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El futuro del sistema de pensiones en España hace que cada vez más gente opte por contratar un producto de ahorro para asegurarse una jubilación más tranquila. Los planes de pensiones o los fondos de inversión son dos de los más utilizados.
Aunque tengan características parecidas, es necesario comprender y tener en cuenta la fiscalidad de los fondos de inversión y de los planes de pensiones así como la liquidez a la hora de contratar uno u otro. Todo ello, valorando nuestros objetivos a corto o largo plazo. Si te interesa conocer sus diferencias para decidirte entre un plan de pensiones o un fondo de inversión, este post te interesa. ¿Comenzamos?
¿Qué es un fondo de inversión?
Antes de nada, veamos qué es cada término. Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva (IIC) que aúnan el patrimonio de distintos inversores con el objetivo de invertir su capital de forma conjunta en los mercados de valores que se definan en cada fondo. Todos participan de las ganancias o pérdidas de manera proporcional a su inversión en estos fondos.
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Para invertir en un fondo de inversión el inversor necesita comprar participaciones. Cada participación representa una fracción del valor total del fondo, y todas las participaciones tienen los mismos derechos. El valor de cada participación se calcula dividiendo el patrimonio total del fondo entre el número total de participaciones en circulación.
¿Qué es un plan de pensiones?
Los planes de pensiones son productos financieros de previsión e inversión diseñados para el ahorro a largo plazo, específicamente dirigidos para el momento de la jubilación. A través de ellos, los ahorradores realizan aportaciones que son invertidas por gestores del plan para obtener la máxima rentabilidad. La liquidez está restringida a situaciones como la jubilación, incapacidad o desempleo prolongado, aunque a partir de 2025 será posible el rescate del plan de pensiones con al menos 10 años de antigüedad.
Estos planes permiten disponer de un capital o renta complementaria en la jubilación, así como en casos de incapacidad, dependencia o desempleo prolongado, ofreciendo ventajas fiscales significativas en la declaración del IRPF.
Diferencias entre un plan de pensiones y un fondo de inversión
Si te estás preguntando si es mejor un plan de pensiones o fondo de inversión, te interesará saber que la respuesta depende de tus objetivos y tus necesidades. Para valorarlo es necesario conocer sus características.
La principal diferencia entre los fondos de inversión y los planes de pensiones radica en la liquidez que ofrecen. Mientras que los fondos de inversión permiten rescatar el capital en cualquier momento, los planes de pensiones requieren acceder a la jubilación antes de poder retirar la inversión. Veamos el resto:
El objetivo del ahorro
Esa es la primera pregunta que debemos hacernos. ¿Para qué queremos destinar nuestro ahorro? Cuando alguien contrata un plan de pensiones, destina el dinero ahorrado a complementar su pensión pública de jubilación.
Es cierto, un fondo de inversión también puede servirnos para nuestra jubilación, pero en este caso, los ahorros pueden destinarse a otro tipo de necesidades, desde la compra de un piso a la educación de los hijos.
Por esto, si el objetivo de nuestro ahorro es asegurar nuestra jubilación, la herramienta más útil es el plan de pensiones. En cambio, si el objetivo de nuestro ahorro es cualquier otro, quizá nos convenga más un fondo de inversión.
La recuperación del dinero invertido
Una de las preguntas más comunes al contratar un instrumento de ahorro como un plan de pensiones o un fondo de inversión es cuándo será posible recuperar el dinero invertido.
En el caso de los fondos de inversión la respuesta es sencilla: cuando se desee y de forma inmediata. Eso sí, es necesario valorar si rescatar nuestro dinero vale la pena en función de la rentabilidad que hayamos obtenido.
En cambio, en cuanto a los planes de pensiones, como están destinados a ahorrar para la jubilación, y por tanto, funcionan a largo plazo, solo pueden rescatarse en determinadas circunstancias. En el año 2024 son estas:
- Jubilación.
- Invalidez.
- Fallecimiento.
- Desempleo de larga duración.
- Enfermedad grave.
- Desahucio.
- Rescate de aportaciones con más de 10 años de antigüedad (a partir del 1 de enero de 2025).
- Afectados por ERE.
Aportaciones: otra diferencia entre un fondo de inversión y un plan de pensiones
Los planes de pensiones cuentan con un límite de 1.500 euros anuales en 2024. En cambio, las contribuciones empresariales a los planes de pensiones de empleo tienen un límite de 8.500 euros anuales.
