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Debido a la edad avanzada, una enfermedad crónica, una discapacidad o una incapacidad, el apoyo a quienes no pueden realizar por sí mismos las actividades básicas de la vida diaria es una realidad cada vez más común.
En este contexto, las ayudas a la dependencia se han convertido en un recurso esencial para aliviar la carga emocional, física y económica que recae sobre los cuidadores familiares. Hay más de dos millones de personas que han solicitado estas ayudas, suponen solo un 33% de la población dependiente de España.
Con el envejecimiento de la población y las necesidades de atención a personas con discapacidad, es importante entender en qué consiste esta ley, cómo se determinan los grados de dependencia y qué tipo de ayuda ofrece.
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En este artículo, te guiaremos para conocer más de cerca la Ley de Dependencia, sus grados y las prestaciones que ofrece, para que puedas tomar decisiones informadas sobre el cuidado de tus seres queridos.
¿Qué es la Ley de Dependencia?
La Ley de Dependencia, también conocida como la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia nace para garantizar la atención de toda persona que necesite de cuidados específicos. Se trata de una legislación en España que tiene como objetivo proporcionar apoyo y atención a personas que cuentan con limitaciones en su autonomía personal.
Esta ley establece un marco legal para la atención y el cuidado de aquellos que requieren asistencia en actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, comer o movilizarse. Es decir, que la persona a la que se aplica esta ley precisa de la asistencia de una o más personas a la hora de realizar actividades de su rutina diaria.
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Además, la Ley de Dependencia supone un nuevo derecho de la ciudadanía para acceder a la atención de la dependencia en condiciones de igualdad. Se trata de un derecho estrechamente vinculado con el concepto de dignidad de las personas.
Cabe tener en cuenta que esta ley protege tanto a las personas dependientes como a sus familiares y cuidadores. Además, dentro de esta ley se puede medir el grado de dependencia y en relación a este grado,se podrá acceder a diferentes servicios y ayudas, tanto para la persona solicitante como para sus familiares y cuidadores.
Grados de la Ley de Dependencia y cómo se determinan
La Ley de Dependencia clasifica a las personas en diferentes grados de dependencia según su nivel de necesidad de asistencia. ¿Y cómo sabemos el grado de dependencia? El reconocimiento se realiza a través de un informe al Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), regulado a su vez por el órgano evaluador de cada comunidad autónoma, quien establecerá el grado de dependencia acorde a una escala de tres tipologías de dependencia.
- Grado I. Dependencia moderada: las personas que necesitan ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, pero no requieren supervisión continua. Por ejemplo, alguien que tiene dificultades para bañarse o vestirse.
- Grado II. Dependencia severa: personas que necesitan ayuda para la mayoría de las actividades básicas de la vida diaria y requieren supervisión constante. Esto podría aplicarse a alguien con una discapacidad grave.
- Grado III. Gran dependencia: personas que son completamente dependientes y necesitan asistencia continua para todas sus actividades básicas. Esto se aplica a individuos con discapacidades muy graves.
La determinación del grado de dependencia se realiza a través de una valoración realizada por profesionales de servicios sociales en la que se tienen en cuenta las necesidades y capacidades de la persona.
Prestaciones y ayudas de la Ley de Dependencia
La Ley de Dependencia proporciona diversas ayudas económicas, tanto para apoyar a familiares que cuidan de personas dependientes como para facilitar la contratación de cuidadores profesionales, ya sea a domicilio o mediante centros especializados.
Una vez que se ha determinado el grado de dependencia, se elabora el Programa Individual de Atención (PIA) donde se establece qué tipo de intervención es la más adecuada para la persona solicitante, según sus necesidades: un servicio de atención o una prestación económica.
Con el objetivo de promover la autonomía personal y apoyar a las personas solicitantes de la ayuda para apoyarles a realizar sus actividades básicas diarias, podemos hablar de los siguientes servicios de atención:
- Ayuda a domicilio: proporciona asistencia en el hogar para las actividades diarias.
- Centros de día: ofrece la posibilidad de que la persona dependiente pase el día en un centro de cuidado, recibiendo atención y socializando.
- Teleasistencia: proporciona un sistema de comunicación que permite a la persona recibir ayuda en caso de emergencia.
- Residencias: para aquellos casos en los que la atención en casa no es viable, la Ley de Dependencia también contempla la posibilidad de la estancia en una residencia especializada.
- Cuidadores familiares: en algunos casos, se ofrece una prestación económica para familiares que cuidan a la persona dependiente en su hogar.
En el caso de recibir una prestación económica, estas cubren la financiación del coste de un servicio (PEVS), los gastos derivados para los cuidados en el entorno familiar en su domicilio (PECEF) y por último, cubre la financiación del contrato de una asistencia personal (PEAP).
