Desde el momento en el que el Gobierno presentó la Estrategia España 2050 en 2021, los medios de comunicación han trabajado en recalcar constantemente la importancia que tiene para España en el futuro. Uno de los puntos que marca esta estrategia es la relación de nuestra sociedad con el sistema público de pensiones y con el futuro económico de España.
La demografía juega un papel determinante en el sistema de pensiones español. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado recientemente un estudio en el que realiza una proyección de la población de España a 50 años vista, es decir, de 2022 a 2072.
¿Qué revela esta previsión?
Por un lado, si se mantuvieran las tendencias demográficas actuales España ganaría algo más de cuatro millones de habitantes en los próximos 15 años, llegando a superar los 51 millones para 2037. Además, en 2072 la población estaría cerca de rozar los 53 millones, ya que se espera un aumento de 5,9 millones en los próximos 50 años. Por otro lado, desde 2015 el número de defunciones ha sido ininterrumpidamente mayor al de nacimientos.
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Ahora bien, hay una serie de datos que hacen saltar todas las alarmas en relación a las futuras pensiones. La evolución por tramos de edad, que se muestra en las pirámides de población más abajo, es la que hace más evidente cómo puede configurarse el futuro en esta materia.
Según el INE, la población de 0 a 24 años decrece de manera notable hasta 2064. Por ejemplo, las franjas más jóvenes (desde los 0 hasta los 24 años) cada vez son más estrechas, lo que quiere decir que la población en esos tramos de edad son menores que en la actualidad.
Por otro lado, cabe destacar que en el tramo de edad que va de los 25 a los 49 años el descenso también es muy importante. Se trata de gente que nace en España pero que de repente disminuye descaradamente. Esto indica que este grupo opta por irse del país a buscar trabajo en el extranjero, una tendencia que no ha parado desde la crisis económica de 2007.
Ahora bien, actualmente a partir de los 50 años se produce un repunte de la población, tendencia que para 2052 habrá parado ya para moverse hacia la franja de edad entre los 70 y los 84 años; y en 2072 el grupo entre 55 y 69 volverán a ser el mayoritario.
Teniendo en cuenta el mismo estudio realizado en 2014, se pueden observar que algunas tendencias han cambiado. En su momento se creía que el número de personas migrantes iba a disminuir considerablemente, no obstante se ha podido comprobar que el número de personas migrantes ha hecho posible que la población aumente, logrando que el saldo vegetativo disminuyera (diferencia entre nacimientos y defunciones). Este aumento de la población es en su mayoría gracias a la migración internacional.
Una vez vistos los datos la pregunta es obvia:
¿Puede aguantar el sistema actual de pensiones una evolución demográfica como la que proyecta el INE?
Con la nueva reforma, en vigor desde el 1 de abril de 2023, es inevitable que nos venga la duda sobre el futuro de las pensiones en España.
Según explica la estrategia España 2050, el envejecimiento de la población traerá desafíos económicos al país, ya que el gasto público en pensiones podría aumentar hasta 5 puntos del PIB (a finales de febrero, el gasto en pensiones contributivas se situaba en el 11,7% del PIB). Además, teniendo en cuenta las pirámides de población vistas anteriormente, la llegada de la generación del baby boom a la edad de jubilación supondría un gran incremento en el número de personas que perciben pensiones.
Ya en su momento, la doctora en Economía de la Universitat de Barcelona (UB), Concepció Patxot, comentaba que una de las posibles salidas para “aminorar el problema de las pensiones” era retrasar la edad de jubilación. En el plan España 2050 se contempla la posibilidad de adaptar empleos a las capacidades de los trabajadores más mayores, así como intentar reducir los casos de jubilaciones anticipadas y fomentar la participación laboral entre las personas de avanzada edad.
Otra rama del debate sobre las pensiones es acerca de la tasa de sustitución. Este indicador hace referencia al porcentaje de ingresos que supone la pensión sobre los ingresos que tenían antes de retirarse. A pesar de que España se sitúa como uno de los países dentro de la Unión Europea con uno de los porcentajes más altos, se pone en duda que en un futuro continúe siendo así.
La reforma de las pensiones
Con la nueva reforma de las pensiones, algunos puntos se han visto afectados de cara a la estrategia España 2050. Aquí algunas de las claves sobre cómo se verá afectado en cuanto al futuro económico de España.
- Pensión máxima. Cada año se revalorizará las pensiones máximas según el IPC anual, además de un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales, que para 2050 habrá puesto un alza de alrededor del 3%.
- Aumento progresivo de las bases máximas de cotización. Entre 2024 y 2050, las bases máximas de cotización aumentarán año por año con el IPC sumándole una cuantía fija de 1,2 puntos. Esto supondrá un aumento de hasta el 38% para 2050.
- Se ha sustituido el factor de sostenibilidad por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, beneficiando a las generaciones más jóvenes.
- Reforma de las pensiones mínimas. Con la incorporación de esta reforma, se añaden subidas tanto a las pensiones mínimas contributivas como a las no contributivas. Las contributivas tendrán un alza de un 22% en los casos de tener un cónyuge a cargo. Las no contributivas subirán con el IPC más el 1% del resto de mínimas contributivas.
En conclusión, la situación demográfica de España en el futuro no es la más optimista y eso afecta de manera directa a las pensiones de jubilación. La población será más longeva de cara a los próximos años, en 2071 la esperanza de vida subirá entre 4 y 5 años para mujeres y hombres respectivamente, llegando ellas a los 90 y ellos a los 86 años de vida.
De cara a que el futuro de las pensiones en España no sea demasiado complicado, la reforma de pensiones que entró en vigor a principios de abril, incluía algunas medidas para solventar problemas en los próximos años. Pese a eso, el INE pronostica que la tasa de dependencia de las pensiones pasará del 53,8% al 72,2% en 2072 (alrededor del 76,8% en 2050).