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En los últimos tres años y medio hemos vivido situaciones que se escapan de nuestra imaginación. En 2019 no habríamos adivinado que se acercaba una pandemia, desastres naturales y muchas más cosas que no imaginábamos. Durante los meses de la pandemia del Covid-19, las familias pudieron ahorrar de manera considerable: no se podía viajar a todos los lados que nos hubiera gustado, no podías salir a tomar algo o cenar fuera de casa, las ofertas de ocio eran muy limitadas, etc.
Pero llegó la “nueva normalidad” y todo el mundo quería salir y aprovechar todo ese tiempo perdido. Se llenaron las terrazas (aunque cumpliendo las medidas de seguridad), volvieron los viajes, los eventos sociales y la gente recuperó el tiempo perdido. Durante esta etapa, los españoles empezaron a gastarse parte de los ahorros conseguidos durante la cuarentena. A pesar de que todo parecía volver a ser como antes, el mundo seguía sufriendo nuevos acontecimientos que nos siguen afectando a día de hoy. Con la guerra de Ucrania, la inflación se disparó por completo: primero fue el precio de la luz por las nubes, luego el encarecimiento de alimentos básicos como el aceite o la leche y así progresivamente hasta llegar a una situación en la que la cesta de la compra está más cara que nunca.
¿Y cómo están viviendo esto las familias? ¿Están consiguiendo ahorrar ahora que tienen que invertir más en comprar productos de primera necesidad? ¿Ha seguido en el tiempo la tendencia de ahorro que surgió durante el Covid? A continuación veremos cómo están afrontando los hogares este nuevo contexto.
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¿Qué dicen los datos sobre el ahorro en las familias?
Según las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el último año las familias han gastado menos dinero del que han ganado. Esto significa que su «renta disponible» aumentó en un 10,1% en comparación con el año anterior. La «renta disponible» es la cantidad de dinero que les queda a las familias después de pagar sus gastos.
Hay que tener en cuenta, según los datos obtenidos, que el sueldo que recibieron los trabajadores aumentó en un 7,8% en comparación con el inicio de 2022. Esto quiere decir que los asalariados ganaron más en 2023, pasando de 147.026 millones de euros a 158.507 millones de euros. Pero todo esto sin dejar de lado el hecho de la inflación, que ha ido variando desde principios del 2022 hasta el día de hoy.
En resumen, las familias tuvieron más dinero disponible para ahorrar o gastar en otras cosas porque gastaron menos de lo que ganaron, y los trabajadores vieron un aumento en sus sueldos en comparación con el año anterior. Según un informe publicado por la empresa de gestión de talento y consultoría de recursos humanos, Adecco, el salario medio español creció un 4% durante el 2022 pero su capacidad de compra ha disminuido el mismo porcentaje, otro 4%.
Recortes dentro de los hogares: el ocio y la cesta de la compra
Las mayores preocupaciones de las personas a la hora de ahorrar dinero es decidir en qué se van a quitar, cuánto les subirán el coste de las facturas o que actividades no tan necesarias deberán dejar de hacer.
Según los estudios realizados, los españoles se niegan a no disfrutar de su tiempo libre y vacaciones pero aseguran que prestarán más atención a sus gastos y evitarán salir todos los días de restaurantes, entre otros. Al tener que dedicar más parte de su presupuesto mensual a gastos básicos como electricidad o gas, las familias deciden recortar en ropa y calzado o en artículos del hogar que no sean necesarios. También se ve afectado el sector de la tecnología, ya que los hogares prefieren recortar en su compra de aparatos electrónicos para poder sobrellevar la situación económica que viven.
La inflación en la cesta de la compra es uno de los aspectos en los que más nos hemos fijado todo este tiempo. Las familias revisan más lo que incluyen en su cesta, comprueban el precio por kg, buscan marcas blancas, productos de proximidad y aprovechan más las ofertas. Como los precios de alimentos básicos han aumentado, los hogares se ven obligados a recortar en “caprichos” que antes no hubiesen dudado en comprar, como snacks o dulces.
¿A qué temen las familias para que aumenten su ahorro?
Observando la situación económica en el país, es normal que las familias prefieran “echar el freno” y guardar algo de dinero por si las circunstancias empeoran. Existen varias razones que explican por qué las personas han ahorrado más en lo que llevamos de año, pero la más importante es que, tras la situación vivida en pandemia, están siendo cautelosas con su dinero, prefiriendo tener un colchón económico. Actualmente, hay problemas como la subida de los precios en casi todos los sectores, y una disminución de la economía en Europa. Por lo tanto, la gente está optando por protegerse económicamente.
Esto se refleja en cómo las personas están gastando menos en comparación con antes. Por ejemplo, durante los últimos seis meses, el gasto de las familias ha disminuido en dos ocasiones seguidas, un 1.6% en los últimos tres meses del año 2022 y un 1.3% en los primeros tres meses del año 2023 (teniendo en cuenta la inflación). Sorprende este hecho también porque en los últimos meses los salarios han aumentado, así como el número de personas que han encontrado empleo. Esto significa que las personas decidieron ahorrar parte de sus ingresos como precaución.
En conclusión
En medio de una situación económica tan cambiante, las familias han demostrado una enorme capacidad de adaptación. Han encontrado formas ingeniosas de enfrentar los desafíos, ya sea realizando ajustes en sus gastos o haciendo un sobreesfuerzo para aumentar sus ahorros.
En este contexto, el incremento en el ahorro familiar no solo refleja una actitud responsable, sino que también tiene un impacto positivo en la economía europea y en la vida diaria de las personas. Al tener más recursos reservados, las familias están construyendo una base más sólida para su futuro financiero. Este ahorro no solo proporciona una sensación de seguridad, sino que también puede impulsar inversiones y emprendimientos que contribuyan al crecimiento económico. También han surgido tendencias de ahorro entre los millennials, que serán los encargados de mantener la economía en un futuro muy cercano.
El aumento del ahorro familiar en respuesta a los desafíos económicos actuales no solo refleja la capacidad de adaptación de las personas, sino que también plantea perspectivas alentadoras de cara al futuro.