Ayudas de servicios profesionales
Si el PIA elaborado por los servicios sociales determina que la persona dependiente requiere servicios profesionales, ya sean a domicilio o en un centro de día o una residencia, el beneficiario tendrá acceso a este servicio y a su prestación vinculada.
Dependencia Grado 1 | Dependencia Grado 2 | Dependencia Grado 3 | |
Servicio Ayuda Domicilio | 20 a 37 horas mensuales | 38 a 64 horas mensuales | 65 a 94 horas mensuales |
Servicio Centro de día | 445,3 euros al mes | 747,25 euros al mes | 747,25 euros al mes |
Servicio Atención Residencial | 313,5 euros al mes | 445,3 euros al mes | 747,25 euros al mes |
La ayuda nunca será inferior a las cuantías mínimas establecidas que le pueden corresponder al beneficiario según su grado y niveles de dependencia:
- Grado 3 de dependencia: 200 euros al mes
- Grado 2 de dependencia: 150 euros al mes
- Grado 1 de dependencia: 100 euros al mes
Ayudas de cuidados no profesionales
Se trata de una de las ayudas a la dependencia, de carácter excepcional, dirigida a la persona en situación de dependencia para contribuir a los gastos derivados de sus cuidados en su hogar. La finalidad es apoyar económicamente el trabajo que la persona cuidadora no profesional desarrolla en el entorno familiar y evitar que el beneficiario de la ayuda tenga que dejar su núcleo de convivencia. Siempre y cuando así lo escoja la persona beneficiaria de la ayuda, la vivienda cumpla las condiciones de habitabilidad y así lo establezca su Programa Individual de Atención (PIA).
En concreto las ayudas a la dependencia para cuidados no profesionales van desde los 180 hasta los 455,40 euros mensuales para cubrir cuidados no profesionales, es decir, familiares que cuidan a la persona en su casa. La cantidad la cobra la persona en situación de dependencia en 12 mensualidades, y puede variar según la comunidad autónoma y el grado de dependencia:
- Grado 3 gran dependencia: 455,40 euros al mes
- Grado 2 de dependencia severa: 315,90 euros al mes
- Grado 1 de dependencia moderada: 180,00 euros al mes
Cómo solicitar las ayudas de la Ley de Dependencia
La valoración del grado de dependencia y las ayudas dependen de los órganos de valoración establecidos por las comunidades autónomas. La tramitación de la solicitud puede realizarse electrónicamente o de forma presencial, a través de los servicios sociales de cada ayuntamiento en el que esté empadronada la persona con necesidad de cuidados, en oficinas municipales o en centros de atención primaria, incluso en el Imserso.
Los pasos para solicitar las ayudas que contempla la Ley de Dependencia en España son los siguientes:
- El primer paso es presentar una solicitud en los Servicios Sociales del municipio de residencia del solicitante. Esta solicitud debe ir acompañada de documentación como el DNI, un informe médico y, en algunos casos, documentación financiera del solicitante, como la declaración de la Renta.
- Una vez presentada la solicitud, se realiza una valoración por parte de un equipo de profesionales vinculados a Asuntos Sociales que determinan el grado de dependencia de la persona (moderada, severa y gran dependencia). Esta evaluación incluye entrevistas y visitas domiciliarias para observar la capacidad que tiene la persona para realizar actividades diarias. Se tendrán en cuenta las barreras del entorno y los productos de apoyo con los que cuenta la persona solicitante.
- Tras la evaluación, se emite un documento con la resolución del grado de dependencia del solicitante. Este es un paso crucial, ya que el grado de dependencia determina el tipo y la cantidad de ayudas que la persona acabará recibiendo. El tiempo medio de espera para la resolución de la prestación por dependencia es de 324 días. Una vez resuelta positivamente la concesión de prestación, ya sea económica o de servicios, el tiempo medio para iniciarse es de hasta 6 meses.
- Una vez se ha reconocido el grado de dependencia de la persona, se elabora un Programa Individual de Atención (PIA) que detalla las ayudas que ésta recibirá según sus necesidades. El plan puede incluir servicios como ayuda a domicilio, teleasistencia, centros de día, residencias o prestaciones económicas para contratar a un cuidador.
Recapitulando, la Ley de Dependencia en España
La Ley de Dependencia en España es un importante respaldo para las personas con discapacidades o limitaciones en su autonomía. A través de la determinación de los grados de dependencia y las prestaciones proporcionadas, se busca garantizar una calidad de vida óptima y el acceso a la atención necesaria.
Si tienes un ser querido en esta situación es fundamental informarse sobre la Ley de Dependencia y las opciones disponibles para brindarles el cuidado que merecen. No solo es un apoyo legal, sino también una muestra de la importancia que nuestra sociedad da al bienestar de todos sus miembros.