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En España es más probable que se suspenda o se retire una pensión no contributiva que una contributiva, ya que las primeras están sujetas a requisitos económicos y de convivencia que se revisan periódicamente.
Existen varios motivos por los que puedes perder la pensión no contributiva, sobre todo, relacionados con el incumplimiento de requisitos necesarios para percibir esta prestación, como por ejemplo, si el beneficiario supera el umbral de ingresos, cambia su situación familiar o no cumple con las obligaciones de renovación.
Los beneficiarios de pensiones no contributivas deben presentar anualmente, antes del 31 de marzo, una declaración de ingresos de su unidad de convivencia. Está declaración se puede gestionar a través de la Sede Electrónica del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
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El incumplimiento de esta obligación puede ser motivo de suspensión de la pensión no contributiva, que solo se reanudará una vez se presente esta declaración que acredite el cumplimiento de los requisitos, con una retroactividad máxima de 90 días naturales desde la fecha de la presentación. Te detallamos este y otros motivos por los que se puede perder una pensión no contributiva.
Perder la pensión no contributiva: motivos económicos
Las pensiones no contributivas son una prestación económica para aquellas personas que no han cotizado el tiempo suficiente o que no cumplen todos los requisitos para optar a las pensiones contributivas de jubilación.
La cuantía depende del nivel de rentas y de la situación familiar y, entre los tipos de pensiones no contributivas, además de la de jubilación, están:
- La incapacidad permanente total, absoluta y gran invalidez.
- Fallecimiento, viudedad, orfandad y en favor de familiares.
Por tanto, está prestación está pensada y destinada para aquellos con recursos limitados. Si el beneficiario supera los límites de ingresos establecidos por la legislación pierde el derecho a seguir recibiendo la pensión.
Los límites varían en función de la unidad de convivencia y de los ingresos de cada una de las personas que componen esa unidad familiar. Hagamos un repaso de los requisitos que se deben cumplir para percibir una pensión no contributiva:
- Tener entre 18 y 56 años para recibir la pensión de invalidez.
- Mientras que para la pensión no contributiva de jubilación, tener 65 años.
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante al menos 10 años.
- Los ingresos anuales deben de ser inferiores a 7.900 euros si es unifamiliar. En caso de que el número de convivientes sea de hasta dos personas, el límite está en 13.400 euros, con tres y cuatro convivientes, se fija en 18.900 y 24.500 respectivamente.
- Acreditar un grado de discapacidad superior al 65% para la pensión de invalidez.
Por tanto, entre los motivos por los que puedes perder la pensión no contributiva está el incumplimiento de estos requisitos.
Por ejemplo, si tu situación financiera cambia la Seguridad Social retirará la prestación, ya que el sistema realiza revisiones periódicas para garantizar que la ayuda se destine a quienes realmente la necesitan. Es decir, si consigues empleo, recibes una herencia o aumentas tu patrimonio de manera considerable, pueden retirar la pensión no contributiva.
En estos casos, se deberá realizar una nueva evaluación de los recursos del beneficiario para determinar si sigue cumpliendo los requisitos para recibir la ayuda. Así, superar el límite de ingresos es un motivo clave por el que puedes perder la pensión no contributiva.
Si se produce un cambio significativo en la situación económica del beneficiario, por ejemplo, si consigues empleo, recibes una herencia o aumenta tu patrimonio de manera considerable, pueden retirar tu pensión no contributiva.
No declarar los ingresos de la unidad de convivencia
Otra de las razones por las que se puede perder una pensión no contributiva es la falta de declaración de ingresos. Para mantener esta prestación es obligatorio presentar anualmente, dentro de los tres primeros meses del año, una declaración de los ingresos totales de todas las personas que conviven con el beneficiario.
Sin esta declaración la Seguridad Social suspenderá el pago de la prestación, incluso puede extinguirla si no se enmienda esta omisión. Sin embargo, la pensión puede recuperarse si el beneficiario acredita que cumple con los requisitos ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Cambio en la situación de residencia, motivo por el que puedes perder la pensión no contributiva
Las pensiones no contributivas están diseñadas para residentes en España. Si el beneficiario abandona el territorio nacional de forma permanente o reside fuera de España sin cumplir con las condiciones de residencia necesarias, perderá el derecho a la pensión.
Hay algunos acuerdos internacionales que permiten percibir ciertas prestaciones sociales, pero en general, si se reside en otro país que no tenga un convenio específico con España, la pensión no contributiva se suspenderá.
Si no se cumplen estos requisitos, como no haber residido en España durante el tiempo necesario o no haber demostrado un vínculo continuo con el país, la pensión será retirada.
Incumplir con las condiciones médicas
En el caso de las pensiones no contributivas por invalidez, si se demuestra que el beneficiario ha experimentado una mejora significativa de su condición médica o ya no cumple con los requisitos para la pensión, la ayuda será retirada.
Las pensiones no contributivas por invalidez se otorgan a aquellas personas que no pueden realizar una actividad laboral debido a su salud, por lo que cualquier cambio en esta situación puede afectar el derecho a recibir la pensión.
¿Me pueden quitar la pensión de jubilación? Motivos por los que puedes perder la pensión contributiva
La pensión de jubilación es un derecho fundamental de los trabajadores en España. El sistema de pensiones en España está diseñado para que los trabajadores puedan recibir una pensión contributiva al alcanzar la edad de jubilación, tras haber cotizado durante toda su carrera laboral.
El principal requisito para acceder a una pensión de jubilación es, precisamente, haber cotizado un periodo mínimo de 15 años. Muchas personas desconocen que este requisito va ligado a otra norma clave: tener al menos dos años cotizados dentro de los últimos 15 años previos a la jubilación. No cumplir con ello es determinante para hacerte perder el derecho a la pensión contributiva.
La pensión contributiva es un derecho para todos los residentes en España y cabe destacar que la pensión contributiva se puede suspender, pero nunca se retira de forma permanente.
Conclusión
La pensión no contributiva es un derecho para quienes más lo necesitan, pero es importante conocer las circunstancias bajo las cuales este derecho puede perderse. Para evitar la pérdida de la pensión, es fundamental cumplir con los requisitos establecidos, mantener actualizada la información personal y estar al tanto de la normativa.