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Empieza a subirla ya. Y nos referimos a la vuelta al gimnasio, uno de los propósitos más populares el 2 de enero, junto con dejar de fumar y estudiar un idioma. ¿Por qué no te propones cuidarte especialmente un mes antes de la llegada de las fiestas?
Lo recomendable sería que fuera una actitud que tuvieras todo el año, pero si no es tu caso, puedes intensificar durante este mes las visitas al gimnasio, a la piscina o tus sesiones de running. También controlar un poco la dieta, evitando alimentos que no te aportan nada más que sustos en la báscula. De esta manera, llegarás a Navidad con cierto margen, encontrándote en forma, y con la predisposición de seguir cuidándote. Se trata de compensar sin obsesionarse, y de encarar el mes de enero con una sonrisa y con la sensación de haber vivido unas fiestas en familia, con amigos y sin demasiados excesos.
La cuesta de enero se sube caminando
Cuando pensamos en la cuesta de enero lo primero que nos viene a la cabeza es el ahorro y la gran cantidad de dinero que hemos gastado durante la Navidad, sin embargo, podemos ver esta cuesta de enero como un propósito: cuidarse.
Son fechas en las que no paramos, vamos de un lado a otro y se alinean aperitivos que se convierten en tardeos y a la vez se transforman en cenas, comidas en casa de los abuelos, reencuentros con nuestros amigos de toda la vida… Y después de todo este desenfreno pensamos: “¿cuándo fue la última vez que me puse las zapatillas de deporte?”.
No tienes de qué preocuparte, sabemos que la emoción navideña puede descuidar nuestra relación con el deporte, sin embargo, como dice el refranero popular, “nunca es tarde si la dicha es buena”, así que aquí van algunos consejos para superar esta cuesta de enero y motivarte a volver a recuperar el aliento y tu estado físico tras las navidades. ¡Calienta que sales!
Encuentra una motivación
Querer es poder, quien tiene voluntad por hacer algo, lo hará. ¿Has encontrado una razón para hacer deporte? Si tu repuesta es no, vamos con algunas motivaciones para subir esta cuesta de enero:
- Tu salud: el deporte es salud, tener un hábito deportivo, ya sea caminar, hacer bici o surfear, tiene múltiples beneficios para nuestra salud y reduce la posibilidad de padecer algunas enfermedades.
- Tu familia: es hora de dar ejemplo a tus hijos o a algún miembro de tu familia. Muéstrales que es importante cuidarse y proponerse retos, de esta forma también puedes incentivar la ambición personal en ellos de una forma sana.
- Desconexión: sal de tu rutina, ponte tus auriculares y dale al play a tu lista de reproducción. Hacer deporte puede ayudarte a desconectar de tu rutina diaria, libera endorfinas y reduce tus niveles de estrés. Tras una sesión de natación seguro que te sentirás mucho mejor. Además, ¡mejora la calidad del sueño!
Haz algo que te guste
A veces asociamos la actividad física con algo aburrido, sin embargo, la maravilla del deporte es que existen cientos de alternativas, ¡seguro que alguna encaja contigo!
Para encontrar esa motivación que te haga ponerte las zapatillas después de salir de clase, tienes que encontrar algo que te despierte el gusanillo. Al igual que la música, la pintura o la fotografía se pueden convertir en hobbies, el deporte también, evitaremos abandonarlos a las dos semanas de comenzar.
Si eres de los que en verano se pasa horas y horas en el mar, quizás tu deporte sea la natación, si eres de los que disfruta de los paisajes, seguro que las rutas por la montaña, ya sea caminando o haciendo running son idóneas para ti.
Ejercicios de fuerza, spinning, baloncesto, tenis… La lista es infinita. Si todavía no sabes qué deporte te gusta, ¡prueba varios hasta hacer match!
No lo pospongas
Cuando nos marcamos objetivos que salen de nuestra zona de confort, la procrastinación asoma la cabeza y nos dice hola. Es hora de no posponer el deporte. No caigas en los tópicos y falsos “comienzo el lunes” o “no, es que como ya ha empezado el mes, lo dejo para el mes que viene”. El momento es ahora.
Tampoco te bases en año nuevo, propósitos nuevos. El deporte debería de ser parte de nuestra vida, cada persona adaptándolo a su condición física y sus objetivos. No caigas en la procrastinación, piensa y disfruta de los beneficios que te aporta tener una vida activa.
Sé realista para esta cuesta de enero
Vuelve a tu rutina deportiva de forma paulatina. Intenta coger el ritmo de forma progresiva y sé realista. No intentes subir la cuesta de enero escalando, ve paso a paso.
Es muy probable que tras el parón por las fiestas navideñas, tu condición física ya no sea la misma que antes. En tan solo dos semanas podemos cambiar mucho nuestras capacidades deportivas así que no te tires de cabeza a intentar seguir el mismo ritmo que tenías antes.
Retoma tu relación con el deporte de forma pausada y con calma, de esta forma también evitarás posibles lesiones. Si eres realista y constante, en unos días estarás de nuevo en plena forma.
Ahorrar en deporte en la cuesta de enero
Que la cuesta de enero no se te haga bola y afecte a tu vuelta a las andadas. Hacer deporte de una forma económica es posible. Si además de retomar el deporte estás buscando formas de ahorrar, quizás te sirvan nuestro post con claves para afrontar la cuesta de enero.
No hace falta pagar una cuota mensual para estar en forma. Opta por deportes que puedas practicar al aire libre: puedes hacer running por tu ciudad, yoga en el parque, ejercicios de fuerza con elementos que puedes encontrar en casa, tenis en instalaciones deportivas municipales, o incluso puedes seguir rutinas de entrenadores personales que comparten sus entrenamientos en Internet.
Recapitulando
Salud, diversión, autosuperación… El deporte es un gran aliado en nuestras vidas así que esta cuesta de enero… ¡que los propósitos se vuelvan realidad! Elige unas zapatillas que te gusten, un conjunto de ropa deportiva con el que te veas favorecido y 3,2,1… ¡Da el pistoletazo de salida! Comienza enero sin que te falte el aire y seguro que cuando vuelva a terminar el año, el deporte será una parte más de ti.
