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En 1997 el autor hawaiano Robert Kiyosaki escribió el “best seller” Padre Rico, Padre Pobre. Tras la publicación del libro se hizo popular el concepto de independencia financiera. Pero, ¿qué es exactamente?, ¿es posible alcanzarla? Si bien es cierto que el concepto parece inalcanzable para muchos, se trata, en resumen, de llegar a una estabilidad económica donde se pueda cubrir todas las necesidades y los gastos sin tener que recurrir a una retribución mensual.
La libertad financiera ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en un mundo globalizado donde tanto las decisiones políticas como administrativas y económicas influyen directamente en nuestras vidas. De ahí, la necesidad de alcanzar la ansiada estabilidad tras la crisis sanitaria del coronavirus.
Establecer prioridades, gestionar gastos y planificar ingresos pasivos es clave para alcanzar la salud financiera. La independencia financiera implica cubrir necesidades básicas y disfrutar de una vida tranquila. ¡Hay que ser previsor ante los imprevistos!
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¿Qué es la libertad financiera?
La libertad financiera se define como la capacidad de vivir cómodamente sin depender de un empleo o de ingresos constantes para cubrir nuestras necesidades. Esto implica tener suficientes ahorros e inversiones, así como ingresos pasivos que permitan mantener nuestro estilo de vida sin tener que trabajar activamente.
En otras palabras, es el estado en el que nuestros ingresos, como intereses de inversiones o alquileres, son suficientes para cubrir nuestros gastos. Este objetivo puede variar de una persona a otra, dependiendo de su estilo de vida, necesidades y objetivos financieros.
¿Cuándo se considera que somos libres en términos de finanzas?
Se considera que una persona es financieramente libre cuando sus ingresos pasivos superan o igualan sus gastos mensuales. Aquí hay algunos indicadores clave de que has alcanzado la libertad financiera:
- Ingresos pasivos: generar ingresos a través de inversiones, propiedades de alquiler, negocios automatizados o cualquier otra fuente que no requiera tu tiempo y esfuerzo constante.
- Bajos niveles de deuda: mantenerse libre de deudas significativas, especialmente aquellas con altas tasas de interés.
- Fondos de emergencia: tener ahorros suficientes para cubrir gastos inesperados sin necesidad de endeudarse.
- Independencia laboral: no depender de un trabajo específico o de un sueldo para mantener tu estilo de vida deseado.
- Flexibilidad financiera: poder tomar decisiones de vida importantes, como viajar, mudarse o emprender nuevos proyectos, sin restricciones financieras.
¿Cómo conseguir la independencia financiera?
Alcanzar la independencia financiera requiere una combinación de planificación, ahorro, inversión y gestión eficiente de los recursos. Te damos algunos tips que puedes seguir para alcanzarla, aunque debes tener claro que te llevará algún tiempo, no dejes de intentarlo, porque podrás saborear la independencia financiera y habrá valido la pena.
Establece metas financieras claras y define lo que significa la libertad financiera para ti a través de objetivos a corto, medio y largo plazo. Puedes empezar creando un presupuesto, ya que mantener un control riguroso de tus ingresos y gastos es clave. Un presupuesto te ayudará a identificar áreas donde puedes ahorrar y a planificar mejor tus finanzas.
Elimina deudas y prioriza el pago de aquellas con altas tasas de interés porque solo acabando con aquellas deudas a las que destinas más dinero podrás hacer crecer tus ahorros o mejorar tu inversión. Ahorra e invierte, ahorra e invierte, ahorra e invierte… en bucle. Aparta una parte de tus ingresos para el ahorro y otra cantidad para las inversiones, puedes diversificar el dinero para minimizar riesgos y maximizar los beneficios.
Genera ingresos pasivos y busca oportunidades para generar ingresos pasivos, como la inversión en bienes raíces, acciones, fondos mutuos o la creación de un negocio que no sea muy demandante. Otra de las claves está en el aprendizaje y los hábitos. Si te mantienes al tanto de las novedades, cambios económicos y finanzas en general, podrás mejorar tu propia economía y tomar decisiones más informadas y seguras.
