Tabla de contenidos
Seguro que has escuchado cientos de veces eso de la calificación energética, pero ¿realmente sabes en qué consiste? ¿Y para qué sirve? No se trata de un simple trámite obligatorio, conocer la calificación energética de un edificio o un electrodoméstico permite una mejor organización del consumo de energía. Y por supuesto a tomar medidas y hacer ciertos ajustes para que una vivienda o aparato eléctrico funcione de la forma más eficiente: la forma más evidente de ahorrar en nuestra factura de la luz y de funcionar de manera más sostenible.
En este post explicaremos el concepto de calificación energética y la manera de obtener una certificación para una vivienda, que es obligatoria para realizar ciertos trámites, además de explorar el sistema de etiquetado de eficiencia energética en los electrodomésticos. ¿Comenzamos?
¿Qué es la calificación energética?
El concepto de calificación energética fue impulsado por el Plan de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y busca promover el ahorro energético y reducir el impacto ambiental de los aparatos eléctricos. Es una de las acciones de compromiso para tratar de crear un futuro más sostenible.
Haz tu simulación: Organiza tus finanzas y ahorra con el método 50/30/20
A grandes rasgos, la calificación energética es el baremo que calcula la eficiencia energética de un edificio, un electrodoméstico o cualquier dispositivo que funcione con electricidad.
Este indicador utiliza un gráfico a nivel universal para determinar el nivel de eficiencia. Se trata de una escala de siete letras, de la A a la G, cada una asociada a un color. La A va asociada al verde oscuro, y representa el menor consumo de electricidad y por tanto el nivel más elevado de eficiencia energética. La última letra, la G, va asociada al color rojo y representa el mayor consumo energético y por tanto, el nivel más bajo de eficiencia energética. En medio de estas dos letras se encuentran los grados intermedios, representados en un degradado de colores del verde claro al naranja, de la B a la F.
Aunque la escala sea extensa, de una a otra letra la diferencia es notable. Por ejemplo, una vivienda de nivel A utiliza un 90% menos de electricidad que una de nivel G.
Eso sí, antes del 2021, esta escala era diferente, y ambas convivirán durante un tiempo mientras se utilicen simultáneamente. Esta escala anterior también contaba con siete niveles de eficiencia con letras y colores. La máxima eficiencia era A+++ y su color era verde oscuro. Le seguían la A++, A+, A, B, C y D.
La calificación energética determina el grado de eficiencia energética de un inmueble o electrodoméstico, ¿y esto qué supone? Este baremo indica la cantidad de electricidad que necesita el edificio para cubrir las necesidades de los vecinos, o el aparato para funcionar. En el caso del inmueble, esto supone luz, agua caliente, climatización…
Calificación energética de electrodomésticos
Los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos cuentan, desde hace unos años, con etiquetas energéticas que marcan la eficiencia del consumo de los mismos, y por consiguiente, el ahorro económico en la factura y el nivel de sostenibilidad de su funcionamiento.
Para saber qué estamos comprando y en qué medida va a afectar eso a nuestro consumo, es importante entender el código de las etiquetas energéticas.
En cuanto a la etiqueta antigua, la escala de A+++ a D, está basada en un índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta el consumo anual de energía, los programas y la carga.
Para la etiqueta nueva se han revisado los límites de consumo de cada clasificación energética, de hecho, de momento no hay aparatos dentro de la clase A, dejando así ese margen para la mejora. Esta nueva clasificación se basa en un índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta el consumo de energía cada año y en cada programa. El gasto energético se calcula en 100 ciclos de lavado. Los límites, además, se han vuelto más estrictos.
Calificación energética de una vivienda
La escala se utiliza también para determinar el nivel de eficiencia energética de los edificios.
Para determinar la calificación energética, hay que calcular el consumo de energía anual del edificio. Esta dependerá de las características energéticas como la calefacción y climatización, la ventilación, la iluminación, el nivel de aislamiento y el agua.
¿Y cómo se puede mejorar esta calificación?
- Aislamiento térmico.
- Climatización de eficiencia energética.
- Fuentes de energía renovables.
Si se realizan renovaciones que mejoren la eficiencia energética de un edificio, tendrá opción a subir de nivel en su calificación.
Recapitulando
En definitiva, la calificación energética calcula la eficiencia energética de edificios y electrodomésticos. Se trata de un indicador universal que se compone de siete letras, de la A a la G.
Cada letra va asociada a un color, y comienza con la A con el color verde oscuro representando el nivel máximo de eficiencia energética y continúa hasta la G con el color rojo representando el nivel mínimo. Los grados intermedios van de la B a la F en un degradado de colores del verde claro al naranja.