Por otro lado, los fondos de inversión no tienen tope, con lo que se puede invertir el dinero que se crea necesario. Así, puede ser buena opción incluir en un fondo de inversión los ahorros restantes que no podemos aportar al plan de pensiones.
Las ventajas fiscales
La fiscalidad de los fondos de inversión y de los planes de pensiones es un punto clave. Ambos ofrecen una ventaja fiscal: se pueden realizar traspasos entre planes o entre fondos sin tener que pagar impuestos.
A la hora de rescatar la inversión, los fondos obtenidos mediante los planes de pensiones tributan como rendimientos de trabajo, mientras que los fondos de inversión tributarán como ganancia o pérdida patrimonial en la base del ahorro.
Los planes de pensiones tributan como rentas del trabajo cuando se rescatan. Además, el dinero ahorrado se puede desgravar en la declaración de la renta, lo que puede suponer un importante ahorro fiscal. Por ejemplo, si la base imponible (suma de todos los ingresos obtenidos) en la renta son 26.000 euros y aportas 1.500 euros anuales, solo tributarás por 24.500 euros.
Los fondos de inversión tributan fiscalmente como rentas del ahorro, por lo tanto, no tributan hasta el momento de su rescate. Cuando retires el dinero que hayas invertido en el fondo, la ganancia o pérdida obtenida debe aplicarse en la base imponible del ahorro (rentas derivadas de acciones, depósitos, fondos de inversión, seguros o intereses de otras inversiones) en el IRPF.
¿Dónde se invierten nuestros fondos en cada caso?
Los planes de pensiones son instrumentos de ahorro de bajo riesgo y, por ley, son herramientas que únicamente pueden ofrecerse desde entidades financieras con sede en España.
Los fondos de inversión, por el contrario, tienen más dinamismo. Se puede invertir en diferentes mercados, nacionales e internacionales y con más o menos riesgo en función del perfil del inversor. En este punto es importante diferenciar entre renta fija y renta variable:
Renta fija
La renta fija es un instrumento de inversión que genera unos intereses de forma periódica y devuelve el capital invertido. La forma más conocida de renta fija es la deuda pública, aunque el pagaré de una empresa o un depósito a plazo fijo también entran en esta categoría.
Renta variable
En las inversiones a renta variable no se puede conocer anticipadamente la rentabilidad que se obtendrá. La rentabilidad varía en función del precio de las acciones el día que las vendemos. En el caso de un fondo de inversión, la clave está en disponer de una cartera bien diversificada, con parte en renta variable y parte en renta fija.
En conclusión, ¿cuál es la mejor opción para mi jubilación?
¿Cuánto voy a cobrar cuando me jubile? Esta es una de las preguntas que se hacen a menudo muchos trabajadores. El simulador de jubilación de la Seguridad Social es una herramienta que calcula, gracias a algunos parámetros, la pensión que se recibirá (aproximadamente) en el momento del retiro.
El resultado nos será útil para saber si en el futuro vamos a necesitar de ahorro privado para complementar la pensión pública. Como hemos visto, existen instrumentos como los planes de pensiones o los fondos de inversión que nos ayudan a ahorrar e invertir en nuestro futuro.
Para decidir entre un plan de pensiones y un fondo de inversión es importante considerar varios factores clave. Aunque los fondos de inversión ofrecen ventajas fiscales en su liquidación, los planes de pensiones siguen siendo atractivos debido a las deducciones fiscales en sus aportaciones. Además, el dinero ahorrado en un plan de pensiones puede ser invertido en un fondo para obtener rentabilidad.
Otro factor importante es la rentabilidad final, que varía según el producto y el tipo impositivo del cliente. Los planes de pensiones requieren un seguimiento menor de la inversión, pero si existe la posibilidad de necesitar un rescate anticipado del ahorro en el futuro, un plan de pensiones puede no ser la mejor opción. No al menos antes del 2025 cuando entre en vigor la nueva ley de rescate de planes de pensiones de los 10 años.
En cualquier caso, para decidir entre uno u otro es crucial analizar nuestra situación actual y futuras necesidades, realizar una planificación económica y de vida, y valorar todos estos factores hasta dar con el más adecuado para nuestras circunstancias personales.