Hombre preocupado revisando cálculos sobre el interés compuesto en su escritorio.
Rentabiliza tus ahorros

¿Cómo calcular el interés compuesto? 

Marzo 24, 2025 8 min

La clave del interés compuesto es realizar inversiones con tiempo y ser constante, permitiendo que los plazos largos trabajen para ti por la reinversión de lo que se ha obtenido. Si quieres duplicar un capital, por ejemplo, necesitarás obtener una rentabilidad anual del 7% durante 10 años. Al cabo de ese tiempo, tendrás el doble de lo que pusiste, gracias a la reinversión automática de los beneficios, lo que define el interés compuesto. Es decir, gracias a que no has rescatado lo que te ha rentado el producto, sino que lo has dejado que siga produciendo.  

Algunos afirman que el interés compuesto es una herramienta capaz de transformar inversiones modestas en sumas significativas a lo largo del tiempo. Es una manera de verlo. Desde luego, el interés compuesto juega un papel esencial en una inversión, ya que permite que los rendimientos generados se reinviertan, produciendo a su vez más ganancias. Para ello, es fundamental que el ahorrador no necesite utilizar el dinero mientras lo tiene invertido. 

En este artículo explicaremos en detalle cómo funciona el interés compuesto, sus múltiples ventajas y, lo más importante, cómo puedes aplicarlo en tus inversiones para asegurar un futuro financiero sólido. Además, te proporcionaremos una guía sencilla sobre cómopara calcularcalculcularar el interés compuesto y aprovechar al máximo su potencial. 

Lo primero es tener claro los conceptos básicos antes de iniciar cualquier operación o inversión; nuestra recomendación es que, antes de nada, te informes bien. Sigue leyendo si quieres saber más sobre el interés compuesto y sobre cómo este tipo de inversión puede multiplicar tu dinero. 

¿Qué es el interés compuesto?  

Ordena tus ideas. Es necesario tener claro que el interés es el coste del dinero aplicado a un préstamo; cuando pedimos una hipoteca, además del importe que nos han prestado debemos pagar una cantidad que corresponde a los intereses por dicho préstamo de dinero. Del mismo modo que si somos nosotros los que prestamos nuestro dinero a una entidad bancaria o financiera, mediante un depósito, por ejemplo, obtendremos por ello un interés. 

Existen dos tipos de intereses aplicables, el simple y el compuesto. El interés simple es el porcentaje fijo que se aplica a la cantidad inicial cada año. La compra de bonos a una entidad, ya sea el Estado, un gobierno local o municipal, o una empresa, son el tipo de inversión en la que generalmente se paga un interés simple. Si compramos una Letra del Tesoro al 3% anual, al cabo de un año recibiremos 1.030 euros brutos.  

Mientras que el interés compuesto es el interés sobre el interés. Es decir, aplicar un nuevo interés a las ganancias que has obtenido de la inversión inicial, que a su vez también generarán un interés. 

Por ello, se puede considerar el  este interés compuesto como exponencial o multiplicador de tu capital y esa es la principal diferencia entre ambos, porque el compuesto se reinvierte el interés que ahora se aplica a lo ganado, así se pueden conseguir mayores cantidades. Sin embargo, con el interés simple recibimos una cantidad fija que se aplica siempre en base a la inversión inicial. Es decir, en una inversión rescatamos el dinero y la otra no, la dejamos y nos sigue produciendo. 

¿Cómo calcular el interés compuesto de una inversión?

El interés compuesto tiene mayor rendimiento porque se van sumando intereses a lo ya ganado durante un período determinado de tiempo. Este tipo de inversión puede ayudar a multiplicar los ahorros que tengas en tu cuenta. Por eso, al comienzo del artículo decíamos que si obtenemos una rentabilidad anual constante de un 7% durante 10 años, habremos doblado nuestra inversión. Si colocamos 1.000 euros, lograríamos 2.000 euros brutos.  

Para calcular el interés compuesto de cualquier inversión hay que tener presentes algunos factores que influyen en los beneficios que obtendrás. 

  • El rendimiento medio anual, o los ingresos que ha generado anualmente tu inversión. 
  • La cantidad con la que inicias la inversión y la que esperas que aumente conforme avance el tiempo, es decir el capital inicial de la operación.
  • El tiempo, otro factor que influye en el cálculo, porque puede variar en función de tus objetivos o necesidades. 
  • Y por último, la inversión regular, que es la realizas con frecuencia cuando termina el tiempo de la inversión. 

Así, el cálculo del interés compuesto se realiza con la siguiente fórmula: 

Capital Inicial x (1 + Tasa de Interés) x Tiempo 

A continuación puedes usarla con este ejemplo que te proponemos, así puede que lo veas más claro para aplicarlo a tu caso concreto. Si cuentas con una cantidad inicial de 5.000 euros, con un interés al 4%, durante un período de un año ¿Cuál sería la ganancia? 

