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En las últimas décadas, la pirámide poblacional española ha experimentado cambios significativos y empieza a mostrar una realidad evidente: cada vez vivimos más y la natalidad es menor. En 2023 nuestro país registró la cifra histórica de 324.000 personas mayores de 65 años activas a nivel laboral, lo que demuestra que no solo estamos hablando de un grupo cada vez más numeroso, sino también más diverso y dinámico.
Afortunadamente, este aumento en la longevidad ha ido acompañado de mayor calidad de vida e independencia, lo que abre múltiples oportunidades para las personas mayores: desde la participación en proyectos comunitarios hasta el emprendimiento en nuevas iniciativas o hobbies.
A pesar de todos estos datos esperanzadores y de la contribución activa de las personas mayores a la sociedad, todavía persisten varios mitos sobre el envejecimiento y concepciones erróneas sobre cómo es la vida a partir de los 65 años que necesitan ser desmentidos.
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Los mitos sobre la vejez más repetidos
El rechazo o miedo al envejecimiento se debe, en gran parte, a los prejuicios, estereotipos culturales y falsos mitos que envuelven estos años de la vida. La mayoría de afirmaciones que tienen que ver con la edad y hacerse mayor tiene connotaciones negativas. ¿Cuántas veces has escuchado eso de que los mayores se vuelven inflexibles y anticuados?
Los mitos sobre el envejecimiento son muchos y muy variados, y es que se relaciona la llegada a la época dorada con el deterioro de las capacidades y la dependencia entre otros. Pese a que en los últimos años se ha visto que este panorama no es así, siguen existiendo muchos clichés. Para luchar contra la discriminación de las personas mayores es necesario desmontar los mitos sobre el envejecimiento que más se repiten. ¡Vamos a verlos!
Mito 1: Las personas mayores pierden su memoria a medida que envejecen
Si bien es cierto que vivir más años significa tener más riesgos de contraer enfermedades, especialmente que conlleven una dependencia cognitiva. Lo cierto es que no todas las personas de edad avanzada experimentan enfermedades de pérdida de memoria como la demencia o el alzhéimer.
Mito 2: Las personas mayores se adaptan peor a los cambios
Suele decirse que los mayores son más reacios a los cambios y novedades, y por eso son menos flexibles y más intransigentes. Pero lo cierto es que la capacidad de adaptación no se pierde con la edad. Y aunque es cierto que disfrutan de sus rutinas, son perfectamente capaces de dar la bienvenida a novedades. Eso sí, como en todas las edades, cada uno tiene su propio ritmo, distinta personalidad y maneras de gestionar los cambios. Algunas personas disfrutan más de los cambios y le resultan emocionantes, y otras están más cómodas en lo conocido.
De hecho, si alguien tiene experiencia con los cambios, son las personas mayores, que han vivido diferentes circunstancias a lo largo de su vida. Precisamente, la resiliencia o la adaptabilidad frente a las adversidades es algo que caracteriza mucho a los mayores debido a las dificultades que han tenido que superar a lo largo de sus vidas.
Mito 3: El envejecimiento provoca improductividad
Es inevitable que, al llegar a la jubilación, después de toda una vida dedicada a la carrera profesional, muchas personas se sientan perdidas o sin rumbo. Pero es un buen momento para retomar viejos hobbies para los que no se ha tenido tiempo en otras etapas, para explorar una nueva afición o descubrir un nuevo deporte, para estudiar su carrera frustrada, para realizar acciones de voluntariado, para viajar… Las personas mayores tienen muchísimo que aportar a la sociedad, y envejecer no supone dejar de lado las motivaciones y la creatividad.
No realizar una actividad remunerada no supone que haya terminado nuestra etapa productiva. Disfrutar y aprovechar el tiempo libre tras el retiro laboral es clave para un envejecimiento activo.
