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El magnetismo y misterio de la luna ha dado rienda suelta a creencias, algunas de ellas basadas en hechos científicos demostrables y otras, no tanto. Ha sido musa de artistas y también protagonista de mitos y leyendas, de historias tan conocidas como ‘El hombre lobo’, y de canciones tan populares como ‘Hijo de la Luna’. Lo cierto es que es un satélite natural muy grande que nos acompaña todo el tiempo, su atracción a la Tierra por la fuerza gravitatoria es tal, que afecta en las mareas, a la circulación oceánica y hasta al crecimiento de las plantas; su poder puede manifestarse incluso en el clima.
La influencia que la luna tiene sobre el comportamiento humano ha sido, de igual modo, objeto de especulaciones y durante siglos se ha creído de su influencia en las emociones o comportamientos de los seres humanos. Tanto el filósofo griego Aristóteles como el naturalista romano Plinio el Viejo creían que la locura y la epilepsia eran causadas por el satélite natural de la Tierra.
Las fases lunares han sido objeto de fascinación durante siglos y, aunque su influencia exacta sobre los hábitos humanos sigue siendo objeto de debate, algunos creen que pueden afectar incluso a nuestras decisiones financieras, incluidos nuestros hábitos de ahorro. Si bien esta idea puede parecer poco convencional, se han sugerido varias teorías sobre cómo las fases lunares podrían influir en nuestro comportamiento y, por ende, en nuestros hábitos de ahorro. ¿Puede la luna afectar a nuestro estado de ánimo o influir en nuestras decisiones? Lo cierto es que no se ha podido demostrar científicamente, pero te contamos cómo pueden influir las fases lunares en nuestros hábitos y también en nuestro ahorro.
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La teoría detrás de la influencia lunar
Las fases lunares son tan fascinantes que han suscitado cientos de teorías sobre cómo pueden afectarnos en función de en cuál de ellas se encuentre el satélite. La teoría detrás de la influencia lunar está en que debido al impacto que tiene en las mareas y en los ritmos biológicos, también puede influenciar nuestro estado de ánimo o nuestra energía. De hecho, se cree que la luna llena puede estar asociada con un aumento de la energía y la excitación, mientras que la luna nueva puede ser un momento de tranquilidad y reflexión.
¿Cómo se relaciona esto con el ahorro a través de las fases lunares?
Relacionado con los cambios en el comportamiento o en las emociones, la luna puede influenciar en la toma de decisiones, así como en tu ahorro. ¡Cuidado! Porque la gestión de tus finanzas podría verse afectada por las fases lunares.
Luna nueva
La luna nueva se da cuándo queda oculta desde la Tierra, y se cree que es una buena época de reflexión y calma. Por ello es ideal para fomentar nuevas iniciativas o proyectos, como el ahorro, incluso puede incentivar comportamientos más sensatos y conservadores en cuanto al gasto y más disposición a priorizar el ahorro. Esta etapa es como el germen de algún cambio que se quiere hacer, en cuanto a hábitos y estilo de vida.
Por ello, se recomienda que durante la luna nueva nos enfoquemos en aquello que queremos hacer o atraer, ya que se supone que gracias a su energía podemos contar con la motivación necesaria para emprender nuevos caminos. Un ejercicio que se propone durante estos días es visualizar aquello que queremos o que nos hemos planteado, en este caso el ahorro. La luna nueva nos da energía para alcanzarlo.
Luna creciente
La segunda de las fases lunares es la creciente. Nuestra energía mental y física aumenta, somos capaces de hacer lo que nos proponemos. Sobre todo, de arrancar con aquello que nos plantemos en la luna nueva, nos resulta más fácil y somos más conscientes de los beneficios de arrancar con un plan de ahorro, o contratar algún tipo de seguro de ahorro e inversión del que poder sacar rentabilidad.
