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Miquel Antoja es uno de los chefs más importantes en las redes sociales. Ha fraguado su éxito en apenas unos años. Tras ser chef directivo y creativo de los restaurantes con estrellas Michelin de Carme Ruscalleda, decidió trazar su propio camino. En esa vía ha aunado su pasión y sus valores: la sostenibilidad y el medio ambiente. Este 2019 arranca un proyecto junto a VidaCaixa en el que chef y aseguradora suman esfuerzos para promover un presente sostenible que garantice un futuro mejor para todos.
El desarrollo de un futuro más responsable está vinculado con diferentes ámbitos de la vida. Con la cocina y, ¿por qué no?, con el ahorro. A partir de ahora, ideas para aplicar esta conciencia sostenible no van a faltar en @Miquelantoja y @VidaCaixa
¿Cómo combinas la conciencia sostenible con la cocina?
La sostenibilidad es esencial en mi manera de entender la cocina: el momento de comprar la materia prima, el momento de cocinarla y el momento de consumir-la están plagados de decisiones que pueden tener un impacto en nuestro entorno y en las personas que nos rodean.
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A la hora de cocinar siempre intento apostar por ingredientes de temporada y proximidad ya que, además de ganar en sabor y calidad en los productos, reducimos la huella de carbono que implica su transporte y apoyamos la economía local.
Has empezado a colaborar con VidaCaixa. ¿Qué has descubierto en el mundo del ahorro, que es tan diferente al de la cocina?
De VidaCaixa he aprendido que el dinero también puede ser sostenible. Por un lado, para mí ahorrar significa no malgastar, es decir, tomar decisiones conscientes en relación a nuestras necesidades de consumo. Por otro, tenemos la posibilidad de invertir el ahorro en entidades que velan por que las inversiones con las que conseguimos la rentabilidad sean responsables con la sociedad y el medio ambiente.
¿De dónde te vienen estos valores?
Mi madre fue quien me enseñó a reutilizar productos de cocina y a reciclar los productos orgánicos. Hoy, buscar nuevas formas de mejorar mi entorno se ha convertido en algo muy normal para mí.
Además, por mi profesión, siempre he tenido muy presente lo importante que es el reciclaje y la reducción del desperdicio alimentario, pero hay muchos otros aspectos en los que me gusta implicarme y quiero compartirlos para que otras personas se sumen a esta tendencia. Creo que las redes sociales pueden tener un papel aún más importante del que tienen hoy para promover el cambio hacia una cultura más sostenible.
¿Cómo se puede conseguir un verdadero cambio social hacia un mundo más sostenible?
Me gusta verlo como una cadena. Si todos hacemos un pequeño gesto para ser un poquito más sostenibles, conseguiremos un gran cambio. Cada uno en su propio ámbito, en su trabajo o en sus hobbies, tiene a su alcance un motor de cambio. Sólo hay que buscarlo y, sobre todo, compartirlo.
Instagram ha supuesto un giro en tu carrera. ¿Cómo descubriste su potencial?
Empezó como un diario de mis recetas. Una manera diferente de guardar fotos y vídeos. Un día me di cuenta de que uno de los vídeos había tenido millones de reproducciones y comprendí que tenía la oportunidad de expresar mi pasión por esta profesión de una forma distinta y, además, contagiarla a otros.
Nunca imaginé llegar a tal cantidad de personas –más de 370.000– y mucho menos que me vieran como un referente, pero es algo que ya he asumido y me gusta, ya que no sólo comparto mis recetas, sino que uso las redes sociales para transmitir valores positivos en los que creo.
¿Qué valoras de este proyecto junto a VidaCaixa?
Creo que debemos fijarnos y ser selectivos a la hora de trabajar con una empresa u otra. Es importante informarse y saber en qué estamos invirtiendo. Me gusta compartir valores con los servicios, empresas y comercios con los que colaboro.
De la misma manera que yo intento ser responsable en mis decisiones personales y profesionales para contribuir al bienestar de las personas que me rodean y a la protección del medio ambiente, me gusta que aquellas personas o compañías con las que trabajo sientan esa misma responsabilidad.
Prefiero que cuando se invierta mi ahorro sirva para promover una economía más verde, más igualitaria y más transparente.