles dificultades. Identifica esas cuestiones y busca la forma de superarlas.
2. ¿Qué estás dispuesto a hacer hoy?
Este futuro deseado puede aportarte mucha felicidad, incluso antes de que llegue realmente. Cada decisión presente que conecta con la expectativa de esa evolución personal es una fuente de ilusión. Sin embargo, también es importante que seas sincero contigo mismo para concretar hasta dónde quieres implicarte para conseguir aquello que sueñas. ¿Por qué este aspecto es tan importante? Porque la motivación de la realización personal no solo se centra en los objetivos. Es esencial que no abandones este camino si surgen los primeros obstáculos.
3. Crea un proyecto vital práctico
Para que eso sea posible, es recomendable que se concrete en acciones. Y toda acción realista tiene un contexto temporal. Por ello, puedes ordenar este guion mediante la elaboración de un calendario. Eso no significa que tu proyecto vaya a ser un esquema totalmente rígido. Ten en cuenta que pueden surgir distintos factores que te lleven a adoptar algunos cambios. La flexibilidad, es decir, la adaptación al cambio, te ayudará a seguir enfocado en tu objetivo. Incluso aunque tengas que buscar un itinerario alternativo. Pero el calendario de tu programación sí puede tener unos plazos orientativos.
4. Busca y utiliza los recursos que necesites
Por ejemplo, la formación es un recurso esencial en un proyecto de desarrollo profesional. Analiza los objetivos y, en relación con estos fines, identifica qué medios necesitas.
5. Organiza tu tiempo para lograr tus objetivos vitales
Tú decides qué es verdaderamente prioritario para ti en este momento de tu vida, cuando reflexionas sobre aquello que te hace feliz. Pero eso implica, además, que dedicarás una atención principal en el corto plazo a esta misión. Para que este deseo se haga realidad, incluso en una etapa de reflexión o introspección, debes dedicarle horas. Esto significa que tal vez necesites hacer algunas modificaciones en tu rutina.
6. Redacta por escrito aquello que vas a hacer
Tómate tu tiempo para plasmarlo sobre el papel. Mediante la escritura profundizas en tu realidad.
¿Cómo hacer el proyecto de mi vida?
Un proyecto de vida de ejemplo puede ayudarte a realizar este ejercicio personal.
Imagina la historia de aquella persona que trabaja durante ocho horas diarias en una empresa. Alguien que siempre ha soñado con tener un trabajo que le permita viajar durante todo el año. En ese caso, esta persona tendrá como objetivo encontrar un empleo que sea compatible con este estilo de vida. Y puede tomar la decisión de dejar su puesto de trabajo para reinventarse como nómada digital. Este proceso no será inmediato, sino que existirá un período de transición entre ambos momentos. Un período de transición en el que el profesional se formará para aprender una nueva profesión.
Un proyecto vital también se puede compartir en pareja. Imagina el ejemplo de quienes quieren vivir un futuro en común. Dos personas que desean celebrar su boda, alquilar una casa y formar una familia.
Finalmente, imagina el ejemplo de una persona que quiere potenciar el ahorro para la etapa de la jubilación y decide contratar un plan de pensiones.
Si todavía tienes dudas sobre qué es un proyecto de vida, esta selección de ejemplos puede ayudarte a comprender el alcance de este concepto. Observa cómo existe una conexión entre las decisiones que tomas ahora y la construcción del futuro que deseas.
Existen algunas preguntas que te ayudarán a concretar los detalles de tu realización personal:
- ¿Cómo imaginas tu vida personal o profesional cuando te visualizas a ti mismo siendo realmente feliz en el futuro?
- ¿Qué harás a partir de ahora para que esos objetivos personales y profesionales transformen tu realidad?
- ¿Cuál es la expectativa temporal de esta planificación? Acota el tiempo al que se ajusta este horizonte. Es decir, tal vez estés realizando una previsión centrada en los próximos cinco años.
Un proyecto de vida es, por tanto, una herramienta muy útil que te ayuda a crear tu futuro con decisiones tomadas de forma consciente. Es importante que cada elección tenga un sentido para ti.