Cuando llega un nuevo año, los propósitos, los deseos y los nuevos objetivos están en nuestros pensamientos y en nuestras conversaciones. Cada año aspiramos a ser mejores personas, a tratar de ser la mejor versión de nosotros mismos. Normalmente, nuestros propósitos están relacionados con la salud, el dinero o el amor. Quizá queremos hacer más ejercicio y tener una vida más activa, quizá cultivar más nuestras relaciones de amistad o de pareja, o tal vez queremos ahorrar para hacer ese viaje que llevamos años deseando hacer.
Conforme nos hacemos mayores, nuestras prioridades cambian, nos volvemos más sabios, también más prudentes, y cada vez sabemos mejor lo que queremos. El paso de los años nos hace reflexionar sobre la vejez, y es que muchas veces hacerse mayor es una cuestión de actitud. Por eso te traemos en este post las frases sobre la vejez que más nos gustan y que seguro te harán reflexionar. ¡Sigue leyendo!
Frases sobre la vejez para reflexionar sobre el edadismo
Hemos recopilado las reflexiones sobre la vejez más positivas y ocurrentes que grandes artistas, escritores, filósofos y médicos han dicho a lo largo de los años. Estas frases hablan de la vejez y pueden ser toda una filosofía de vida para algunas personas. Seguro que te inspiran, te motivan e incluso te sacan alguna sonrisa. Y es que si algo tienen en común estas grandes figuras de la historia es que se tomaban el paso del tiempo con serenidad y comprensión. ¡No te pierdas sus reflexiones sobre la vejez!
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- “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”, Ingmar Bergman (1918-2007), cineasta sueco.
- “En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”, Marie von Ebner Eschenbach (1830-1916), escritora austríaca.
- “Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día”, Ernest Hemingway (1899-1961), escritor y periodista.
- “La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad”, José Saramago (1922-2010), escritor, novelista y dramaturgo portugués.
- “En la vejez no nos deben preocupar las arrugas del rostro, sino las del cerebro”, Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), médico español.
- “Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los más difíciles capítulos del gran arte de vivir”, Henri-Frédéric Amiel (1921-1881), filósofo y escritor suizo.
- “La vejez es el tiempo de practicar la sabiduría”, Jean Jacques Rousseau (1712-1778), filósofo suizo.
- “Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo”, Sófocles (496 a. C. – 406 a. C.), poeta griego.
- “Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida”, Pitágoras de Samos (582 a. C. – 497 a. C.), filósofo y matemático griego.
Frases graciosas de la vejez
Seguimos con algunas de las frases de la vejez que nos hacen reflexionar sobre el paso del tiempo y a la vez nos sacan una sonrisa de oreja a oreja.
- “La juventud es un defecto que se corrige con el tiempo”, Enrique Jardiel Poncela (1901-1952), escritor español.
- “La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven”, Jules Renard (1864-1910), escritor y dramaturgo francés.
- “Cuando uno se hace viejo, gusta más releer que leer”, Pío Baroja (1872-1956), escritor español.
Reflexiones sobre la vejez: recapitulando
Sin duda, estas frases ponen en valor cómo el mejor legado del paso del tiempo es la sabiduría y las experiencias que nos deja. Entrenar la mente, cultivar nuestra sabiduría, saber encajar el paso del tiempo y hacerse mayor con dignidad, agradeciendo las lecciones que nos deja cada año que pasa.
Comprender que la juventud es una actitud y entender que, aunque nuestro físico cambie, la vejez es madurez, es conocimiento. Y, sobre todo, parafraseando otra vez al gran dramaturgo José Saramago, saber que mientras no perdamos la curiosidad, nuestra juventud se mantendrá intacta.
Estas son, a grandes rasgos, las lecciones que nos dejan estas frases sobre la vejez y la sabiduría. Sin duda, leer a los grandes pensadores de la humanidad estimula nuestra mente, potencia el envejecimiento activo, animándonos a seguir aprendiendo y a ver de otra manera el paso de los años.