Tabla de contenidos
Llevar a cabo ciertos trámites administrativos es más sencillo de lo que podemos llegar a pensar. ¡La administración pública se suma a la digitalización! Así que si es el momento de comenzar a disfrutar de tu jubilación y dar pie a una nueva etapa de tu vida, olvídate de tener que hacer esperas presenciales o tener que pedir cita para solicitar tu pensión de jubilación.
Internet se convertirá en tu aliado y podrás tramitar tu pensión a toque de clic. ¿Cómo? Tan sencillo como seguir los pasos que te vamos a contar a continuación, ¡comencemos!
Pasos para solicitar la pensión de jubilación de forma telemática
La prestación por jubilación es uno de los trámites más importantes para cualquier trabajador que ha llegado al final de su trayectoria laboral. Si ha llegado tu momento de solicitarla, te alegrará saber que la Sede Electrónica de la Seguridad Social te facilita el proceso. Tan solo necesitarás acceso a Internet y disponer de certificado digital o Cl@ve Permanente.
Antes de iniciar los siguientes pasos, confirma que cumples los requisitos para poder acceder a la prestación por jubilación, ya sea anticipada o no. Una vez tengas esto bajo control, ¡podrás comenzar con la tramitación!
Haz tu simulación: Descubre el plan de ahorro ideal para tu futuro.
01 Acceder a la Sede Electrónica de la Seguridad Social
Lo primero que deberás hacer es dirigirte a la Sede Electrónica de la Seguridad Social, donde deberás localizar la casilla de “Ciudadanos”, desplegarla y hacer clic sobre la opción “pensiones”.
A continuación te aparecerá una nueva ventana con un listado de opciones, donde debes centrarte en la opción de “jubilación nacional” y automáticamente se cargará toda tu información personal en el espacio “Tu Seguridad Social”.
Recuerda que esta opción es solo aplicable a mayores de 52 años, por lo que si no superas este límite de edad, el sistema no te dejará acceder a los siguientes pasos.
02 Rellenar los datos que se te solicitan para tu pensión
Tras el paso anterior, te aparecerá una ventana nueva en la que deberás rellenar todos los campos que se muestran en pantalla. Se te preguntará por datos personales como tu nombre, DNI, número de afiliación a la seguridad social, grado de discapacidad, etc.
Poco a poco se irán desplegando más preguntas que deberás cumplimentar, así que te recomendamos que lleves a cabo este trámite cuando tengas tiempo para poder ir sin prisas y leer detenidamente la información solicitada.
Entre estas preguntas encontramos la cantidad de personas que hay a tu cargo, ya sean hijos u otros familiares, datos laborales como el último día de trabajo, cuál ha sido tu ocupación o el motivo de tu jubilación.
Aunque donde te recomendamos encarecidamente prestar mayor atención es en el campo relativo al IRPF que se va a querer imponer a la jubilación contributiva. ¿Qué es? Pues simplemente se trata de determinar el nivel de IRPF que quieres que se aplique a tu prestación. Eso sí, ten en cuenta que dependiendo de la cantidad que apliques, puede que luego en la declaración de la renta te salga a pagar más de lo esperado. Así que sé realista con el porcentaje que quieres que se te retenga.
Tras rellenar todas los datos y preguntas del formulario tan solo tendrás que introducir el número de tu cuenta bancaria donde quieres que se te ingrese mensualmente tu pensión y firmar la solicitud. ¡Listo!
03 Esperar la resolución
Ahora solo queda esperar a que se procese tu solicitud de pensión. Una vez iniciado el procedimiento administrativo, la Tesorería General de la Seguridad Social puede tardar unas semanas en hacer la resolución.
Si quieres consultar la situación en la que se encuentra tu trámite de la prestación solicitada, puedes acceder a ella desde la misma ventana donde comenzamos el proceso: Sede Electrónica de la Seguridad Social > Ciudadanos > Pensiones y aquí encontrar el apartado de “¿Cómo va mi prestación? (Tu seguridad Social)”. Igualmente, cuando la resolución esté lista, te llegará a tu domicilio junto con todos los datos necesarios de la prestación que cobrarás.
Por último…
Es el momento de salir de la rutina diaria que has llevado durante gran parte de tu vida, así que comienza a disfrutar de esta nueva etapa de la mejor manera posible aprovechando tu merecida prestación y tu plan de pensiones.
Viaja, haz planes que por falta de tiempo nunca habías podido llevar a cabo, pasa más tiempo de calidad con tus hijos y nietos o busca nuevos hobbies como el senderismo, la natación o incluso la pintura. ¡Es el momento de conocer por qué el placer de comer chocolate y la jubilación son similares!