El dinero no da la felicidad, pero ayuda, es lo que se suele decir. Pero la ciencia no desiste en su intento por resolver esta cuestión que tantas veces se ha puesto sobre la mesa. ¿Son más felices las personas que más tienen? ¿Realmente el dinero da la felicidad? Hasta el momento las investigaciones han concluido resultados contradictorios, pero esta vez se ha hecho una revisión sobre los estudios ya publicados y puede que se haya arrojado algo de luz al asunto. Descubre lo que ha averiguado la ciencia sobre el dinero y la felicidad en este post.
La ciencia lo desvela: ¿hasta qué punto el dinero da la felicidad?
Una revisión publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences profundiza en concreto en dos trabajos opuestos, como base para llegar a nuevas conclusiones sobre si el dinero da o no la felicidad a las personas.
Mientras uno de los estudios publicado en 2010 por Daniel Kahneman y Angus Deaton, de la Universidad de Princeton, descubrió que la felicidad cotidiana aumentaba a medida que subían los ingresos anuales, pero que por encima de 75.000 dólares se estancaba su felicidad. Otro más reciente, 2021, publicado por Matthew Killingsworth, de la Universidad de Pensilvania, halló que la felicidad aumentaba de forma constante, sin ningún tipo de frenada.
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El nuevo artículo afirma ahora que los mayores ingresos están asociados a niveles de felicidad cada vez mayores, pero matiza: esta relación de a más dinero, más felicidad, no es infinita, sino que se aprecia un aumento importante hasta los 100.000 dólares anuales, pero luego se estabiliza de nuevo.
Para la mayoría de las personas los ingresos están asociados a mayor felicidad, sobre todo porque un nivel de vida más mayor y más cómodo te libera de preocupaciones, por ello resulta normal experimentar más felicidad cuánto más tienes. ¿Y dónde está la excepción? En quienes son infelices tengan lo que tengan, quienes de por sí se sienten desgraciados, el dinero no cambia nada.
Esta publicación científica reveló que la contradicción partía de un error de cálculo: al medir a personas infelices y felices por igual. El dinero se asoció con una mayor felicidad en grados variables, pero para todos hubo un incremento. Para el grupo menos feliz, la felicidad llegaba hasta los 100.000 dólares, después no mostraba incremento.
El dinero es solo uno de los muchos factores de la felicidad
El bienestar emocional no está conectado de forma directa con la riqueza, y desde luego, mucho menos si se trata de salud mental. Es importante tener claro que la salud mental debe ser tratada por profesionales y especialistas, sea cual sea tu situación económica.
Según los autores del estudio, estas conclusiones podrían servir para reflexionar sobre los tipos impositivos o la forma de compensar a los empleados. Y, por supuesto, son importantes para las personas a la hora de elegir su carrera profesional.
Sin embargo, añadieron que para el bienestar emocional, el dinero no lo es todo, el dinero es solo uno de los muchos factores que determina la felicidad, pero no es el secreto de la felicidad; probablemente, como mencionamos al principio, puede ayudar.