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“Dos tercios de la población mundial morirán de forma prematura por una enfermedad que se podría evitar. Y no se trata de prevenir la muerte sino de aprender a vivir”, así arranca el documental del escritor e investigador Dan Buettner en el que trata de descifrar cómo vivir cien años y los secretos de las llamadas zonas azules, las regiones del planeta donde hay u mayor número de población longeva. ¿Cómo lo hacen? Te contamos las claves que descubre Buettner para vivir 100 años.
Las claves de la longevidad: cómo vivir 100 años
“Las personas más longevas del planeta viven sin esfuerzo”, comenta Dan Buettner en el documental y lo cierto es que identificar los hábitos que nos ayudarán a alargar la vida puede ser sencillo, a priori, pero según el investigador el secreto de las zonas azules va más allá de adquirir ciertos hábitos saludables.
Lo que mucha gente cree que conduce a una vida saludable no es del todo cierto, porque se ha demostrado que a pesar de las dietas o el gimnasio todavía hay ciertos factores que influyen directamente en el riesgo de enfermedades o el envejecimiento prematuro.
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Esto no quiere decir que haya que desechar estos hábitos, sino más bien adaptarlos en función a nuestra situación. Es decir, una alimentación saludable es necesaria pero, según los científicos, hay otros factores ambientales y de estilo de vida que pueden contribuir a alargar la vida, y esto ocurre en cinco regiones del planeta.
“A la mayoría de nosotros no nos gusta pensar en la muerte ni en envejecer. Pero una cosa es segura, nos tocará, la pregunta es cuándo, cuántos años durará tu cuerpo y si podemos hacer algo al respecto”, menciona Dan Buettner. Conocer el secreto de las zonas azules es lo que puede ayudarnos a crear la fórmula para vivir 100 años.
¿Qué son las zonas azules?
Las zonas azules son regiones del mundo donde las personas tienen una esperanza de vida significativamente mayor que el promedio global. Estas áreas fueron identificadas por el investigador Dan Buettner y su equipo, quienes encontraron que ciertos hábitos de vida y factores ambientales contribuyen a la longevidad de sus habitantes.
Los científicos y demógrafos han encontrado las mismas características y prácticas en estos lugares, aunque se encuentran separadas por océanos y a kilómetros de distancia. ¡Ah! Y si te preguntas por qué las llaman azules, es más sencillo de lo que crees: esta denominación de zona azul se debe simplemente a que, cuando se inició este estudio, los investigadores utilizaban un rotulador azul para señalar los lugares donde se habían localizado estas poblaciones.
Principales zonas azules del mundo
¿Cómo puede ser que en Loma linda, California, tengan algo en común con la población de la isla de Okinawa en Japón o con Icaria en Grecia? Pues lo cierto es que los científicos han demostrado que en estas áreas geográficas se vive más de 100 años porque comparten un estilo de vida y existen unas condiciones ambientales similares, que han contribuido a una longevidad excepcional.
Okinawa, Japón
A medio camino entre Taiwán y el resto del territorio japonés hay un trozo de tierra volcánica sobre aguas tan turquesas que parecen irreales, ese es el archipiélago de Ryukyu, donde se encuentra Okinawa. La isla de Okinawa es conocida por su clima tropical, sus playas y arrecifes de coral, y por ser una de las islas donde están las mujeres más ancianas de la tierra.
Okinawa se mueve a un ritmo distinto al resto del territorio nipón, los nativos de este conjunto de islas poseen esa tranquilidad que rodea a los habitantes de las zonas de clima subtropical, agradable durante todo el año. Los habitantes de este archipiélago son famosos por ser los más longevos del país, además, les caracteriza su amabilidad y su gastronomía.
Cerdeña, Italia
Una isla donde la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, legumbres y vino tinto, es la norma. En Cerdeña se encuentra la mayor concentración de centenarios del mundo, presume de una calidad de vida que ha fomentado la longevidad.
Situada en el corazón del Mediterráneo, esta isla es una de las que guarda más relación con la vida mediterránea en la que los vínculos sociales y familiares son sagrados. Además de la tranquilidad y la alimentación saludable, Cerdeña tiene costumbres arraigadas que hacen a su población padecer una felicidad casi innata.
Icaria, Grecia
La pequeña isla griega en el Egeo oriental tiene tasas más bajas de enfermedades crónicas que muchos otros lugares y sus residentes tienen una de las esperanzas de vida más largas del mundo.
En este lugar, un tercio de la población vive más de 90 años y se cree que se debe a mantener unos fuertes vínculos familiares y sociales, además de una dieta tradicional saludable.Tiene una población longeva con los niveles más bajos de demencia senil y la tranquilidad de la vida allí, el ritmo pausado de la isla, es otro de los denominadores comunes para favorecer una vida de cien años.
