Las ciudades del 2050 serán sostenibles e inclusivas

Si piensas en una ciudad del 2050, ¿qué te viene a la cabeza? Probablemente coches voladores y mobiliario super futurista, sin embargo, las ciudades del futuro van en otra dirección. Para preservar nuestro planeta y dar con un modelo sostenible en el tiempo, es necesario construir modelos de ciudades inteligentes que integren a la población en la organización y en las decisiones, que detecten necesidades y produzcan soluciones al instante. 

Ciudades que se centren en el bienestar de sus habitantes, con muchos espacios verdes y que sean lo más autosuficientes posibles. Desde luego, el reto que tienen por delante los urbanistas, arquitectos e ingenieros no es sencilla, pues tendrán que evaluar multitud de variables sociales, ambientales, espaciales y económicas para poder aportar soluciones a los problemas y necesidades que ya se plantean. ¿Quieres saber más sobre lo que nos espera en las ciudades del futuro? ¡Sigue leyendo!

Las ciudades del futuro serán ciudades sostenibles

Sí, hemos llegado a un punto en el que las palabras ‘futuro’ y ‘sostenible’ deben ser sinónimos si queremos que nuestro planeta siga funcionando a largo plazo. Y es que el aumento de la población mundial evoluciona a unos niveles vertiginosos. En 1950, el número de habitantes del planeta era de 2.500 millones, en 2022 es de 8.000 millones: nada menos que el triple de personas. Y la previsión no cambia demasiado, se estima que tan solo en los próximos 30 años, la población aumentará en casi 2.000 millones de personas.

Y una de las grandes problemáticas de esta situación es que la mayoría de las personas elige vivir en ciudades, en 2050 ya serán dos de cada tres personas las que vivan en las urbes, que, a medida que crecen en tamaño, necesitan más recursos y energía para funcionar y generan más desechos. 

Por eso, la tarea que tenemos por delante es la de crear y modificar las ciudades hacia un modelo urbanístico que aplaque los impactos de la actividad humana en el medio ambiente. Nuestra huella en el medio ambiente es alarmante: la deforestación, las cada vez más habituales catástrofes naturales, las sequías, la sobre generación de residuos, la contaminación de la atmósfera y en general, el galopante cambio climático. Efectos que debemos frenar replanteando nuestro estilo de vida y la forma en la que habitamos las ciudades. 

Características de las ciudades sostenibles

Las ciudades sostenibles tendrán entre otros, sistemas de ahorro de energía, de reciclaje, de reducción de residuos y de disminución de las emisiones. Estas son las características que cualquier ciudad que se considere sostenible debería reunir:

• Autosuficiencia. Las ciudades necesitan energía para funcionar, y a día de hoy es una energía que se origina fuera de ellas, y que se convierte, una vez utilizada en emisiones y residuos. El reto es que las urbes sean capaces de autoabastecerse energéticamente y de reutilizar sus propios residuos.
• Eficiencia energética. Para ayudar en la tarea de reducir las emisiones es muy importante que las infraestructuras y edificios sean lo suficientemente eficientes como para necesitar y desperdiciar la menor energía posible. Aquí entra en juego la arquitectura pasiva y bioclimática, con materiales naturales o reciclados, sirviéndose de energías renovables y de soluciones de aislamiento térmico.
• Inclusivas. La red urbana deberá ser más integradora, más accesible, de manera que facilite a todas las personas la movilidad y el uso de las infraestructuras.
• Transporte. En relación al anterior punto, el transporte en una ciudad, sobre todo si es grande, juega un papel importante tanto para la sostenibilidad como para la accesibilidad. Los transportes públicos se convertirán en eléctricos, y cada vez veremos menos transportes particulares.
• Espacios verdes. En toda ciudad sostenible es esencial contar con grandes espacios verdes que aireen la contaminación y purifiquen el aire. Y es que los árboles absorben CO2, producen oxígeno, regulan la temperatura y la humedad, y mitigan la contaminación acústica. Además, los espacios verdes favorecen la actividad social y el ejercicio físico. 
• Tecnología. Habitaremos ciudades inteligentes que, inevitablemente, estarán hiperconectadas: nos serviremos de la tecnología para hacer de las ciudades espacios más habitables y sostenibles. La señalización, la iluminación, los edificios, las infraestructuras y los automóviles estarán conectados entre sí y crearán datos al instante acerca del estado del tráfico, la temperatura, la calidad del aire, la afluencia de las calles…

En definitiva

Cada vez somos más las personas que elegimos vivir en ciudades, y cada vez somos más las personas habitando el planeta. La población mundial aumenta a ritmos acelerados, y se hace necesario buscar fórmulas para que las ciudades sigan siendo habitables a largo plazo y siga primando el bienestar de sus habitantes. 

Y eso pasa, principalmente, por construir modelos de ciudad sostenibles, es decir, autosuficientes, eficientes energéticamente, inclusivas y accesibles, verdes e hiperconectadas. Sin duda la tecnología jugará un papel crucial en la resolución de problemas ya que la enorme cantidad de datos disponible permitirá buscar soluciones a necesidades casi al instante. ¿Estás preparado para las ciudades que vienen?