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Ahora que se va acercando el frío, es buena idea empezar a plantearnos cómo calentar una casa económicamente, de manera que estemos a gusto en nuestro hogar sin que se resienta demasiado el bolsillo y nuestra economía casera. Para abordar esta cuestión, fíjate en aspectos como cuál es la calefacción más barata o los trucos para mantener una temperatura agradable sin necesidad de utilizar la electricidad. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
¿Qué tipos de calefacción existen? Formas de calentar una casa
Cuando nos vayamos a plantear cómo calentar una casa muy fría de forma económica, el primer aspecto a revisar es cuál es el mejor sistema de calefacción que podemos instalar, atendiendo a variables como la fuente de energía que usa, la distribución y el potencial energético que tiene. En el mercado vas a encontrar muchos sistemas, pero estos son los más populares:
Calefacción eléctrica
La calefacción eléctrica es un sistema de climatización que utiliza la electricidad para generar calor. Se trata de una de las formas más comunes de calefacción en todo el mundo, y está disponible en una amplia gama de opciones, desde los radiadores tradicionales hasta los sistemas de suelo radiante.
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Calefacción de gas natural
Hace poco os hablábamos de cuáles eran las claves para ahorrar gas incluso en otoño e invierno. La calefacción de gas es una de las más utilizadas en los hogares, fundamentalmente por tres motivos: es muy limpia, muy eficaz y no contamina. Además, el gas puede utilizarse tanto en la cocina, como agua caliente sanitaria y para los radiadores de calefacción.
Hay muchas variedades de gas, pero el natural es el más popular de todos, ya que en la mayoría de las ciudades existe una preinstalación que permite tener acceso a él. Es decir, no tenemos que gestionar su almacenamiento, algo que sí ocurre con otros materiales. La única pega sería tener una casa alejada de un núcleo urbano donde no haya este tipo de instalaciones, ya que entonces no habría posibilidad de usarlo.
Chimenea de pellet, una alternativa para calentar la casa sin encender la calefacción
La calefacción de pellet surgió a raíz del aumento de precios de otros materiales, como el gasóleo. El pellet es biomasa, es decir, un combustible formado a partir de desechos de la naturaleza. Esto lo hace mucho más ecológico y barato que otros materiales.
Su combustión tiene lugar en calderas especializadas, y aquí está uno de sus principales inconvenientes, ya que estas calderas necesitan de una instalación y una salida de humos. Esto significa que no podrán instalarse en algunas casas de núcleos urbanos, sobre todo en aquellas que formen parte de una comunidad de vecinos.
Calefacción de gasoil
El gasoil es una interesante alternativa para calentar casas grandes que están alejadas de los núcleos urbanos. Normalmente, el almacenaje se realiza en la propia casa y el abastecimiento debe llevarse a cabo a través de un profesional.
Aerotermia
La aerotermia es una tecnología que aprovecha la energía térmica del aire para generar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. La aerotermia es una solución muy eficiente y rentable, ya que puede proporcionar hasta un 70% de ahorro energético en comparación con los sistemas tradicionales de calefacción y refrigeración. Se trata de una tecnología muy versátil, ya que se puede instalar en cualquier tipo de vivienda, aunque la inversión inicial para instalar este sistema es mayor que la de los sistemas tradicionales.
En general, la aerotermia es una opción muy recomendable para aquellas personas que buscan una solución eficiente, rentable y respetuosa con el medio ambiente para climatizar su vivienda.
¿Qué es lo más barato para calentar la casa?
Calentar la casa puede ser barato si escoges un sistema de calefacción económico. Por ejemplo, el gas no requiere instalación por lo que solo tendrías que pagar por el consumo.
Sin embargo, si dispones de una superficie grande y, sobre todo, si está alejada de la ciudad, lo más económico sería poner varias estufas de pellet o un sistema de gasoil.
Como te hemos dicho, entre los principales inconvenientes de este último está el hecho de que es más contaminante que otros materiales y menos limpio. Pero no hay que olvidar sus ventajas: es un excelente sistema de calefacción y, comprándolo en grandes cantidades, el ahorro es mayor que al utilizar un sistema eléctrico, por ejemplo.
