Como autónomo, la elección entre estimación directa o módulos para tributar depende de varios factores, incluidos el tipo de actividad, el volumen de ingresos y gastos, y las preferencias personales del contribuyente. En función del modelo elegido se determinará la cuantía del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF.
Cada régimen tiene sus propias ventajas y la elección correcta tan solo depende de la situación de cada contribuyente. Pero te damos un pequeño consejo: tributar en el régimen adecuado a tu actividad te ayudará a mejorar tus finanzas, a calcular mejor tus ingresos y gastos y, por supuesto, a cumplir con tus obligaciones.
¿Qué es la estimación directa?
El régimen de estimación directa es una de las opciones para tributar el IRPF recogida por la Ley 58/2003 para regular la situación fiscal de autónomos y profesionales independientes.
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Esta opción permite a los autónomos calcular sus impuestos de forma que se calcula el IRPF por los beneficios obtenidos.
Se calcula el beneficio o pérdida neto del negocio restando los gastos deducibles de la actividad. Además, el autónomo también puede deducir ciertos gastos, como el alquiler de oficinas, los suministros y los gastos de viaje, entre otros.
El régimen de estimación directa tiene dos modalidades, la directa normal y la directa simplificada. Cuando tus ingresos sean de 600.000 anuales o inferiores a esta cantidad deberás optar por la modalidad directa simplificada, al ser una opción más rápida y útil si tu actividad económica es menos compleja o tienes un menor volumen de facturación.
Por otro lado, si tus ingresos son superiores debes optar por la directa normal porque cuenta con más precisión sobre cálculos fiscales, podrás deducir mayores gastos y evitar cualquier malentendido con Hacienda.
¿Estimación directa o módulos?
En el régimen de estimación objetiva, el llamado régimen por “módulos”, el autónomo no pagará sus impuestos en función a cómo le va el negocio, sino a partir de una cantidad fija según determinados indicadores o módulos. Pero no todos los trabajadores por cuenta propia pueden optar por tributar en estimación objetiva, y es que los requisitos se han ido endureciendo en los últimos años como medida contra el fraude fiscal y cada vez son más complejos.
De hecho, Hacienda estudia eliminar la estimación objetiva con un periodo transitorio de 3 a 5 años a partir de 2025. La declaración del IRPF por módulos de los autónomos tiene los días contados y, como tarde, habrá desaparecido en 2030. ¿Qué pasará con los módulos en 2024? De momento, por lo que se refiere al IRPF para el ejercicio 2024 se mantienen la cuantía de los signos, índices o módulos, así como las instrucciones de aplicación.
Si te planteas elegir la estimación directa o módulos, la conocida como estimación objetiva, tienes que tener en cuenta algunos factores y estar seguro de tu elección porque, una vez notificado, tendrás que esperar 3 años para volver a cambiar de régimen. Por ello, anota las siguientes cuestiones:
- Antes de nada, deberás confirmar tus epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas y comprobar que pueden incluirse en el régimen que quieras escoger.
- En régimen de módulos se pagará siempre la misma cuota, independientemente de los ingresos o de los gastos del autónomo en ese periodo, por eso tienes que tener claro tu beneficio para que salga a cuenta este régimen. En estimación directa se pagará en función de los rendimientos obtenidos, de manera que si ganas más pagarás más y viceversa.
- En el régimen por módulos es recomendable saber si sale a cuenta la cuota ya que no estarán contemplados los gastos. Si quieres deducirte los gastos, la estimación directa se calcula teniendo en cuenta el personal contratado, la superficie del local, etcétera.
- Si no tienes ninguna previsión de cómo va a ir tu negocio, es posible que sea más beneficioso para ti el régimen de estimación directa porque será proporcional a tus gastos y beneficios. Si escoges módulos, factures lo que factures tendrás que pagar según las tablas de estimación de Hacienda.
- Los autónomos que tributan en estimación objetiva no tienen que llevar un libro de registro de ingresos y gastos como en la estimación directa, lo que les permite ahorrar tiempo y esfuerzo.
- En la estimación objetiva, los autónomos no tienen que hacer frente a pagos fraccionados trimestrales como en la estimación directa, sino que el pago del impuesto se realiza de forma anual.
- En la estimación objetiva, los límites de facturación son más bajos que en la estimación directa, lo que limita la posibilidad de expansión del negocio.
En resumen
Mientras que la estimación objetiva ofrece una gestión fiscal más sencilla y una mayor previsibilidad en el pago de impuestos, la estimación directa permite una mayor flexibilidad y la posibilidad de deducir más gastos. Para tomar una decisión informada es recomendable analizar la situación específica de tu negocio y, si es posible, consultar con un asesor fiscal que pueda proporcionar una recomendación personalizada basada en tus circunstancias particulares.