¿Qué es un pacto de rentas?

La pandemia no supuso únicamente una crisis social y sanitaria, sino que trajo consigo una crisis económica donde la inflación fue protagonista. Una de las principales consecuencias que tuvo en la economía mundial fue el incremento constante y generalizado de precios, tanto en productos como en servicios. Además, con la guerra de Ucrania, la inflación siguió aumentando.

Desde entonces, hemos vivido con un bombardeo de información económica que muchas veces se escapa de nuestros conocimientos. Uno de esos términos que puede que hayamos escuchado repetidas veces en telediarios y medios de comunicación es el “pacto de rentas”. Pero ¿sabemos qué es el pacto de rentas y por qué está relacionado con la inflación? 

Cabe recordar que la inflación es el incremento generalizado y constante de los precios de productos y servicios durante un período de tiempo concreto. Podemos ver el impacto de la inflación en la cesta de la compra en los supermercados, de la gasolina o de algunos servicios médicos y familiares. Las consecuencias de la inflación afectan tanto a los ahorros individuales como a los gobiernos. 

Pacto de rentas: todo lo que necesitas saber para entenderlo

Por definición, el pacto de rentas es un mecanismo que planteó el Gobierno para que los sindicatos de trabajadores y las empresas llegaran a un acuerdo para limitar la subida salarial y así evitar que los precios de los productos siguieran subiendo. De esta manera, ambas partes se reparten los costes de la inflación de manera equitativa con el objetivo de frenar la subida de precios. 

Para poder llevar a cabo este pacto, los trabajadores tienen que aceptar que la subida de retribuciones sea más suave de lo que corresponde debido a la inflación; mientras que las empresas se comprometen a realizar esta subida moderada, mantener los puestos de trabajo y no subir demasiado los precios de sus productos y servicios. 

Características principales de estos pactos

Existen unos rasgos que caracterizan a estos pactos de otros acuerdos entre patronales y trabajadores y/o gobiernos.

• Los pactos de rentas pueden negociarse a tres partes, como es el caso actual en España, entre los sindicatos, las organizaciones empresariales y el Gobierno; o bien acuerdos bilaterales entre los sindicatos y las organizaciones empresariales. 

• Pueden abordar diferentes aspectos relacionados con las rentas, como los incrementos salariales, las políticas de empleo, la protección social y otros temas de interés común. Los pactos de rentas suelen tener una duración determinada, por lo general de uno o varios años, y durante ese período establecen los criterios y las pautas generales para los incrementos salariales y otras condiciones laborales.

• Los pactos de rentas no son vinculantes legalmente, es decir, no son de obligatorio cumplimiento. Sin embargo, el índice de realización suele ser alto, ya que representan un consenso entre diferentes partes del sector económico y su incumplimiento puede generar tensiones y conflictos.

Importancia de los pactos de rentas

Los pactos de rentas son importantes porque proporcionan estabilidad y previsibilidad tanto para los trabajadores como para las empresas. Permiten establecer una base común para negociar de forma colectiva, evitando conflictos laborales y contribuyendo a mantener un equilibrio entre la mejora de las condiciones salariales y la competitividad de las empresas.

Si no se controlan todos estos aspectos que influyen al crecimiento de la inflación, se podría entrar en una espiral de aumento de precios de la que costaría mucho salir. Por ejemplo, si aumentan los salarios acorde a la inflación, la gente puede permitirse pagar los productos, por lo que los precios seguirán aumentando para que las empresas mantengan sus ganancias. Este hecho supondría una serie de consecuencias negativas tanto para el poder adquisitivo de las personas como para la competitividad de las empresas. 

Con este pacto de rentas se pretende evitar una segunda ronda de inflación, es decir, la propagación de la inflación, que causa un continúo aumento de los salarios y de los costes de bienes intermediarios. 

Principales afectados

De manera indirecta, al igual que ocurre con las crisis, los pactos de rentas afectan a toda la población. No obstante, los dos actores principales de esta ecuación son los más “perjudicados”, los trabajadores y los empresarios. 

Existe el debate de si deberían incluirse los funcionarios públicos y los pensionista en este pacto. Los empresarios consideran que sí tienen que estar incluidos en este acuerdo, mientras que al Gobierno no se le ve muy por la labor. 

España ya aplicó un pacto de rentas en 1977

No es la primera vez que ocurre una situación similar en nuestro país. En 1977 se llevó a cabo esta medida en los Pactos de la Moncloa. En 1976, España había llegado a tener hasta un 19% de inflación, algo que impedía garantizar el bienestar económico de la población. Estos pactos supusieron diferentes medidas de carácter económico en mitad de una situación en la que la economía española estaba cayendo en picado: el Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía 

En este pacto se aceptó el despido libre para un máximo del 5% de los trabajadores de las compañías, el derecho de asociación sindical y se fijó el límite de incremento de salarios en el 22%, que era la cifra de inflación prevista para 1978. También se implementaron medidas para controlar el flujo de dinero y se ajustó el valor de la peseta con el fin de limitar la subida de los precios. Se realizaron cambios en la gestión de impuestos para abordar el déficit público, se aplicó un impuesto global, personal y progresivo sobre los ingresos de las personas físicas, y se adoptaron acciones de supervisión financiera por parte del Gobierno y el Banco de España para evitar la posibilidad de bancarrotas en el sistema bancario y la salida de capitales al extranjero.

Recapitulemos

En resumen, un pacto de rentas en España es un acuerdo o negociación entre los sindicatos y las organizaciones empresariales para establecer los incrementos salariales y las condiciones laborales durante un determinado periodo de tiempo. Estos acuerdos proporcionan estabilidad y previsibilidad en la negociación colectiva, contribuyendo al equilibrio entre los intereses de los trabajadores y las empresas.