Nicoya, Costa Rica
En Nicoya viven más tiempo, más sanos y más felices: pura vida. Una zona de reservas naturales, con prácticas sostenibles, playas vírgenes y surf. Muchos oriundos viven en comunidades agrícolas donde el comercio de ganado es su actividad principal.
La mayoría de los centenarios comparten un sentido de propósito que a menudo se centra en la familia y la fe. En la Península de Nicoya, esto se conoce como plan de vida, o «razón para vivir». En Nicoya tienen muy presente la cultura del bienestar, con su belleza natural, el entorno es ideal para relajarse y desconectar.
Además de su alimentación, en este paraíso del Atlántico tienen un agua que es el elixir: el agua dura de Nicoya se ha identificado como un probable factor que contribuye a la salud de sus residentes. Los longevos lugareños también comparten una dieta sana, basada principalmente en plantas, que incluye delicias regionales como el marañón y el noni. Tanto el agua como la dieta son factores clave para vivir 100 años.
Loma Linda, California, EE. UU.
La comunidad de Iglesia Adventistas del Séptimo Día es una congregación cristiana protestante, y en esta zona de California tiene una representación importante. Ellos ven la salud como el centro de su vida, pero la practican a partir de sus relaciones sociales, su familia, Dios o la naturaleza.
Su dieta es a base de cereales, frutas, nueces y vegetales. Además, los adventistas no fuman ni beben alcohol. Pero además pueden disfrutar de un entorno natural inigualable, donde las playas y la naturaleza también tiene mucho protagonismo en su día a día.
Claves para vivir 100 años según las zonas azules
En concreto la clave está más allá de la dieta en sí y de los alimentos: está en cómo comes y, en general, en cómo vives. Los habitantes de estos puntos comparten la vida pausada, regiones con niveles de vida tranquilos, cercanos a la naturaleza, con un nivel muy reducido de estrés y una red comunitaria y familiar muy fuerte.
La extraordinaria longevidad que poseen estas poblaciones está directamente relacionada con un estilo de vida muy concreto en el que tanto la familia como sus relaciones sociales están en el centro. En este mismo centro se incluye el propósito de vida y una alimentación saludable.
Alimentación saludable
Siempre se ha creído que una de las principales claves para vivir 100 años es la dieta, pero solo se descubrieron tres características comunes entre las personas de las zonas azules que están relacionadas con la dieta.
¿Qué comer para vivir 100 años?
La primera característica es que comen una dieta principalmente basada en plantas y eligen muchos frijoles, como habas, frijoles negros, soya y lentejas.
Comen una pequeña porción de carne unas cinco veces al mes, generalmente cerdo. Los alimentos de origen animal sólo representan alrededor del 5% de su ingesta y comen muy pocos alimentos procesados.
Otra de las claves es que tienden a dejar de comer cuando se sienten llenos en un 80%. La cena suele ser la comida más pequeña, se come al final de la tarde o temprano en la noche, y no se come después de la cena. Además, se evitan las bebidas azucaradas, los bocadillos salados, los dulces envasados y la carne procesada.
Las claves del documental de Netflix
El documental de Netflix «Los Secretos de las Zonas Azules» ofrece una visión inspiradora de cómo la combinación de una dieta saludable, la actividad física, las conexiones sociales y un propósito en la vida pueden contribuir a una vida larga y plena.
Actividad física regular
Las personas en las zonas azules no necesariamente van al gimnasio, pero mantienen una vida activa a través de actividades cotidianas como caminar, tareas de jardinería y trabajos domésticos.
Relaciones personales
Tener fuertes lazos familiares y comunitarios es común en todas las zonas azules. Estas conexiones proporcionan apoyo emocional y reducen el estrés.
Propósito en la vida
Tener un propósito claro y significativo en la vida, conocido como «ikigai» en Okinawa y «plan de vida» en Nicoya, se asocia con una vida más larga y satisfactoria.
Controlar el estrés
Las personas en las zonas azules tienen prácticas diarias para reducir el estrés, como la meditación, la oración y las siestas.
Conclusión
La longevidad excepcional en ciertas regiones del mundo no es un mero accidente, sino el resultado de un estilo de vida consciente y equilibrado. Estas regiones, Okinawa, Cerdeña, Icaria, Nicoya y Loma Linda, comparten varios factores clave: una dieta basada en plantas con mínima carne y alimentos procesados, actividad física regular integrada en las rutinas diarias, fuertes lazos familiares y comunitarios y un propósito claro en la vida.
Estas poblaciones muestran que una vida longeva y saludable no depende únicamente de evitar enfermedades o de seguir una dieta estricta, sino de vivir en armonía con el entorno, mantener relaciones significativas y tener una razón para vivir. En esencia, el secreto de las zonas azules es un estilo de vida simple, consciente y conectado, que nos invita a replantear nuestras prioridades para vivir una vida más larga y plena.
