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Cuando el precio de la gasolina se desorbitó dejando nuestros bolsillos bajo mínimos, se extendió una inquietud generalizada y una sensación de incertidumbre entre los conductores habituales. A partir de esta crisis muchas personas comenzamos a preguntarnos, ¿de qué depende el precio de la gasolina? ¿Qué impuestos incluye su precio?
Y con más de 16 millones de personas con permiso de conducir en España, parece conveniente desglosar cada uno de los impuestos y factores que inciden sobre el precio de este oro líquido que nos permite desplazarnos, llegar al trabajo todos los días y hasta escapar de la rutina los fines de semana. ¡Comencemos!
Impuestos sobre la gasolina
En cuanto a impuestos, en España la gasolina tributa mediante dos impuestos que se aplican directamente en su precio final: el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH).
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Según los datos actuales, el 43% del precio final de la gasolina corresponde a los impuestos que se aplican sobre ella, mientras que el restante se distribuye más o menos en un 15% en costes de distribución y márgenes de las gasolineras, y un 42% corresponde al propio precio de la materia prima.
Impuesto Especial de Hidrocarburos
El Impuesto Especial de Hidrocarburos (26% del precio de la gasolina) es un tipo de gravamen que se aplica directamente a los hidrocarburos como son la gasolina, el gasóleo, el gas natural, el fuelóleo o los biocarburantes, entre otros. En especial grava sobre estos compuestos si su finalidad es ser utilizados como combustible o carburante.
A este impuesto se aplica una cantidad fija por cada litro y viene determinada por Hacienda, quien lo calcula cada 1.000 litros. Por ejemplo, por cada litro de la gasolina 95 Sin Plomo, 0,4001 euros por litro van destinados a este impuesto. En el caso del gasóleo de automoción, el impuesto establecido por Hacienda llega a los 307 € por 1.000 litros, lo que se traduce en que por cada litro de gasóleo, 0,307 € son de gravamen.
- Gasolina con plomo: 433,79 € por cada 1.000 litros, lo que es igual a 0,43379 €/l.
- Gasolina sin plomo: 98, 431,92 € por cada mil litros de combustible, (0,43129 €/l).
- Resto de gasolinas sin plomo: 400,69 euros por 1.000 litros (0,40069 €/l).
- Diésel: 307 euros por 1.000 litros (0,307 €/l).
Como indica la Administración del Gobierno, este impuesto presenta exenciones para algunos casos como el de vehículos de motor dedicados exclusivamente al transporte de mercancías por carretera, los vehículos de motor dedicados al transporte de pasajeros o los agricultores que utilizan hidrocarburos para su actividad hortícola, ganadera o de cultivo.
Además, hablando de exenciones, el IEH de la gasolina solamente se aplica en Península e Islas Baleares, quedando exentas la Comunidad Autónoma de Canarias, y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
El IVA
A la suma del Impuesto Especial de Hidrocarburos, añadimos el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), un tipo de gravamen indirecto que estamos seguros de que conoces, pues se aplica a todos los bienes de consumo. Dependiendo de la naturaleza y clasificación del tipo de bien, se aplica un porcentaje de IVA mayor o, por el contrario, menor.
En el caso de la gasolina, se sigue un tipo general del 21% y no se aplica el tipo reducido (10%) como en algunos productos alimenticios, el agua o vivienda. Y sobre el cómputo total de los factores que conforman el precio de este bien, el IVA equivale al 17%, es decir, por cada euro de gasolina, 0,17 céntimos son recaudados como IVA.
Aun así, al igual que con el IEH, los profesionales que justifiquen en consumos de gasolina podrán desgravar en totalidad, o parcialmente, este impuesto.
¿Por qué sufre tantas variaciones el precio de la gasolina?
El desglose del precio de la gasolina, además de los impuestos mencionados, se basa en otros factores como su precio base, los costes de distribución, comercialización y los márgenes.
Todos estos factores se deben tener en cuenta, pues están sometidos a las fluctuaciones del mercado que varían por el estado económico y social de cada país. Por ello, el precio de los hidrocarburos sufre de contínuas variaciones; subidas en el coste de la materia prima o reajustes de los márgenes son el resultado de que en los marcadores de las gasolineras puedan aparecer precios distintos en un momento a otro.
El precio base de la gasolina
Si hay un componente relevante en el precio de la gasolina es el coste de la materia prima, un elemento que viene dado por la cotización del petróleo en los mercados internacionales.
En Europa se coge como referencia el barril de Brent, en dólares, y cuyo precio no solo depende de la extracción, sino también del mercado de oferta y demanda de la materia. Siguiendo la ley de la oferta y la demanda, a mayor demanda que oferta, los precio se elevan y al contrario, a menor demanda que oferta de combustible, los precios se reducen.
Aunque existen otras variables por las que el precio base de la gasolina puede encarecerse o abaratarse, como los niveles de reservas o la propia política internacional. Sobre el precio de venta (pvp), este factor representa el 42% de lo que se paga por el combustible.
Los costes secundarios de la gasolina
Por último, los procesos derivados de la “explotación” del petróleo ya refinado también suponen un coste. Entre ellos se encuentran el transporte de la mercancía, la comercialización de esta y los márgenes establecidos por empresas.
Se trata de costes secundarios que no suelen variar mucho y que poco a poco se están reduciendo como resultado de los nuevos procesos de gestión y venta que se están estableciendo por parte de los mayoristas, un cambio que beneficia al bolsillo de los consumidores al poder reducir el ticket final.
En cuanto PVP, estos costes suponen, más o menos, un 15% del coste del combustible, es decir, el porcentaje más pequeño de los elementos que componen el precio de la gasolina.
En resumen…
En la mayoría de los productos que pasan por diversos procesos hasta llegar a nosotros, el consumidor final se ve afectado por un conjunto de gravámenes que inciden directamente sobre el precio final.
Tal y como hemos visto en el desglose del precio de la gasolina, la mayor parte de su precio se debe al propio coste de la material prima (42%), a los impuestos (17% IVA y 26% IEH) y a los propios costes derivados de la distribución y comercialización del producto (15%).
Son factores que pueden pueden afectar a nuestro bolsillo, por eso, tenemos el artículo “¿Cómo ahorrar en gasolina?” para que a final de mes tus finanzas personales no se vean afectadas y puedas seguir destinando tu dinero al ahorro o a disfrutar de la vida sin más preocupaciones.