Multiplicas la cantidad inicial al porcentaje de la tasa de interés (5.000 x 4 / 100) y el resultado son 200 euros. A esa cantidad le sumas el capital inicial (5.000 + 200) y tendrás el resultado de lo que obtendrás por la inversión, en este supuesto 5.200 euros, pero en el siguiente año, el porcentaje se multiplica por esa cantidad, con la suma de los beneficios obtenidos. Es decir, que la operación para el segundo año sería: 5.200 x 4 / 100 = 208. Y de nuevo, sumarías esos 208 euros a los 5.200, y así sucesivamente.

Rentabiliza tus ahorros con el interés compuesto 

¿Dónde está el truco? No lo hay, pero se requiere paciencia, tiempo y no necesitar el dinero invertido, es decir, olvidarnos de lo ahorrado mientras nos sigue rentando. Por supuesto, también se precisa acertar con la inversión. Si se trata de renta fija de alta calidad, como la del Estado, el riesgo es casi nulo, pero si elegimos renta fija privada o renta variable, el riesgo aumenta. Con el interés compuesto puedes multiplicar tu dinero, puedes conseguir que los ingresos de tu cuenta vayan creciendo cada cierto tiempo. 

Como has podido comprobar con el ejemplo de cómo calcular el interés compuesto de una inversión, el interés se va sumando a las ganancias o beneficios que se obtienen de una inversión inicial y esos, a su vez, se aplicarán a las nuevas sumas de dinero que vayas acumulando, por ello, el impuesto compuesto multiplica el dinero, y puedes rentabilizar tus ahorros para planificar así tu futuro. Sin duda, es una gran oportunidad y una opción excelente para poder ahorrar a largo plazo y aumentar tus ahorros. 

Tanto para inversores como para particulares, esta fórmula permite agrandar cantidades pequeñas de dinero y rentabilizarlas, pero para sacarle el máximo partido al interés compuesto, se debe mantener el dinero y dejar que las inversiones se acumulen durante períodos prolongados. Si eres paciente y tu objetivo es el de ganar dinero para más adelante a modo de ahorro para un futuro, las opciones de intereses compuestos son las más acertadas para ti.

Productos en los que invertir que utilicen el interés compuesto

Existen diferentes productos que trabajan con el interés compuesto para incrementar la inversión. Como hemos dicho antes, para aprovechar esta ventaja es fundamental mantener la inversión y colocarla en un buen producto. 

  • Entre los productos se encuentran los ETFs y fondos indexados de acumulación, que no reparten dividendos, sino que los reinvierten automáticamente, potenciando el interés compuesto.
  • Las Cuentas de Ahorro e Inversiones con Interés Compuesto, que son algunas cuentas de ahorro en bancos digitales o neobancos ofrecen interés compuesto diario o mensual.
  • Los Fondos de Inversión con Reinvención Automática, son fondos de renta fija o mixtos que reinvierten los intereses generados automáticamente. Podemos encontrar fondos de bonos gubernamentales o corporativos con acumulación.
  • Acciones con Dividendos Reinvertidos (DRIP – Dividend Reinvestment Plan). Un gran número de empresas, si el propietario de las acciones no dice nada, toman los dividendos y los reinvierten en nuevas acciones a precio de mercado. 
  • Empresas que pagan dividendos y permiten reinvertirlos automáticamente en más acciones, generando un crecimiento exponencial.
  • Algunos fondos de inversión inmobiliaria (REITs) reinvierten las rentas en la compra de más activos.

Para maximizar el interés compuesto, elige instrumentos con reinversión automática y mantenlos a largo plazo. ¡La clave es el tiempo en el mercado!

En conclusión… 

Podemos decir que el interés compuesto consigue multiplicar una inversión, ya que la tasa de interés se aplica a la suma de las ganancias obtenidas y la cantidad de dinero inicial, así sucesivamente. Este tipo de inversión con interés compuesto puede ser idónea para conseguir un colchón financiero y de ahorro para el futuro. 

Como hemos mencionado, la rentabilidad del interés simple es mucho menor, mientras que del compuesto se puede obtener un rendimiento más alto con nuestro dinero, a cambio de que mantengamos la inversión en un producto rentable. Es decir, debemos poder prescindir del dinero invertido durante un tiempo. Por eso es fundamental  cargarse  de paciencia y contar con suficientes recursos para los gastos corrientes. 

Iñigo de barron periodista especializado en economia y finanzas

Acerca de Íñigo de Barron

Periodista especializado en economía y finanzas con una trayectoria de más de 30 años en medios de referencia como El País y Expansión. Autor de libros como El hundimiento de la banca, ha dedicado su carrera a divulgar sobre finanzas y a analizar el sector bancario. Defiende que “saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos”.

Simuladores y calculadoras

Calcula tu próxima etapa con Ruta67

Si te planteas cuánto podrías ahorrar con tus ingresos o qué plan de pensiones encaja contigo, incluso si buscas visualizar tu futuro, te lo ponemos fácil con nuestros simuladores y calculadoras que te ayudarán a afrontar tu próxima etapa con Ruta67.