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El 31 de octubre no es solamente el día para decir el sonoro “truco o trato” de Halloween, es un día para plantearse el ahorro. Y no, no debe darnos más miedo que los disfraces de terror que podemos ver durante esta noche del año; el ahorro es sencillo de alcanzar si tenemos unas bases de educación financiera.
Un porcentaje muy pequeño de la población ahorra. Sin embargo, poco a poco este porcentaje aumenta a favor del ahorro. Un aumento significativo consecuencia de un mayor alcance de información sobre economía y finanzas personales. Pero ¿por qué aparece el Día Mundial del Ahorro? ¡Sigue leyendo, en este post te contamos mucho!
Así surgió el Día Mundial del Ahorro
Desde hace casi 100 años, el 31 de octubre se celebra el día mundial del ahorro. En 1924 se llevó a cabo el Primer Congreso del Ahorro en la ciudad de Milán donde cientos de delegados, de diferentes puntos del mundo, se reunieron para tratar temas relacionados con la legislación y organización de las Cajas de Ahorro.
El congreso terminó el día 31 de octubre y por ello, fue la fecha elegida por el profesor Filippo Ravizza para proclamar el Día Universal del Ahorro. Con el tiempo, el término universal evolucionó hasta el término mundial, por ello actualmente este día es conocido como el Día Mundial del Ahorro.
Un día cuyo objetivo es concienciar a todos los integrantes de la sociedad, independientemente de su edad, sobre el ahorro (en todos sus aspectos) y promoverlo como un hábito para alcanzar un mejor nivel de vida y bienestar.
Qué es el ahorro
¿Sabías que existen muchos tipos de ahorro? Sí, no solo se trata de guardar una parte de tu dinero. ¡Hay más tipos!, te vamos a contar algunas de las definiciones que nos ofrece la Real Academia Española sobre el verbo ahorrar.
- “Reservar una parte de los ingresos ordinarios”.
- “Guardar dinero como previsión para necesidades futuras”.
- “Evitar un gasto o consumo mayor”.
Con estas definiciones podemos decir que el ahorro conlleva tres acciones: reservar, guardar y evitar. Ahorrar significa tener en mente el presente y el futuro de nuestros ingresos y gastos. Puede parecer complicado, porque nunca se sabe lo que puede pasar, pero por eso mismo, el ahorro tiene que ir de la mano de la planificación.
El ahorro corresponde al porcentaje de nuestros ingresos que no gastamos. Es decir, y siguiendo con las acciones que mencionamos antes, el ahorro es esa parte de nuestros ingresos que reservamos, guardamos y evitamos gastar.
Esta cantidad tiene un objetivo: contar con una cantidad de dinero para posibles futuros desembolsos, ya sean planificados o inesperados. Si quieres saber más sobre el ahorro, puedes leer el post “¿Qué es el ahorro? Concepto y tipos”.
La importancia de ahorrar
El objetivo del Día Mundial del Ahorro es concienciar a la población sobre la importancia de crear un hábito de ahorro que nos ayude ante situaciones económicas desfavorables, como un incremento de los precios, situaciones imprevistas, como el desempleo o una avería en nuestra vivienda, o para alcanzar objetivos como la compra de una vivienda o las vacaciones que llevamos soñando desde hace años.
Nuestra cultura del ahorro comienza cuando somos pequeños. Nuestros abuelos nos daban unas monedas para destinarlas a algún dulce o a los recreativos. Las aceptábamos y las guardábamos en el bolsillo con un objetivo, o dos: gastarlo de camino a casa en algún quiosco o guardarlo en nuestras huchas para conseguir algún objetivo. Aquí comienza nuestra relación con el ahorro. Más mayores pasamos a tener mayores objetivos y preocupaciones y el ahorro comienza a ser mayor: vivienda, jubilación, imprevistos, etc.
Ahorrar no solo conlleva guardar parte de nuestros ingresos, también conlleva un consumo responsable, en el que reducimos nuestros gastos en ciertos aspectos para poder tener un mayor colchón de dinero disponible.
4 consejos para ahorrar
El ahorro debe ir de la mano de una planificación. De esta forma será más sencillo aplicar algunas técnicas de ahorro ya sean a corto, medio o largo plazo. La cuestión es plantearnos qué es lo que queremos y cuál es nuestra situación actual. A partir de ahí podemos marcarnos pequeños logros que nos motiven a conseguir el ahorro que planificamos acorde a nuestro presupuesto.
Tenemos que tener en cuenta que existen factores que afectarán a nuestro ahorro como sociedad o de forma individual. La inflación, nuestro entorno social o incluso nuestro estado de ánimo pueden influir en nuestra relación con el dinero.
Pero que esto no sea desalentador, en VidaCaixa te vamos a dar cuatro consejos para ahorrar y reducir tus gastos, de forma sencilla y realista, en relación al ahorro con el consumo y los objetivos.
- Sé realista: establece unas metas y objetivos que sean coherentes con tus ingresos y gastos. Nuestro consejo es que destines al ahorro un 20% de tus ingresos.
- Convierte el ahorro en un gasto fijo: el presupuesto de tus ingresos que vayas a destinar al ahorro considéralo como un gasto fijo mensual. Es decir, tenlo en mente como si se tratase de una factura más que debes abonar.
- Una cuenta aparte: destina tu ahorro a una cuenta distinta a la que usas normalmente. Tener dos cuentas separadas, una para el gasto diario y otra para el ahorro, evitará que uses este dinero para otros usos. ¡Ojos que no ven, corazón que no siente!
- Revisa tus gastos: tarifas contratadas (luz, agua, gas, telefonía), compra de productos de temporada, consumo consciente. Revisando los gastos variables que tenemos, podemos ajustarlos para conseguir un mayor colchón de ahorro.
- Actualiza tu presupuesto: en caso de que tu situación económica haya cambiado, revisa el presupuesto que destinas al ahorro. Puede que necesites ajustar esta cifra, ya sea aumentándola o reduciéndola. Además, según la etapa de la vida en la que nos encontremos, tendremos una necesidad de ahorro u otra, ¡Adaptala!
Recapitulando
Aprender y comenzar a ahorrar supone usar nuestros recursos económicos de una forma inteligente y estratégica para conseguir un bienestar económico. Es un hábito positivo que podemos construir poco a poco.
El Día Mundial del Ahorro es un buen momento para plantearnos comenzar a ahorrar o considerar si el ahorro y la forma de ahorrar que tenemos actualmente es la más óptima o se puede mejorar. ¡Evalúa, planifica y comienza a ahorrar para tu futuro y bienestar!
