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Aunque el calor del verano puede resultar insufrible en muchos lugares de España, todos podemos ahorrar en aire acondicionado. En realidad, todos debemos hacerlo. Porque el consumo de electricidad en nuestro país por refrigeración supera el 11% del total.
Las empresas y los hogares gastan muchos recursos y dinero en refrigerar sus instalaciones. Pero nuestro planeta no puede permitirse un consumo energético tan elevado y, además, muchos de estos dispositivos generan CO2, con lo cual se incrementa el efecto invernadero y se agrava el calentamiento global.
Tenemos que consumir energía de manera responsable: es nuestra obligación, y lo mejor es que podemos hacerlo fácilmente. Por eso queremos contarte cómo ahorrar con el aire acondicionado de manera sencilla. ¿Empezamos?
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Cómo gasta menos el aire acondicionado
El aire acondicionado resulta necesario para hacer más llevadera la llegada del calor, pero es importante tener presente las consecuencias para tu salud si haces un uso irresponsable e inadecuado del mismo. ¿Te parece razonable que, en pleno verano, pasemos frío en casa? Los cambios de temperatura al entrar y salir de espacios climatizados pueden provocar resfriados y problemas de garganta.
Por eso debes plantearte una pregunta inicial: ¿cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar sin dejar de estar a gusto? El 85% de los usuarios solemos conectarlo a unos 20 o 21 grados, lo cual es una auténtica barbaridad. Ten en cuenta que cada grado de más implica un consumo adicional del 8%.
Al seleccionar la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar debemos tener clara una premisa: no debería haber más de 12 grados de diferencia entre la temperatura de fuera y la de dentro de tu casa. Es decir, seleccionar una temperatura entre los 24 y los 26 grados es una decisión mucho más razonable.
¿Cuáles son las claves para ahorrar en aire acondicionado?
Seleccionar una temperatura moderada te hará ahorrar en la factura mensual del aire acondicionado, pero también hay otros trucos para mantener tu casa fresca y seguir ahorrando. Te los detallamos todos a continuación:
Compra un aparato eficiente
Todos los electrodomésticos tienen una etiqueta identificadora que indica su grado de eficiencia. Al adquirir un nuevo apartado de aire acondicionado, decántate por los equipos con clasificación energética A para garantizar la máxima eficiencia y reducir el consumo de energía. Apostando por estos modelos más eficientes podrás ahorrar hasta un 40% de energía.
Regula la humedad del ambiente
Además de reducir la temperatura del hogar, regular la humedad del ambiente puede ayudar a ahorrar en aire acondicionado y energía. Cuando el ambiente está demasiado húmedo, la sensación térmica es mayor, lo que nos lleva a bajar la temperatura del aire acondicionado. Si reducimos la humedad, el aire acondicionado no tendrá que ponerse excesivamente bajo, pues el aire seco reduce la sensación de calor.
Aprovecha el modo Eco de tu dispositivo
Otra manera de ahorrar energía con el aire acondicionado es utilizar el modo Eco, en caso de tenerlo. Muchos modelos cuentan con esta opción y están diseñados específicamente para ahorrar energía. Este modo ajusta la temperatura y la velocidad para lograr un enfriamiento eficiente. Con este cambio, puedes llegar a ahorrar hasta un 30% de energía con el aire acondicionado.
Apágalo por las noches
El clima mediterráneo, extendido en la mayor parte de la península, se caracteriza por las noches frescas. Si bien es cierto que el cambio climático ha repercutido en esta tendencia y las temperaturas en verano son cada vez más altas, las noches que refresca es más saludable abrir las ventanas para refrescar la casa de forma natural. Apunta esta forma de gastar menos el aire acondicionado, ¡tu bolsillo no será el único en notarlo!
Abre o cierra tus persianas
Otra manera de mantener tu casa con una temperatura agradable en verano es la de jugar con las persianas y las ventanas. Por algo somos uno de los únicos países europeos que contamos con estos magníficos complementos que protegen nuestro hogar del clima y las temperaturas del exterior. Aprovecha las horas en que se registran temperaturas más bajas (durante las primeras horas de la mañana y por la noche) para ventilar la casa o la habitación. Durante las horas al día de más luz evita tener las ventanas y las persianas abiertas.
Realiza un buen mantenimiento de tu equipo
Un equipo de aire acondicionado bien cuidado funciona de manera más eficiente y, por lo tanto, gasta menos energía. Asegúrate de limpiarlo y renovar sus filtros regularmente, para tenerlo siempre en buen estado. Los filtros y un sistema sucio pueden reducir el flujo de aire. Además, revisa que las ventanas estén todas bien cerradas para conseguir un enfriamiento más rápido y sostenible con el medio ambiente.
El consumo energético total varía en función de muchos factores. Los principales, que ya hemos comentado, son la temperatura del aire acondicionado y el tiempo que lo mantenemos encendido. Sin embargo, también el modelo, el tipo de la estancia a refrigerar, la cantidad de ventanas y el clima exterior influyen poderosamente en el ahorro o gasto final.
En conclusión
Ahorrar en aire acondicionado no solo beneficia a tus finanzas, sino que también al medio ambiente. Un pequeño gesto como el de reducir la temperatura media de tu climatización está en tus manos y puede reducir tu consumo de energía. Nuestro planeta te lo agradecerá y tu bolsillo también. ¡Empieza ahora!
