Pensar en el futuro es una acción inevitable e inherente al ser humano, desde pequeños se nos pregunta qué queremos ser de mayores, luego elegimos una carrera profesional, damos vueltas a la idea de formar una familia o dónde vamos a vivir y de qué manera nos gustaría disfrutar de nuestro retiro. España cuenta con un sistema de pensiones que ofrece muchas garantías a nuestros ciudadanos, pero aún así puede no llegar a ser suficiente. Para ello, ahorrar para nuestra jubilación es un hecho fundamental y, ahora mismo, España suspende: más del 50% de los residentes en España no tiene ningún tipo de ahorro para completar su pensión de jubilación.
Es más, un informe publicado por la patronal de las aseguradoras, Unespa, indica que en poco más de una década ha disminuido considerablemente el número de personas que tenían contratado algún tipo de plan de pensiones o un seguro para su jubilación. En 2010, la cifra de personas aseguradas en este aspecto alcanzaba el 53% de la población, mientras que en 2021, la tasa caía hasta el 47%.
En qué seguros invierten los españoles su dinero
A pesar del descenso en la cifra de personas que tienen un plan de pensiones para su jubilación, los españoles sí que dedican parte de sus ingresos a proteger otras cosas importantes de su día a día. Solo existe una excepción: los seguros de vida.
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Desde 2010, los seguros de vida riesgo han sufrido una gran pérdida de tomadores. Hace poco más de diez años, dos de cada tres ciudadanos españoles tenían contratado un seguro de vida, alrededor del 62%. A día de hoy, esa cifra ha disminuido en diez puntos es decir, tan solo el 52% han contratado un seguro de vida, cerca de la mitad de la población no tiene su vida asegurada.
No obstante, debido sobre todo a la pandemia del COVID-19, el número de españoles que han contratado un seguro médico ha aumentado. A principios de la década del 2010, un 19% pagaba por este tipo de seguro, ahora es el 25%. Otro seguro que va bastante de la mano de los dos anteriores, es el seguro de decesos, que no ha tenido apenas variación en la última década, manteniéndose alrededor del 46% en todo momento.
En casi todos los hogares de España se dispone, al menos, de un vehículo en propiedad y, si alguna vez hemos querido comprar un coche, posiblemente nos haya surgido la duda ¿por qué es obligatorio contratar un seguro? Según la ley, se exige a los propietarios de vehículos a contratar un seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio, que cubre unas garantías mínimas hacia terceros en el caso de que haya un accidente. Pese a que no contratar un seguro sería infringir la ley, 175.000 vehículos circulan en España sin este. Cabe destacar que esta cifra se ha reducido a casi la mitad en los últimos años, dado que en 2010, el número de vehículos sin seguro se aproximaba a los 350.000.
¿Y las casas? ¿Cuántos hogares están protegidos? Si algo hemos vivido en lo que llevamos de siglo de lo que todos nos acordamos es, sin duda alguna, la crisis económica del 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria. En ese momento, dimos aún más importancia al hecho de tener un hogar donde vivir y cómo teníamos que proteger este derecho a toda costa. En España, el 75% de las casas cuentan con un seguro del hogar, siendo la zona centro-norte y oeste del país las que más contratan este tipo de pólizas. Comunidades como Extremadura o Castilla-La Mancha son las que registran tasas más bajas de aseguramiento del hogar; mientras que áreas como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Navarra, País Vasco, y Cantabria, entre otros, alcanzan una tasa alta de contratación de este tipo de seguros.
Pero existe una problemática que pasa desapercibida en cuanto a la contratación de seguros: la gran mayoría de industrias y comercios españoles están totalmente desprotegidos. Aunque en algunas zonas como Barcelona, Madrid y la Comunidad Valenciana, el seguro industrial esté a la orden del día, en el resto del país es más bien todo lo contrario.
Al igual ocurre con los seguros de comercios, que cuentan con los datos de contratación más bajos de todos los tipos de seguro, y los pocos que tienen, cuentan con las coberturas más bajas posibles. Llama la atención que la zona norte del país tiene peor situación en cuanto a seguros de comercio, que la zona sur; justo al contrario que las áreas de actividad económica, donde la zona norte suele generar más rentabilidad económica.
España es un país que ha vivido de la agricultura durante mucho tiempo, y que sigue siendo uno de los sectores que más aporta a la economía del país. Es por eso que el Gobierno realizó un esquema de aseguramiento junto a las compañías para tutelar y ayudar a los empresarios agrarios. Dependiendo del tipo de alimento con el que se trabaje, varía mucho la cifra de seguros contratados, por ejemplo, el 100% del sector de los plátanos está asegurado, en los cítricos no se llega ni a la mitad (46,91%) y el olivar es el más desprotegido de todos, a pesar de la importancia que tiene en nuestro país, con solo un 10,54%. En cuanto a la ganadería, el 90,87% de ganaderos están asegurados ante la recogida y destrucción, mientras que ante muerte o accidente la cifra se encuentra entre el 9 y el 31%.
¿Cómo ahorran en el resto de Europa?
Del total de países que forman se incluyen en el estudio de Unespa, España se sitúa como el séptimo país con menos ahorros, teniendo una diferencia de 17.385 millones de euros con la media de la zona euro.
Llama la atención la gran diferencia que existe entre el líder de esta lista, Suecia, con un total de 66.270 millones de euros adicionales a los ahorros españoles. Le siguen Países Bajos, con 41.646 millones de euros más que España, y Noruega, con 35.867 millones de euros. Por detrás de España se encuentran únicamente Eslovenia, Hungría, Grecia, Polonia, Chipre y Portugal, según el informe de Unespa.
Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de concienciar sobre la importancia del ahorro para la jubilación y la contratación de seguros adecuados que brinden protección financiera en diferentes etapas de la vida. Es fundamental planificar y tomar medidas desde temprano para asegurar un futuro económico sólido y tranquilo .
