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El mundo laboral es un espacio en constante movimiento, donde cada empleado desempeña un papel crucial en la operación de una empresa. Sin embargo, en ocasiones, surgen situaciones en las que un empleado abandona su puesto de trabajo de manera repentina y sin previo aviso. En este artículo, exploraremos qué se considera como «abandono del puesto de trabajo,» cuántos días de ausencia se requieren para que esto se configure, y las consecuencias tanto para el empleado como para la empresa.
Qué es y cuándo se considera abandono del puesto de trabajo
Para comprender bien este término y todo lo que supone debemos saber identificarlo y definirlo. El abandono del puesto de trabajo se trata de una decisión tomada por el propio empleado de manera unilateral en la que decide no asistir a su puesto de trabajo de manera indefinida, sin continuar realizando sus tareas o servicios. Esta acción se hace sin previo aviso o comunicación a la empresa para la que trabaja. Otro nombre que puede adquirir el abandono del trabajo es la dimisión tácita.
Características para identificar el abandono del empleo
Para que se considere abandono del puesto de trabajo se deben cumplir algunas de las siguientes características o requisitos:
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- Se trata de una ausencia prolongada. Normalmente se considera que el trabajador ha abandonado su puesto cuando han pasado más de tres días sin asistir de manera injustificada.
- El trabajador no comunica previamente a la empresa que dejará de atender sus labores y deja de acudir al trabajo sin presentar ningún tipo de justificación.
- Cuando el empleado no se presenta tras un permiso aprobado por la empresa o tras una suspensión temporal.
- Otros casos pueden ser si el trabajador toma una excedencia voluntaria sin aprobación de la empresa.
Estos motivos pueden ser causa de despido por abandono del puesto de trabajo, aunque primero la empresa debe comprobar que verdaderamente se trata de un caso de abandono laboral. Existe una excepción para aceptar el abandono laboral y es cuando se trate de una víctima de violencia de género.
¿A partir de cuándo se considera abandono?
El número exacto de días de ausencia que se considera como abandono del puesto de trabajo puede variar según las políticas y acuerdos laborales de la empresa. Sin embargo, en general, se considera que un empleado ha abandonado su trabajo si está ausente de manera injustificada por un período prolongado, por lo general, se habla de 3 a 5 días laborables consecutivos. Es importante destacar que esto puede variar dependiendo de la empresa y el país, por lo que siempre es recomendable revisar las políticas internas y los acuerdos laborales específicos.
¿Qué consecuencias tiene el abandono del puesto de trabajo?
Según indica el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, abandonar el puesto de trabajo puede conllevar el despido disciplinario del empleado debido a ausencias injustificadas. Además, si se da la situación de que el trabajador ha firmado un pacto de permanencia y lo incumple, deberá indemnizar a la empresa por daños y perjuicios, como indica el artículo 21 inciso 4 de este mismo Estatuto.
Es importante prestar atención a las situaciones de abandono del trabajo que se mencionan en el Estatuto, ya que tienen implicaciones específicas para los empleados.
El Artículo 40, por ejemplo, trata sobre el derecho a la movilidad geográfica: si un trabajador es víctima de violencia de género o terrorismo y se ve obligado a dejar su trabajo, tiene el derecho prioritario a ocupar otro puesto de trabajo, que sea del mismo nivel o categoría equivalente, siempre y cuando la empresa tenga vacantes disponibles en cualquiera de sus lugares de trabajo.
Por su parte, el Artículo 45 se refiere al derecho a suspender el contrato laboral con reserva del puesto de trabajo: en situaciones similares, cuando una trabajadora se ve forzada a dejar su empleo debido a la violencia de género, la suspensión del contrato conlleva eximir a ambas partes de la obligación de asistir al trabajo y de pagar el salario. Esta suspensión puede incluir la reserva del puesto de trabajo por un período inicial de seis meses, que puede ser extendido por el juez en intervalos de tres meses, con un límite máximo de dieciocho meses.
Diferencias con la baja voluntaria
Muchas personas confunden la baja voluntaria con el abandono del puesto de trabajo. La diferencia principal entre ambas es que en la baja voluntaria sí que se comunica a la empresa que se desea dar por finalizada la relación laboral. Además, la baja voluntaria está recogida en el Estatuto de los Trabajadores, por lo que tendrán derecho a prestación por desempleo, mientras que en en los casos de abandono del puesto de trabajo, el paro es nulo.
Tampoco tendrán derecho a recibir el finiquito o la indemnización, es decir, la cantidad que recibe el trabajador tras los 15 días de aviso de finalización de la relación laboral. En el caso de la baja voluntaria, al haber comunicado con 15 días de antelación, sí que se cobrará esa indemnización. Además, los trabajadores que avisen de la baja voluntaria tienen derecho a retractación, lo que significa que durante los 15 días de preaviso, el trabajador podrá cambiar de opinión y mantener su puesto de trabajo, cosa que no ocurre con los casos de abandono del puesto de trabajo.
Diferencias con la ausencia injustificada
Es importante aclarar que el abandono del puesto de trabajo es una forma más extrema de ausencia injustificada. Mientras que una ausencia injustificada puede referirse a una falta puntual sin previo aviso, el abandono implica una ausencia prolongada y sin comunicación con el empleador.
¿Se puede cobrar paro si se abandona el trabajo?
Una duda que puede surgir es qué pasa si abandono mi puesto de trabajo y si cobras paro. La respuesta a esta pregunta es afirmativa, sí que se podrá solicitar el subsidio por desempleo siempre que se cumplan los requisitos de este. Esto se debe a que el tipo de despido no influye en el derecho a pensión de desempleo.
De forma muy breve
En resumen, el abandono del puesto de trabajo se refiere a la ausencia injustificada y prolongada de un empleado de su trabajo, lo cual puede tener serias consecuencias tanto para el empleado como para la empresa. Además, existen ciertas diferencias entre una baja laboral voluntaria y el abandono del trabajo. Es importante que los empleados comprendan las políticas y acuerdos laborales de su empresa, así como las leyes laborales locales, para evitar situaciones de abandono y sus consecuencias. La comunicación efectiva y la transparencia son clave para mantener una relación laboral saludable y evitar malentendidos relacionados con el abandono del puesto de trabajo.