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Querer retirarse cuanto antes es lógico, sobre todo después de toda una vida de trabajo y esfuerzo. Llegados a una edad, lo único en lo que pensamos es en poder descansar tranquilamente junto a la familia. Si te estás planteando la posibilidad de retirarte antes de tiempo te aconsejamos no pasar por alto algunas claves, sobre todo para poder tener una buena pensión y no perder calidad de vida en el futuro.
Cada caso es un mundo, pero podemos arrojar un poco de luz para que valores las opciones y puedas considerar si, en tu situación, es ventajoso o no jubilarse anticipadamente. Te dejamos un pequeño resumen de lo que debes tener en cuenta para saber cómo te afectará retirarte de manera anticipada.
¿Qué hay que tener en cuenta para retirarse anticipadamente?
La jubilación anticipada consiste en cesar la actividad laboral antes de la edad ordinaria legal de jubilación, en concreto dos años antes. Esto significa que, en 2024, puedes jubilarte de forma anticipada y voluntaria con 64 años y seis meses si has cotizado 38 años o más, y podrás acceder a los 63 años si el periodo de cotización es mayor de 38.
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Es habitual creer que reclamar la pensión antes de la edad ordinaria nos traerá problemas. Pero lo cierto es que depende de muchos factores puedes, incluso, obtener una buena pensión de jubilación.
Las últimas novedades en materia de jubilación y los cambios en la reforma de las pensiones dejan latente el objetivo del Gobierno de incentivar de cualquier forma el retraso en la edad de jubilación, para que de forma voluntaria los trabajadores alarguen la edad en la que salen del mercado laboral. Así es lo que se pactó con los agentes sociales en un nuevo acuerdo sobre jubilación para la reforma de las pensiones.
Y en esta misma línea, la última reforma de las pensiones también penaliza bastante la jubilación anticipada estableciendo coeficientes de reducción de la cuantía de la pensión en función de los meses que adelantes tu retirada. Traducido: la pensión se reduce cuanto antes te retires. Aunque el máximo son dos años, y puedes encontrar alguna manera que sea beneficiosa.
Todos estos cambios efectuados no evitan que las personas se acojan a la modalidad anticipada. La edad media en la anticipada en España se sitúa en los 63 años y dos meses, y reciben una cantidad considerablemente mayor que quienes dejan de trabajar a la edad ordinaria de 66 años y seis meses.
Según datos de la propia Seguridad Social, hasta mayo de 2024, las personas que acceden a una jubilación anticipada, ya sea voluntaria o no voluntaria, con bonificación o parcial, están cobrando de media 1.768 euros al mes de pensión. En el caso de quienes lo hacen a la edad ordinaria, esta cantidad se queda en, aproximadamente, 1.454 euros, es decir, más de 300 euros menos.
Esto se debe a que el principal factor para determinar la cantidad a cobrar de la pensión de jubilación no es el tiempo que se haya cotizado, sino la base de cotización, es decir, la cantidad de dinero del salario del trabajador que va para las arcas públicas.
La clave está en que los últimos 15 años de cotización son los utilizados para calcular la cantidad, una cifra a la que, eso sí, después se le aplicará el coeficiente reductor de entre el 13% y el 21%, según lo antes que llegue la jubilación, pero como decimos en algunos casos puede resultar beneficioso.
Requisitos generales para solicitar la jubilación anticipada
A grandes rasgos, estos son los requisitos a tener en cuenta para poder tener acceso a la jubilación anticipada:
- Acreditar, como mínimo, 35 años cotizados, de los cuales deben estar dentro de los 15 años anteriores.
- Tener cómo máximo dos años menos a la edad exigida de jubilación, así en 2024 será de 64 años y seis meses para quien haya cotizado 38 años o más, o de 63 años si el periodo cotizado es mayor de 38 años.
- No se aplicarán bonificaciones por actividad peligrosa para la salud ni por discapacidad igual o superior al 45% o 65%.
Tipos de jubilación anticipada
Hay que tener en cuenta que la prestación económica a percibir en una jubilación anticipada es menor de la que corresponde al jubilarse en la edad legal u ordinaria. En términos técnicos, lo que sucede es que se aplican coeficientes reductores a la cuantía de la pensión en función de las características de cada caso.
