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Entre los propósitos más difíciles de afrontar cada año están el de bajar unos kilos y el de ahorrar. Puede que no te hayas dado cuenta, pero la comparación resulta oportuna porque puedes aplicar la misma dieta en tus hábitos financieros. Nuestra recomendación: pon en práctica el ayuno intermitente y ¡ahorra!
¿En qué consiste el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es la restricción de alimentos durante periodos de tiempo, es decir, agrupar todas las comidas del día durante una franja determinada y durante el resto del tiempo, hacer ayuno total. No deja de ser un tipo de dieta en la que te organizas por periodos de ingesta de alimentos, aunque estos periodos pueden variar. De hecho, hay muchas modalidades de ayuno intermitente, por ejemplo, hay quien hace un ayuno durante 14 horas y organiza sus comidas en las 10 restantes, o quien se marca períodos más restrictivos como el de 16/8.
El truco está en aprovechar las horas de sueño; si te acuestas a las doce de la noche y te levantas entre las siete y las ocho de la mañana, te puedes organizar las comidas sin trastocar demasiado la rutina. En este caso, la última comida del día sería entre las cuatro y las cinco de la tarde. La opción más recomendada para principiantes: desayunar al levantarse y comer tarde.
Los beneficios del ayuno intermitente
Nuestro organismo optimiza la energía para sobrevivir sin comida, y es un funcionamiento biológico que arrastramos desde que la especie era cazadora, y pasaba largos periodos de tiempo sin comer. Nuestro cuerpo utiliza aquello que le sirve, y lo que no, lo convierte en provisiones. De ahí la grasa. Al restringir la ingesta de alimentos y calorías, nuestro organismo empieza a consumir esos excedentes de grasa.
Pero, los beneficios del ayuno intermitente no son estandarizados, el ayuno no es apto para todo el mundo, especialmente para quienes sufren enfermedades o patologías como la diabetes o la hipertensión. Además, también influye el ritmo de vida y el deporte que practiques, así como en tu relación con la comida ya que también existe el riesgo de desarrollar un trastorno de la alimentación.
Con la supervisión médica o con su visto bueno, podemos decir que los beneficios del ayuno intermitente a corto plazo son:
- Mejora del estrés y la inflamación
- Facilita un cambio metabólico
- Mejora cardiovascular, cerebral e intestinal
- Puede controlar el déficit de atención y los ataques epilépticos
¿Cómo se traslada el ayuno intermitente a las finanzas?
El ayuno intermitente también es un buen método detox para ayudar en tu ahorro. En lo referente a la educación financiera o la salud financiera personal, se conoce el ayuno intermitente como el reto de 21 días para poner orden en tu economía y ponerte al día con tus ahorros.
Aunque pueda parecer chocante, el ayuno financiero es un buen método, porque se trata de hacer una especie de dieta económica para terminar de una vez por todas con los malos hábitos de gasto. Infalible para gastos vampiro o las compras impulsivas, valorando si son realmente necesarias.
En el libro The 21 Day Financial Fast: Your path to financial peace and freedom se describe el ayuno financiero como la mejor forma para acabar con malos hábitos y crear un plan que nos sirva de base para nuestra situación financiera, con un mejor rumbo para el futuro. ¿En qué consiste? Seguro que llegado a este punto puedes hacerte una idea pero te detallamos cómo poner en práctica el ayuno intermitente y los tips para que sea lo más llevadero posible.
Cómo hacerlo: las normas del ayuno intermitente
21 días de ayuno financiero, ese es el reto. Tienes tres semanas para que empiece a dar resultados, es el tiempo estimado para conseguir recortar los gastos y lograr el ahorro. Pro tip: No lo alargues mucho más, no sería práctico porque podría llevarte al cansancio y provocar el efecto rebote.
Gasta lo necesario para vivir…y no, eso que estás pensando no es necesario. Son solo tres semanas, evita comprar por antojos, caprichos o impulsos, porque es la regla de oro del ayuno intermitente, no gastes en lo que no sea estrictamente necesario para vivir. Y por si aún tienes dudas, lo imprescindible para vivir es comida y vivienda. Durante esas tres semanas no se puede realizar ninguna compra más allá de estos ámbitos.
Guarda tus tarjetas, déjalas en casa, a buen recaudo y esfuérzate, paga en efectivo. Sí, aunque tengas que bajar al cajero cada cierto tiempo, usar el dinero en efectivo nos hace más conscientes del gasto. En esos 21 días, lo mejor es que uses el dinero físico para tener la imagen del gasto.
Para que sea realmente efectivo tendrás que hacer recuento: registra tus gastos, sin dejarte nada. Al apuntar de manera detallada lo que gastas reconocerás enseguida aquello en lo que podrías recortar. Después de tres semanas, ¡es hora de reorganizar las finanzas!
En conclusión…
Con el ayuno intermitente puedes conseguir esos propósitos que de año en año te marcas pero que nunca ves el momento de afrontar. Esta vez, puedes matar dos pájaros de un tiro en tan solo 21 días. El ayuno intermitente se trata de un método detox que consigue acabar con los malos hábitos y te permite empezar de cero. A partir de aquí tendrás que fijar la hoja de ruta desde cero porque el ayuno intermitente no deja de ser un reset para volver a empezar, cambia tus rutinas, intentar ser consciente y constante. La motivación la tienes, ahora no lo dejes pasar, planifica tu ahorro, infórmate sobre cómo puedes proteger tus ahorros y hazlos crecer.