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Mucho se ha dicho (en especial ahora que los suministros están a precio de oro) sobre cómo ahorrar en calefacción. Pero igual de importante es aprender trucos para regular de manera correcta la temperatura de nuestro hogar como que la estructura de la casa nos ayude a no desperdiciar calor y energía.
Todos tememos el momento de que llegue nuestra factura de luz o gas, pero la solución no está en pasar frío durante el invierno. Ahorrar en calefacción se puede si sabes cómo, no solo cuidando las horas en las que la tenemos enchufada y regulando la temperatura, también preparando nuestra vivienda para que esté lo más aislada posible. De esta forma ahorraremos dinero, pero también energía, haciendo que no se escape ni un poco de calor y entre el menor frío posible: una buena noticia para nuestro bolsillo y para el medio ambiente. ¡Empezamos!
Aislamiento para ahorrar en calefacción
Si buscas una temperatura agradable en casa y al mismo tiempo ahorrar en calefacción, es esencial contar con un correcto aislamiento térmico en tu casa. Seguro que has oído hablar de las famosas ventanas Climalit o del doble aislamiento, pero, aunque son de gran ayuda, cambiar todas las ventanas de tu casa no es la única manera de aprovechar todo el calor que emanan los radiadores y de evitar que entre demasiado frío de la calle. Las cortinas térmicas, materiales para sellar las juntas de las ventanas o incluso los típicos burletes para puertas pueden ser grandes y económicas ideas para aislar nuestra casa y ciertas habitaciones. ¿Quieres saber más sobre tus aliados este invierno y otros trucos para ahorrar en calefacción? Vamos con ello.
Las cortinas térmicas
¿Habías oído hablar de ellas? Las cortinas térmicas aíslan de manera muy eficiente las ventanas, y son especialmente útiles para balcones o ventanales grandes. Cuentan con un forro que impide que el frío de fuera penetre en nuestro hogar y de la misma forma, hacen de barrera para que el calor de dentro no se escape.
Sella las ventanas para evitar fugas
Otro gran aliado si quieres evitar que se escape calor y que entre frío, y al mismo tiempo ahorrar energía al planeta (un paso más hacia una casa sostenible), es sellar las juntas de las ventanas.
Un truco alternativo y muy económico a las ventanas Climalit es el de aislar las ventanas sellando, con silicona o con unas bandas de sellado, las juntas de los cristales. No solo impiden que entre frío y calor, también mantienen fuera el viento, el polvo e incluso el ruido. ¡Todo un tres en uno!
Burletes para aislar estancias
Hemos hablado de ventanas, pero ¿y las puertas? También son elementos por los que se escapa o entra corriente. Tanto para las puertas de las distintas estancias de la casa como para la puerta de la entrada, podemos incorporar burletes en la base de nuestras puertas para evitar las corrientes de aire frío y para aislar ciertas habitaciones de la casa para mantener bien el calor del radiador.
Purga los radiadores
¿Tus radiadores no funcionan correctamente? ¿Tienes la temperatura en el termostato elevada y aún así no calientan lo que deberían? Entonces es posible que necesiten que los purgues. De hecho, es muy recomendable hacerlo cada invierno para que funcionen a la perfección.
Purgar los radiadores no es más que sacar el aire que lleven dentro. Solo necesitarás un destornillador y un recipiente, en la red hay multitud de vídeos que te explican cómo hacerlo fácilmente.
¿A qué temperatura regular la calefacción?
Desde luego, si te preguntas cómo puedes gastar menos dinero este año en calefacción, la temperatura a la que regules tu hogar es una de las claves más importantes. Pero, ¿cuál es la temperatura óptima a la que regular la calefacción?
Generalmente, varía de los 19 a los 21 grados, aunque por las noches se recomienda bajar unos grados más, entre los 15 y los 17 grados. Y es que por las noches, dormimos con ropa de cama que abriga (edredones gruesos, mantas, pijamas cálidos), por eso, no es necesario tener la calefacción funcionando a la misma temperatura que durante el día.
¿Se ahorra cerrando radiadores?
Si tienes sistema de calefacción central, el gasto será el mismo si cierras o no algunos radiadores. Sin embargo, si puedes regular la temperatura de tu hogar con tu propio termostato, sí que puede suponer un ahorro cerrar los radiadores de los cuartos o espacios que no utilices. Eso sí, recuerda cerrar las puertas de esas habitaciones.
En definitiva
Si aplicas correctamente todos estos consejos, lo notarás en la factura de gas o de luz cuando acabe el invierno. Y es que igual de importante es tener en cuenta prácticas que te ayudarán a no disparar la factura como que nuestra casa esté preparada para ayudarnos a no desperdiciar calor y energía.