El estado en el que llega hoy una persona a la etapa de la jubilación dista mucho a cómo llegaba hace 50 años, por ejemplo. Todo ha cambiado. Hay que tener en cuenta que la esperanza de vida en España, que se sitúa en la actualidad alrededor de los 82 años (84,5 para las mujeres, 78,4 los hombres) está aumentando, según los expertos, a razón de tres o cuatro meses anuales, lo que supone sumar cuatro años de esperanza de vida cada década. El INE espera que en menos de medio siglo la esperanza de vida en España alcance los 95 años.
Por otro lado, a nivel de bienestar y salud, una persona que se haya jubilado a los 67 años, por ejemplo, tendrá todavía por delante muchos años para disfrutar física y mentalmente bien de la vida. Se está rompiendo la idea de asociar edad avanzada con un determinado tipo de salud. La idea que teníamos de una persona de 65 años hace 20 años ahora mismo, en términos de salud, es como una persona que está en sus cincuentas.
Para lograr llegar a la jubilación de la manera más adecuada conviene tener en cuenta los siguientes consejos:
Haz tu simulación: Descubre el plan de ahorro ideal para tu futuro.
1.- Tiempo. El tiempo es quizás el factor más importante para el ahorro a largo plazo. Así que hay que darle tiempo al dinero que se dedica al retiro. Muchos se preguntan cuándo hay que empezar a ahorrar de cara a la jubilación. La respuesta, y en eso coinciden todos los expertos en la materia, es cuanto antes. “Es conveniente empezar muy pronto a ahorrar de cara a la jubilación, cada mes es aconsejable separar de la nómina una cantidad que vaya a otra cuenta y que no se toque”, explica Jordi Gual, Director Ejecutivo de Planificación Estratégica y Economista Jefe de CaixaBank. El objetivo es complementar la pensión pública para lograr un nivel de ingresos que nos permitan vivir la vida que deseamos una vez nos jubilemos. Dado que el envejecimiento de la población tiende a ser mayor y que el Fondo de Pensiones de la Seguridad Social, conocido como la hucha de las pensiones, se está agotando, es previsible que la pensión pública que nos quede sea cada vez menor. Según puede observarse en esta entrada del blog de VidaCaixa sobre la evolución de la ‘hucha de las pensiones’, en menos de 10 años el fondo se quedará a cero.
2.- Planificación. Hay que tener cuenta otros factores como la diversificación de las inversiones que se realizan en el ahorro a futuro en función del riesgo, un riesgo que a medida que nos acerquemos a la edad de jubilación debería ir acomodándose hacia un perfil más conservador. Existen diferentes herramientas que podemos utilizar para ahorrar a largo plazo para cuando finalice nuestra etapa laboral. El plan de pensiones, el plan individual de ahorro sistemático (PIAS) y el seguro de ahorro individual a largo plazo (SIALP) son las tres principales opciones para ahorrar con previsión. Estas tres opciones, además, cuenta con interesantes ventajas fiscales.
3.- Información. Si uno pretende cobrar la máxima pensión pública cuando se jubile debe tratar de no adelantar la edad de jubilación porque la base reguladora puede llegar a disminuir hasta un 8%. Además, es conveniente informarse adecuadamente acerca de cómo conviene recuperar el ahorro. ¿Por qué? Porque en función de las decisiones que tomes te podrás beneficiar de más o menos ventajas fiscales, que siempre son interesantes.
Una buena manera de hacerlo es complementar la pensión pública en forma de renta porque el impacto fiscal será más reducido y se distribuirá durante el resto de años.