Existen diversos tipos de jubilación anticipada pero, a grandes rasgos, podemos distinguir entre la voluntaria y la forzosa. A continuación, explicamos en detalle las características de estas dos clases de jubilación anticipada.
Voluntaria
La jubilación anticipada voluntaria es aquella en la que el trabajador decide voluntariamente poner fin a su vida laboral antes de la edad legal de jubilación. Para acceder a ella hay que tener, como mínimo, 2 años menos de la edad de jubilación legal y se debe haber cotizado al menos 35 años. A pesar de que antes era posible solicitar la jubilación especial a los 64 años, es decir, un año antes de la edad de jubilación, la medida aprobada en 2013 ya no está vigente.
En este sentido, la tabla de jubilación es un recurso muy útil para poner en relación distintos tipos de datos referentes a esta cuestión. Además, te permite extraer conclusiones y hacer una previsión económica en función del tipo de jubilación al que tendrás acceso.
Involuntaria o forzosa
La jubilación anticipada involuntaria o forzosa es aquella que se produce por causas ajenas al trabajador y suele responder a una reestructuración empresarial. En este caso, tampoco es necesario haber alcanzado la edad de jubilación legal, por lo que es posible solicitar la jubilación forzosa a los 61 años. Estos son los requisitos que se deben cumplir para acceder a ella:
- tener, como mínimo, 4 años menos de la edad de jubilación legal
- haber cotizado un mínimo de 33 años
- haber estado inscrito en las oficinas de empleo al menos los seis meses anteriores a la solicitud
Por enfermedad
A pesar de que esta opción no es una jubilación anticipada como tal, la incluimos en este grupo porque sí funciona como una. La jubilación anticipada por enfermedad entra en juego cuando existe una enfermedad grave o crónica que impide desempeñar la actividad laboral. Se puede acceder a esta pensión anticipada si se cumplen los requisitos estipulados en el Real Decreto 1851/2009 y el Real Decreto 1539/2003.
Es importante no confundir la jubilación anticipada por enfermedad con la incapacidad permanente, ya que son prestaciones diferentes y, además, incompatibles. Hay que tener en cuenta que la jubilación anticipada por enfermedad es un ingreso que se recibe por tener una enfermedad que te incapacita para trabajar una vez alcanzada la edad legal para jubilarse de manera anticipada.
En cambio, la incapacidad absoluta permanente (erróneamente conocida como “jubilación por invalidez”), se puede solicitar antes de cumplir la edad de jubilación. Una vez se alcanza la edad legal, es necesario escoger entre una prestación u otra porque son incompatibles. Para ello, conviene estudiar las ventajas y desventajas de ambas y así seleccionar la más adecuada para tu situación.
Coeficientes reductores en la jubilación anticipada
Si se reúnen los requisitos necesarios para acceder a una jubilación anticipada, existe otro factor a tener en cuenta antes de solicitarla: conlleva una reducción de la cuantía de pensión, lo que se denomina coeficientes reductores. El porcentaje de reducción aumenta a medida que disminuye la edad en la que el trabajador se retira. Es decir, cuanto más joven te jubilas, menor es la cuantía de tu pensión.
Los coeficientes reductores atienden a motivos muy diversos, por lo que es recomendable estudiar las características particulares de cada caso. No obstante, de manera general, estos porcentajes de reducción son distintos en función de algunas variables, entre las que destacan:
- el número de años cotizados a la Seguridad Social
- el número de trimestres previos a la fecha en la que el trabajador alcanza la edad de jubilación marcada por la ley
- el tipo de jubilación anticipada que se solicite: voluntaria o involuntaria
¿Qué pensión pública se obtiene?
Como comentamos, la jubilación anticipada implica un recorte de la prestación que se percibe al solicitar la jubilación en la edad legal. Para calcular la jubilación anticipada, es necesario tener en cuenta, entre otras cosas, los años cotizados y el coeficiente reductor que corresponda.
Jubilación anticipada: casos concretos
Existen diferentes casos que se salen de la norma pero que también pueden acogerse a la jubilación anticipada. Cabe analizar estos casos recurrentes en función del colectivo al que pertenezca el trabajador, su edad o vida laboral.
