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Tener dinero debajo del colchón no es una costumbre tan desfasada, de hecho, es más normal de lo que parece. Cada vez hay menos oficinas bancarias y puede parecer algo práctico guardar el efectivo en casa para evitar viajes recurrentes.
Además, mucha gente piensa que guardar dinero en casa puede ser una buena idea ante situaciones de crisis o para evitar pagar impuestos y comisiones. Sin embargo, la vieja práctica de “guardar dinero bajo el colchón” también supone tenerlo parado y que no nos dé ningún tipo de rendimiento. Entonces, ¿es buena idea guardar dinero en casa? ¿Qué cantidad? Vamos a contestar a esta y a otras dudas en este post. ¡Sigue leyendo!
Guardar dinero en casa: ¿qué dice Hacienda?
Lo primero que debes saber es que es totalmente legal, aunque por supuesto, su procedencia también debe serlo. Eso sí, si vamos a guardar dinero en casa, Hacienda debe saberlo, sobre todo de cara a ingresar ese dinero más adelante en un banco. Es imprescindible declarar el dinero que guardemos en casa en nuestra Declaración de la Renta anual. De no hacerlo, Hacienda puede solicitar la procedencia de ese capital y si se gasta más de lo que se declara, podemos enfrentarnos a multas o sanciones.
¿Cuánto dinero se puede tener en casa?
Aunque creamos que almacenar efectivo puede servirnos en situaciones de crisis o para emergencias, debes saber que Hacienda siempre está al tanto de las operaciones de dinero en efectivo por encima de los 3.000 euros. Los bancos están obligados a comunicar al Banco de España todas las transferencias e ingresos. A su vez, el Banco de España pone al corriente a la Agencia Tributaria si se supera esta cantidad. En ese caso Hacienda investigará ese movimiento por si se tratara de un ingreso no declarado, como por ejemplo una herencia, o que provenga de actividades ilícitas. Es obligatorio entonces justificar y demostrar la procedencia de ese dinero, pues se corre el riesgo de recibir una sanción importante, que en ocasiones puede llegar hasta el 50% de la cantidad total.
Y otro dato importante: para evitar la evasión de impuestos y las operaciones fraudulentas, el pasado 2021 se redujo la cantidad máxima que se puede pagar en efectivo, de 2.500 euros a 1000. Es decir, solo es posible pagar en metálico bienes o servicios por debajo de los 1.000 euros. Se comienza a investigar a partir de ese límite si no se ha declarado correctamente.
Si guardo el dinero en casa, ¿perderá valor?
La respuesta es sí. La enemiga número uno del dinero parado es la inflación. ¿Por qué? Pues sencillamente porque el dinero si no trabaja y genera rendimiento, pierde valor. Con lo cual, aunque pensemos que al guardar dinero en casa estamos ahorrando, esto no es del todo cierto.
Reservar dinero sin más nos impide gastarlo, sí, pero también provoca que no genere ningún tipo de rentabilidad con el tiempo, y justo el tiempo hace que el dinero valga cada vez menos. Es decir, con la misma cantidad de euros, podremos comprar menos cosas dentro de 10 años que ahora. Este fenómeno es, efectivamente, la inflación. Por tanto, si mantenemos una cantidad bajo el colchón durante 10 años, cuando lo vayamos a utilizar no tendrá el mismo valor, en consecuencia, habremos perdido dinero. De hecho, se estima que dentro de 20 o 30 años los euros actuales habrán perdido gran parte de su valor.
¿Y cuál es la conclusión? Si queremos ahorrar de manera consciente, debemos evitar que nuestro dinero pierda valor año a año, por lo que lo más inteligente es invertirlo, para conseguir que nos aporte intereses y por tanto rentabilidad.
Para esto, las opciones son muchas. Puedes invertir en bolsa, comprando acciones con miras a medio o largo plazo. Puedes invertir en fondos de inversión gestionados por profesionales, que te permiten diversificar (en activos de mayor o menor riesgo) y cuentan con una fiscalidad muy favorable. También puedes contratar productos financieros de tu banco, como un plan de pensiones, PIAS o SIALP.
Conclusiones: ¿me conviene guardar dinero debajo del colchón?
Guardar en casa cantidades elevadas de dinero en efectivo no es la idea más práctica y beneficiosa si lo que queremos es ahorrar. Es una práctica legal, pero si la cantidad sobrepasa los 3000 euros y en un momento dado queremos ingresarlo en un banco, tendremos que justificar ante Hacienda su procedencia.
Además, el principal problema de guardar dinero en metálico es la inflación, es decir, la pérdida de valor. Si nuestros ahorros se encuentran parados y no nos generan intereses, en lugar de ahorrar, estaremos perdiendo dinero. Para evitarlo, podemos invertirlo en fondos de inversión o en productos financieros que nos ofrecen los bancos, como los planes de pensiones o de ahorro, los depósitos o los PIAS.
