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Muchos estáis aprovechando estos días de confinamiento para iniciaros en el mundo de huertos urbanos. Empezar un huerto es una forma interesante de llevar un estilo de vida más sostenible y pausado. A parte de ayudarte a disminuir el estrés y ansiedad, te permite volver a conectar con muchos ciclos naturales y te da acceso a comida ecológica, de temporada y a buen precio.
Aún instalado en las pequeñas dimensiones de un balcón, los beneficios de tener un huerto se hacen muy palpables al poco tiempo de empezar. El problema, sin embargo, es que al principio todo son dudas y, generalmente, los primeros intentos de empezar un huerto no suelen tener buen resultado. Es normal, en las ciudades nos hemos desconectado mucho del campo, lo que implica que debemos volver a aprender muchas cosas de golpe: qué podemos plantar, cuándo y cómo.
Crear un huerto urbano en casa
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que cometerás algún que otro fallo, y es normal. Estás aprendiendo algo completamente nuevo y lo raro sería que lo acertaras todo a la primera. Así que no desistas. Lo bueno de estos fallos (aparte de que se aprende mucho de ellos) es que casi todos cometemos los mismos a la hora de empezar. Después de ver muchos huertos urbanos en sus inicios y los fallos más comunes he preparado 5 consejos prácticos para que puedas evitarlos.
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También es importante que no empieces de golpe. Ver imágenes en pinterest de balcones llenos de vegetación hasta el último milímetro puede motivarte a hacer lo mismo, pero intentar conseguir eso desde el minuto uno está el 90% de las veces condenado al fracaso. Empezar un huerto implica re-acostumbrarnos a los diferentes ritmos y necesidades de cada planta y es fácil no abarcarlo todo si empezamos con muchos cultivos diferentes. Es mejor empezar poco a poco. Cuando ya le has cogido el ritmo empieza a ser más fácil ir añadiendo variedades nuevas, es más, te lo va a pedir el cuerpo. Así que primer consejo, elimina las prisas de la ecuación.
Consejos básicos para empezar un huerto
1. Busca la luz
Puede parecer obvio pero la luz es indiscutiblemente el factor más importante en el crecimiento de las plantas y muchas veces se pasa por alto cuando empezamos. La mayor parte de cultivos, requieren unas 4 horas de luz directa, sin embargo, los cultivos de fruto, requieren un mínimo de 6. Busca un rincón bien soleado para poner tu huerto.
2. Escoge el recipiente adecuado
Hay muchos tipos de recipientes que puedes usar en el huerto urbano. Puedes empezar con una mesa de cultivo, hacer una combinación con varias macetas, o incluso crear tus propios recipientes con materiales reciclados. Solo hay dos puntos innegociables a la hora de escoger el recipiente, son los siguientes:
- Debe tener drenaje. Las plantas no soportan el encharcamiento, necesitan que el suelo elimine el exceso de agua. Por eso todos los recipientes deben tener agujeros o estar fabricados en material permeable.
- Debe ser del tamaño adecuado. Investiga un poco las necesidades de tamaño de cada planta, porque son diferentes para cada una de ellas. Por ejemplo: la lechuga requiere 2 litros de sustrato para crecer feliz y contenta, mientras que los tomates, 20.
3. Hazte con un buen sustrato
Un suelo sano es la base para una planta sana. El sustrato es un tipo de tierra pensado especialmente para cultivar en macetas y, cuanto mejor sea el que escojas, más probabilidades de éxito tendrás. Escoger un buen sustrato, que retenga bien el agua y sea rico en nutrientes, te va a ahorrar muchos quebraderos de cabeza posteriores. Si además lo escoges recomendado para el cultivo ecológico (lo suele indicar en el envase) mejor que mejor.
4. Riega poquito pero muy a menudo
Aunque contar con un sistema de riego resulta muy práctico para evitar un consumo excesivo de agua, no tiene por qué ser necesario desde el principio. Una regadera te hará el papel para regar las macetas con las que empieces.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en las macetas el agua se evapora más rápido y que, a diferencia de en el suelo, las raíces no pueden aumentar en profundidad para buscar más agua. Así que las plantas requieren mucha más atención que cuando se cultiva en el suelo. En el huerto en recipientes conviene regar poca cantidad pero de forma más frecuente que cuando se cultiva en el suelo.
5. Empieza con cultivos fáciles y que te gusten
Hay cultivos más fáciles que otros para empezar y esto hace que la gente se tire de cabeza con ellos a la hora de empezar. Pero lo que no tiene ningún sentido es que plantes rabanitos si no los consumes de forma habitual. Empezar con tu cultivo favorito, sin embargo, te mantendrá más pendiente y motivado, con lo que hay muchas más probabilidades de éxito.
Aquí tienes un listado de cultivos que son idóneos para empezar:
- Rábanos
- Remolachas
- Ajos
- Cebollas
- Lechugas
- Espinacas
- Judías
- Calabazas
- Pimientos
- Tomates cherry
- Berenjenas
- Girasol
- Acelgas
- Romero
- Orégano
- Cebollino
- Fresas
Por último, antes de ponerte a plantar, te recomiendo realices una fase previa de documentación. No esperes a que sea la tomatera la que “te cuente” que necesitaba más espacio del que le diste. Investiga un poco cuales son las necesidades de luz, nutrientes, riego y espacio de cada cultivo que vayas a plantar y adáptate a ello. Si te interesa, en Planteaenverde tienes a tu disposición un curso online gratuito.
Y para terminar, recuerda sobre todo disfrutar, relajarte y ¡aprender mucho sobre la marcha! Tener un huerto en casa es toda una experiencia en la que puedes involucrar a todos los miembros de la familia y además puede ser un gran método de ahorro en alimentación.
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