Tips para ahorrar y conseguir la independencia financiera
Pongamos como ejemplo la carta que un promotor inmobiliario estadounidense ha escrito en la revista para emprendedores “Inc”. Se trata de una publicación en la que se dan consejos y mensajes de apoyo a pequeños empresarios. Según relata el autor de esta misiva, que responde al nombre de Slava Menn, lograr la llamada independencia financiera es posible si uno consigue realizar tres cambios de mentalidad y aplicarlos a su vida. Son los siguientes:
Pequeños cambios en tus hábitos de gasto
La felicidad en tu día a día no se verá alterada si empiezas a ahorrar un poco de aquí y otro poco de allí. El dinero que dejas de gastar en cosas que realmente no necesitas puede llegar a ser a la larga la palanca del cambio en tu vida, y eso sí que es felicidad. El autor de la carta recomienda idear con lógica y aplicando criterios racionales un método para vivir acorde con las posibilidades de cada uno.
No a los lujos, sí a lo práctico.
¿Realmente necesito un coche que me suponga un esfuerzo económico importante? ¿Cuál va a ser el coste a largo plazo? ¿Podría ahorrar ese dinero para alcanzar la independencia financiera? ¿Puedo viajar en un coche más modesto que cumpla exactamente la misma función que el que me va a costar más dinero? Si uno logra responder a estas preguntas es posible que el camino hacia la libertad financiera se está despejando.
Tú tienes el control de tu vida
Tal y como explica el autor de la misiva, se trata, como en los libros infantiles, de “escoger tu propia aventura”. Uno debe ser capaz de asumir que, efectivamente, tiene el control de su vida y decide dónde quiere vivir, dónde quiere trabajar, cuántas horas quiere dedicarle a su profesión, cuánto tiempo quiere estar con su familia, con sus hijos, con sus amigos. O dicho en otros términos, uno debe dilucidar si está contento haciendo horas extras en el trabajo, sufriendo a diario desplazamientos de más de 90 minutos de ida y 90 minutos de vuelta para ir al trabajo y volver a casa, o pensando periódicamente que un día se va a retirar sin hacer nada al respecto.
La presión social, enemiga de la independencia financiera
En la carta se habla de “voces externas”, de la presión social que existe y que parece que señale que no hay una alternativa a la vida que nos ha tocado vivir. “Lo más descerebrado de todo –concluye el autor– es que cada uno tiene la sartén por el mango en todo este asunto”.
Para entender más a fondo el concepto de la independencia financiera, merece la pena tener en cuenta las palabras de Luis Pita, director comercial y autor de Ten peor coche que tu vecino. Pita cuenta que hoy por hoy su libertad financiera es de 14 años. “Es decir, si mañana dejase mi empleo, podría mantener el mismo nivel de vida sin trabajar hasta 2031”.
“Tener independencia financiera me permite vivir tranquilo, me da la libertad suficiente para que si mi mujer y yo queremos irnos a vivir a Australia, como ya hemos hecho, lo podamos hacer”, explica. “Además, tener ese colchón es importante, ya que te da éxito profesional. ¿Por qué? Porque estás más tranquilo y te muestras más auténtico”, señala el autor de Ten peor coche que tu vecino.
Ahora bien, la pregunta que todo el mundo se hace ante alguien que asegura que tiene casi tres lustros de libertad financiera es cómo ha conseguido ahorrar tanto dinero. ¿Herencia? ¿Lotería? “No, nada de eso”, afirma Pita. “Simplemente vivo por debajo de mis posibilidades y he logrado la independencia financiera con un sueldo normal”, dice. Ahora bien, este director comercial explica que “antes de hacer las cosas bien las he hecho muy mal” y que esos errores son los que le empujaron a cambiar de paradigma vital.
Pita centra parte de su discurso en el coche, “un símbolo de estatus” que en muchas ocasiones únicamente sirve “para mostrar a los demás lo bien que nos va la vida”. “Si tienes un nivel de ingresos de 1.000 euros mensuales debes vivir por debajo de ese umbral”, propone como reto el autor. “Tienes que lograr crear con eso, o con lo que sea tu sueldo, un colchón que te dé libertad”, explica.
Recapitulando, ¿cómo se consigue la independencia financiera?
“Con el pre-ahorro: se trata de ir al banco y decirle a la persona de la entidad que a principios de cada mes, si cobras una nómina, por ejemplo, coja una parte X del dinero y lo meta en una cuenta de ahorro o en el producto de ahorro que se considere oportuno”, detalla Pita. “La magia es que ahorras de forma automática. Los dos primeros meses son duros; después no te das ni cuenta”, añade.