Por ejemplo, los trabajadores a tiempo parcial, cuyo cálculo de años cotizados es más complejo. Puedes consultar toda la información en la web del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y ver todas las excepciones en esta página.
Veamos cómo se accede a la jubilación anticipada en caso de los autónomos y de los funcionarios o trabajadores del Estado.
Los autónomos
La jubilación anticipada para autónomos también puede ser tanto voluntaria como forzosa. Sin embargo, es necesario pararse a analizar los requisitos necesarios (edad del trabajador, años cotizados, etc.) a la hora de solicitar este tipo de medida.
Funcionarios y trabajadores del Estado
En este punto, hay que distinguir dos grupos dentro de los funcionarios: los del Régimen de Clases Pasivas y los del Régimen General de la Seguridad Social. Ambos contaban con diferencias en cuanto a prestaciones y edad de jubilación, pero el 1 de enero de 2011 entraron en vigor modificaciones que han equiparado las condiciones de las Clases Pasivas con el resto de trabajadores.
De manera general, aquellos trabajadores del Estado que hayan obtenido su plaza a partir de 2011 pueden solicitar la jubilación para funcionarios de forma anticipada, pero sus condiciones serán similares a las del resto de colectivos. Sin embargo, como hemos comentado anteriormente, antes de solicitar cualquier tipo de jubilación, recomendamos estudiar cada caso detenidamente.
De hecho, en el caso de los trabajadores del Estado, sector en el que existe una gran variedad de profesionales, desde personal docente a cuerpos de seguridad (también es posible la jubilación anticipada para la policía local, nacional, etc.), conviene analizar cada detalle. Por ejemplo, haber hecho el servicio militar influye en la jubilación, dato que puede pasar desapercibido si no se conoce esa posibilidad. Por eso, disponer de toda la información puede suponer una ventaja en las condiciones de la pensión final a percibir.
Calcula tus opciones antes de tomar la decisión de jubilarse anticipadamente
Te recomendamos barajar las diferentes opciones para comprobar cuál es la opción más ventajosa para tu futuro, sobre todo en lo que se refiere a la cuantía de la pensión. Aunque si entre tus prioridades está terminar de trabajar cuanto antes mejor, puede que en ese caso no tengas tanto inconveniente en renunciar a una parte de la prestación.
Como decimos todo dependerá de tus condiciones y de tu situación: los años cotizados, la naturaleza de la jubilación, los trimestres que faltan para cumplir la edad ordinaria… Todo ello sumado a los porcentajes que se restarán a tu cuantía total de la pensión.
También dependerá de si la jubilación anticipada se hace de forma voluntaria o forzosa. En ambos casos, se aplicaría un coeficiente reductor, por cada trimestre que falte para llegar a la edad ordinaria, en función del período cotizado.
Plan de pensiones: ahorro para el futuro
Si lo que quieres es no depender de tu pensión pública de jubilación y poder acceder a la jubilación anticipada, te recomendamos contar con herramientas de ahorro como los planes de pensiones de VidaCaixa.
Tener un plan de jubilación te ayudará a contar con el aporte necesario para tu pensión, mantener tu calidad de vida y poder despreocuparse del acceso a la jubilación o de la situación del sistema de pensiones público.
Los planes de pensiones son una alternativa de inversión que cuenta con ventajas fiscales en la declaración de la renta. Te aportan soluciones enfocadas a la jubilación para que elijas el que más se adapta en función de tu edad, tus necesidades y tu perfil inversor. Ahorra con la seguridad de que podrás mejorar tu vida cuando te retires, sea de forma anticipada o alcanzando la edad legal de jubilación.
Recapitulando
En definitiva, la normativa de jubilación anticipada responde al aumento de la esperanza de vida y busca que los trabajadores permanezcan más tiempo en el mercado laboral. Para poder acceder a ella es necesario cumplir unos requisitos generales. Además de estos, existen casos especiales que también pueden acogerse como los trabajadores a tiempo parcial, cuyo cálculo de años cotizados es más complejo.
Este tipo de jubilación implica una reducción en la cuantía de la pensión, mediante coeficientes reductores que aumentan a medida que se reduce la edad de jubilación. Para ello, existe la posibilidad de complementar la pensión pública reducida con ahorros privados, como planes de pensiones, para garantizar un ingreso suficiente durante la jubilación anticipada.