Todos los esfuerzos que se realicen, sobre todo en el cuarto creciente, se verán recompensados a lo largo del ciclo lunar. Se recomienda aprovechar esta luna para dar inicio a algunos hábitos más saludables, pero ojo, esto sirve tanto a nivel físico como financiero. Sin duda, el ahorro está muy relacionado con esta fase lunar, abrir una cuenta de ahorro, invertir o buscar un nuevo trabajo son algunas de las cosas que se recomienda hacer durante esta etapa.
Luna llena
Con la llegada de la luna llena hay algunos cambios energéticos, el satélite se ve al completo desde la Tierra, es el momento en el que la luna nos ilumina y su influencia nos da de lleno. Se especula que las personas se pueden sentir algo ansiosas, alteradas e incluso impulsivas, con cambios de humor repentinos o con una mayor inestabilidad.
Esto se traduce en la posibilidad de tomar alguna decisión arriesgada. Por ello, es en esta etapa es mejor mantener los objetivos de ahorro, sin dudar ni cambiar lo previsto en un inicio. También es habitual caer en la negatividad o volverse algo escéptico sobre la eficacia del ahorro. Es decir, habrá que controlar a la voz del autosabotaje y el autoengaño para mantener la fuerza de voluntad y el hábito del ahorro.
Luna menguante
Cuando la luna decrece nos libera de esa inestabilidad y de los malos hábitos, volvemos a alinearnos con nuestros propósitos, sobre todo porque en esta fase lunar se cree que se recogen los frutos de todo lo que se planteó en la luna nueva, todo lo que se sembró durante la creciente y lo que sobrevivió a la luna llena; eso es justo lo que se recogerá.
Buena etapa para hacer detox de todo tipo, eliminar aquello que no queremos en nuestra vida y decir adiós a la energía que contamina tu vida, así como tu economía financiera. Es ideal para revisar los gastos y ver aquello que se puede recortar en tu planning de ahorro, aquello que estás gastando demás, o esos excesos que retrasan tu objetivo de ahorro.
¿Qué dice la evidencia científica?
Puede que llegado este punto te surja la duda sobre si todo esto tiene algún respaldo científico o si se trata más bien de una creencia colectiva que se resiste a morir a pesar del paso del tiempo. Los estudios que se han realizado en las últimas décadas descartan que la luna tenga algún efecto sobre el ser humano y, en todo caso, si lo hace, los expertos apuntan que el efecto es tan pequeño que no podemos descartar que se deba a la casualidad.
La conexión entre las fases lunares y los hábitos de ahorro no se puede demostrar científicamente pero, es cierto que las emociones pueden influir en tus finanzas. En definitiva, la física más elemental y los estudios científicos rebaten de forma rotunda la supuesta influencia de la luna en nuestro comportamiento.
¿Cómo puedes mejorar tus hábitos de ahorro?
Si buscas mejorar tus hábitos de ahorro y quieres incentivos como lograr rentabilidad o intereses, la cuenta de ahorro es la opción más clara. Las cuentas de ahorro ofrecen un tipo de interés a cambio de que depositemos nuestro capital en la cuenta. Las compañías pueden exigir ciertas condiciones para conseguir una rentabilidad, pero al contratar una cuenta de ahorro no estarás sólo ahorrando, sino que también podrás conseguir otras ventajas y beneficios.
También puedes optar por los seguros de ahorro e inversión, que te permite generar un capital para el futuro y cobrar una renta de forma inmediata, el riesgo de este método de ahorro es muy bajo y cuenta con ventajas fiscales. En VidaCaixa te ofrecemos productos que te harán crecer tu hucha de manera fácil, cómoda y sin complicaciones. ¡Elige sabiamente cómo gestionar tus ahorros y haz realidad tus ilusiones!
Conclusión
Aunque la relación entre las fases lunares y los hábitos de ahorro puede ser más una cuestión de creencia personal que de evidencia científica, algunas personas encuentran significado en esta conexión y la utilizan como una forma de reflexionar sobre sus propios hábitos financieros. Sin embargo, para la mayoría, los hábitos de ahorro están más influenciados por factores como la educación financiera, las experiencias pasadas y las circunstancias económicas individuales.