Mito 4: Los mayores tienen formas de pensar anticuadas
Se trata de un mito que se puede desmentir con solo tomarnos el tiempo de hablar con las personas mayores. Es decir, si les preguntamos sobre sus pensamientos y sus propias experiencias pasadas, podremos comprobar que cada individuo tiene sus propias opiniones y sentimientos, lo mismo que sucede con personas de cualquier otra edad.
Por este motivo, asumir que todas las personas mayores de 60 años tienen las mismas creencias y actúan de la misma forma, no solo es un estereotipo, sino que también es una afirmación injusta.
La verdad es que cada individuo, joven o mayor, tiene sus propios pensamientos y sentimientos sobre la sociedad. Asumir que todas las personas mayores (o menores) de 60 años tienen las mismas creencias es una declaración general injusta. Tomarse un tiempo para hablar con las personas mayores sobre sus pensamientos sobre el mundo, y sus propias experiencias pasadas, puede arrojar algo de luz sobre esta verdad.
Mito 5: El envejecimiento es sinónimo de incompetencia
Se tiene el estigma de que conforme una persona envejece sus capacidades se anulan y se vuelven incapaces de tomar decisiones, entender lo que sucede, racionalizar o seguir disfrutando de la vida.
Pero lo cierto es que aportan de manera muy significativa a la sociedad. Ayudan a sus hijos y cuidan de sus nietos, emprenden en proyectos sostenibles, proyectos de voluntariado y participan activamente en actividades culturales y sociales. La creciente participación de las personas mayores en el mundo laboral es una prueba de su valor continuo para la sociedad. Además, la experiencia y el conocimiento que han acumulado a lo largo de sus vidas son recursos de gran valor que benefician a toda la sociedad.
La edad no frena el aprendizaje total. Muchas veces damos por hecho que al llegar una cierta edad, las personas dejan de tener la habilidad de aprendizaje. Si es verdad, que la rapidez no es la misma como durante las primeras etapas de vida y que las tecnologías avanzan a la velocidad de la luz, pero sigue siendo activa, ¡el aprendizaje es continuo! Y si no, que nos lo cuenten todos los abuelos de TikTok, u otras redes sociales, que generan contenido como si hubieran nacido con las nuevas tecnologías.
Mito 6: Los mayores suelen estar deprimidos o con mal humor
Seguro que todos hemos escuchado más de una vez la frase “con la edad te haces más cascarrabias”, una expresión que viene a decir que conforme cumplimos años nuestro mal humor incrementa y nos volvemos más tiquismiquis con nuestro alrededor.
Esto es una generalización que suele recaer sobre todo en nuestros mayores, sin embargo, según las investigaciones, sucede todo lo contrario: durante la vejez las personas suelen ser más felices que en su juventud.
Los estudios han demostrado que conforme avanza nuestra edad, los estados de ánimos negativos (tristeza, ira, miedo, etc.) duran mucho menos que los positivos (alegría, emoción, esperanza, etc.). Se cree que esta variación de las emociones entre generaciones se debe a las experiencias vividas. Cuando somos mayores, relativizamos mucho más las cosas y sabemos afrontar la vida de una manera mucho más resolutiva y positiva.
Recapitulando, desmontando mitos sobre el envejecimiento
No existe una verdad universal. Cada persona vive acorde a su realidad individual, una realidad que está asociada a su entorno, su desarrollo cognitivo y a cómo los estímulos externos le afectan. Con esto queremos decir que no se puede generalizar al hablar de la tercera edad.
El aumento de la esperanza de vida en España y en muchos otros países del resto del mundo está transformando la visión que hasta hace unas décadas teníamos sobre la vejez. Desmitificamos estos mitos sociales aprendiendo de nuestros mayores y acompañándolos a disfrutar de la vida, ¿cómo? pasando tiempo con ellos, utilizando las claves para favorecer un envejecimiento activo, fomentando su aprendizaje y la participación social. ¿Has escuchado más afirmaciones negativas sobre la edad? ¡Seguramente se trate de otros mitos!