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Casi el 93% de los hogares en España cuenta con una lavadora, según los datos del Estudio de Consumos del Sector Residencial en España realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Este electrodoméstico supone el 11,8% de la energía consumida en un domicilio y es el cuarto, por detrás del frigorífico (30,6%), televisión (12,2%) y aparatos en standby (10,7%), que más energía requiere para su funcionamiento. La lavadora, asimismo, necesita el 14% del consumo de agua de un hogar.
Vistos estos consumos, para ahorrar dinero en el uso de este electrodoméstico, muy útil especialmente en fechas invernales, en las que debido a un ambiente más húmedo secar la ropa se convierte en una tarea más complicada, cabe señalar que el 80% de la energía que consume, cerca de 255 kWh, es para calentar agua. Dicho de otro modo, lavar en frío supondrá un ahorro y bajar la temperatura del lavado, por ejemplo a 40º, también.
Consejos sobre cómo secar la ropa de forma óptima
En cuanto al secado de ropa, cinco consejos a tener en cuenta para el ahorro.
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1.- El secado al aire libre
Si el tiempo lo permite, es el modo más económico de secar las prendas. El sol y el aire son sin duda los mejores aliados de la ropa y de nuestro bolsillo. Los rayos ultravioleta del sol, además, tienen poderes desinfectantes. En los meses más cálidos y secos lo más indicado es poner a secar la ropa en el exterior. Es aconsejable limpiar bien las cuerdas y las pinzas, poner las prendas blancas al sol y las de color a la sombra para que no pierdan fuerza cromática y quitar el máximo de agua de la ropa antes de tenderla para ahorrar tiempo.
2.- El secado de interior
Si por el contrario nos encontramos en aquellos meses más húmedos, o el lugar en el que residimos es más lluvioso, contar con un tendedero de interior es una buena idea. Si ese es el caso, para que su secado sea más eficiente hay que colocarlo cerca de las ventanas para aprovechar la luz y acercarlo, sin tocar, a la calefacción. No se recomienda en absoluto poner la ropa encima de los radiadores, entre otras cosas porque supondrá un gasto energético adicional. Con todo, hay que tener en cuenta que, según un estudio de la Unidad de Investigación sobre Arquitectura Medioambiental de la Escuela de Arte de Glasgow, secar la colada en una habitación cerrada aumenta entre 2 y 2,5 litros el vapor de agua, lo que puede potenciar la presencia de moho y bacterias. Si el clima es muy húmedo se recomienda la compra de un deshumidificador. También existe la posibilidad de adquirir un tendedero eléctrico, una opción que ayuda mucho en climas fríos y húmedos, pero que irremediablemente conlleva un mayor gasto.
3.- La secadora
Según el informe de la IDAE, este electrodoméstico supone un consumo eléctrico del 3,3%. Un 28,3% de los hogares en España tiene una. Ahora bien, a nadie se le escapa que secar la ropa con una secadora supone más gastos que hacerlo al aire libre. Por un lado, la propia compra del aparato ya supone un desembolso más o menos importante. Por el otro, su uso incrementa poco o mucho la factura eléctrica. La recomendación en este caso, para ahorrar dinero y energía, es comprar el electrodoméstico más eficiente posible, es decir, aquellos etiquetados como A, A+, A++ o A+++.
4.- El congelador
Es uno de los trucos básicos cuando el ambiente está húmedo y secar las prendas se complica. Se trata de aprovechar el consumo del frigorífico, que es de los electrodomésticos que más gastan (el 30,6% del total, según IDAE). ¿Qué hay que hacer? Escurrir bien la ropa, meterla en una bolsa de plástico y dejarla en el congelador. Si lo hacemos por la noche, por la mañana simplemente la planchamos y listos.
5.- El truco de la toalla
Se trata de escurrir al máximo la ropa para eliminar el agua sobrante. Para ello es necesario extender una toalla lo suficientemente grande como para enrollar la prenda que se quiere secar. El siguiente paso será escurrir la toalla con la prenda enrollada dentro, de modo que absorba el exceso de agua. A partir de ahí su secado es más rápido.