Tabla de contenidos
Cuántas veces habremos escuchado lo completa y beneficiosa que es la natación como deporte. Y ya te adelantamos que sí, la fama que se ha ganado está justificada: nadando se trabaja la musculatura y las articulaciones, se mejora el sistema cardiovascular, se corrige la postura y se disminuyen las molestias de espalda.
Eso sí, como con cualquier ejercicio o deporte, solo notarás los beneficios de la natación si la practicas con cierta constancia. ¿Quieres comenzar a nadar pero te falta motivación? En este post tienes una buena dosis. Te contamos todos los beneficios de este deporte, los ejercicios más recomendables para cada persona y la intensidad y asiduidad con la que es recomendable practicarla, además de las desventajas de la natación.
El ejercicio más completo: los beneficios de la natación
El hecho de ejercitarse flotando ya es en sí un beneficio, y es que evitar posibles golpes e impactos nos protege en gran medida de sufrir lesiones. En el agua, nuestro peso disminuye hasta el 10%, por lo que nuestra capacidad de movilidad es mucho mayor.
¿Quieres protegerte a ti y a los que más quieres? ¡Descubre los beneficios de un seguro de vida!
Esto lo convierte en un deporte ideal para personas que tengan limitada su movilidad, como mujeres embarazadas, personas con problemas de peso o de articulaciones… No obstante, nadar es perfecto para todos los públicos y para todas las edades. Te contamos por qué.
Bueno para tus articulaciones
Si hay un ejercicio especialmente indicado para tus articulaciones, es este. Ya hemos visto que uno de los beneficios de la natación es que tu cuerpo pesa menos bajo el agua, por lo que el impacto es nulo, así que tus articulaciones no se desgastan y, por tanto, se conservan mejor y se fortalecen sin peligro.
Para nadar nos servimos de todo nuestro cuerpo, desde los pies hasta el cuello y la cabeza, así que todas tus articulaciones se mueven y se vuelven más flexibles sin tanto esfuerzo.
Calcula el precio de tu seguro
Además, es el deporte más indicado para las personas que se encuentran en rehabilitación tras una lesión. La flotación del agua permite llevar nuestros movimientos a una intensidad que no nos permitiría el suelo firme.
Ejercita toda tu musculatura
Nos repetimos, pero es necesario: si hablamos de musculatura, la natación no puede ser un ejercicio más completo. A diferencia de otras disciplinas en las que solo mueves ciertas partes del cuerpo, para nadar utilizas varios grupos musculares: piernas, tronco y brazos; en definitiva, ¡necesitas todo el cuerpo para ello!
Además, los beneficios de la natación para la espalda son muchos. La postura horizontal necesaria para nadar disminuye la tensión muscular de los hombros y la espalda, que se suele cargar a lo largo del día por pasar mucho tiempo sentados, cargar peso o simplemente por estrés.
Está claro que todo depende de la intensidad con la que practiquemos la natación. Para ganar masa muscular con la natación es necesario crear una rutina de ejercicios combinados para cada entrenamiento y, por supuesto, ser constante e ir a la piscina al menos tres veces por semana en sesiones de unos 45 minutos a una hora de duración. Además, también te ayudará a mantener un nivel de peso saludable.
Mejora tu sistema cardiovascular y respiratorio
Otro de los grandes beneficios de la natación es el ejercicio cardiovascular que realizas en cada brazada. Nadar incrementa tu capacidad pulmonar, mejora el consumo de oxígeno y aumenta el ritmo al que el corazón impulsa la sangre.
Eso sí, es esencial que controles tu respiración y que aprendas a hacerlo de manera correcta. No es tan evidente, así que tómate tu tiempo para ello.
Más allá del cuerpo: los beneficios de la natación para la mente
Las ventajas para nuestro cuerpo son evidentes pero, además, la natación es una gran aliada para cuidar nuestra salud mental. Nadar nos permite relajar nuestros músculos y algunas posturas que adoptamos a lo largo del día, a menudo fruto de situaciones o momentos de estrés. Por tanto, nos permite relajar tensiones y agobios, dejar la mente libre de pensamientos frenéticos y alcanzar un estado de ánimo más positivo. Cuando estamos en el agua, de alguna manera nos evadimos del mundo exterior.
La otra cara: desventajas de la natación
Por supuesto, este deporte no se libra de ciertos inconvenientes. Vamos a ver en este apartado las desventajas de la natación. Ya hemos visto que, para ver resultados y ventajas, es necesario practicar este ejercicio con regularidad; eso sí, como en todo, la moderación también es clave. Y es que, si forzamos más de lo necesario, nos puede afectar en las articulaciones y provocar alguna lesión. Eso sí, todo dependerá de la forma física de cada uno.
Por otra parte, los productos químicos que se encuentran en el agua para mantenerla limpia, como el cloro, pueden resecar la piel y provocar alergias u hongos. Es recomendable ducharse antes y después de salir de la piscina, hidratarse la piel y ponerse ropa seca.
Los beneficios de la natación: conclusiones
Ya hemos visto que practicar natación te puede aportar una serie de beneficios muy interesantes, sea cual sea tu edad y tu forma física. Además, se adapta a los resultados que esperes conseguir, dependiendo de cómo realices el ejercicio: muscular, tonificar, estirar, o simplemente corregir la postura y evitar posibles dolores de espalda y lesiones.
Recuerda que, al flotar en el agua, nuestro peso disminuye hasta el 10%, nuestra capacidad de movilidad se expande y podemos mover las articulaciones más libremente y sin impacto. Además, ayuda a relajar tensiones y a evadirnos de lo que pasa fuera de la piscina. Con todo esto, corroboramos que la natación es un deporte más que completo. ¿Te animas a practicarla?