Trucos para ahorrar en calefacción
Estar a gusto y caliente en casa cuando bajan los termómetros es muy importante, pero también lo es saber cuál es la calefacción más barata. Ya sabemos que en invierno es cuando más aumenta la factura de la luz. La buena noticia es que, con unos cuantos trucos, podemos saber cómo calentar una casa económicamente, sea del tamaño que sea.
Además de encender la calefacción, en nuestras manos está la posibilidad de mantener una temperatura agradable en nuestro hogar. En primer lugar, podemos aprovechar la luz solar. Si vivimos en una zona mediterránea, el sol puede calentar nuestro espacio durante el día. Por lo tanto, es recomendable mantener las persianas levantadas cuando esté soleado y bajarlas al atardecer. Del mismo modo, la ventilación es más efectiva durante las horas de sol intenso, como al mediodía, por ejemplo.
Otro truco sobre cómo calentar una casa sin radiadores es sellar de forma óptima las puertas y las ventanas para evitar que entre el frío.
¿Cuándo hay que encender la calefacción?
Si la calefacción es central, no tenemos la posibilidad de elegir cuándo encenderla. Sin embargo, si es individual nos interesa tenerla encendida por la noche. Muchas compañías eléctricas ofrecen la llamada tarifa nocturna, que abarata la electricidad durante unas horas. A final de mes, es un ahorro importante en la factura.
¿Cómo podemos programarla?
Los radiadores más modernos suelen ir equipados con un temporizador para programar la hora en la que queremos que comiencen a funcionar. De esta manera, podemos ponerlo a la misma hora que empieza la tarifa nocturna, y programarlos para que se apaguen automáticamente, evitando así que nos olvidemos de hacerlo.
Algunos radiadores que no vienen equipados con esta tecnología permiten la instalación de temporizadores externos. Además, muchos de ellos pueden ser controlados aunque no estemos en casa a través de una aplicación para móvil.
¿A qué temperatura conviene ponerla?
Muchos no saben que, cuanto más alta es la temperatura, más se gasta. Es totalmente perjudicial para el cuerpo y para el bolsillo tener mucho calor dentro de casa, hasta el punto de ir en manga corta en invierno. En este momento, al preguntarnos cuántos kW necesito para calentar mi casa, lo ideal es no poner la calefacción a más de 23 grados, que es lo máximo que aconsejan los expertos.
¿Dónde hay que colocar el termostato?
Además de leer y seguir las recomendaciones del fabricante, para aprovechar toda la eficiencia del termostato podemos apuntar unas sencillas reglas generales de instalación. Por ejemplo, es mejor colocar el termostato a un metro y medio del suelo y que no quede cerca de otros electrodomésticos.
Tampoco hay que ponerlo en lugares donde le dé el sol y, para aumentar su eficacia, es mejor colocarlo en la habitación donde pases la mayoría del tiempo.
¿Cómo se purgan y regulan los radiadores de la calefacción?
Cuando los radiadores pasan mucho tiempo apagados, se acumula aire que entorpece el flujo de agua caliente. Para evitar esto y que apenas notes la calefacción, es aconsejable purgarlos el primer día que la enciendas. Lo único que tienes que hacer es abrir la llave con un destornillador para que salga agua, sin olvidarte de poner antes un recipiente debajo.
Después, cierra la llave cuando el chorro sea fluido, lo que nos indicará que ya ha salido todo el aire sobrante. Por último, no te olvides de revisar la caldera y comprobar que la presión esté situada entre 1 y 1,5 bares.
En definitiva
Existen muchas formas de calentar una casa, pero a la hora de plantearnos cómo hacerlo de forma económica, hemos de estar atentos a dos variables: cuál es la calefacción más económica y un buen mantenimiento. Además, cada año hay que hacer una purga de los radiadores para que funcionen correctamente, y asegurarnos de que están bien colocados. Siguiendo estos consejos verás cómo la temperatura de tu hogar y tu economía doméstica mejoran considerablemente.