Seguir trabajando después de la jubilación es posible. Únicamente hay que cumplir una serie de condiciones. Existen varias opciones y corresponden tanto si uno trabaja por cuenta ajena como si lo hace por cuenta propia. Existen distintas opciones para mantenerse activo después de la jubilación como, por ejemplo, hacer un mentoring para emprendedores o voluntariados sociales.
Por otro lado, existen tres alternativas para continuar desarrollando una actividad profesional una vez iniciada la etapa del retiro laboral, medidas que van dirigidas a aquellos jubilados que quieran simultanear cobrar una pensión con un empleo. Son la jubilación parcial, la jubilación flexible y la jubilación activa.
Si un jubilado quiere seguir trabajando tiene la obligación de comunicarlo a la Administración para que tome las medidas oportunas. No comunicarlo puede acarrear sanciones o embargos de la pensión de jubilación. La cuantía de dicha multa puede llegar a los 10.000 euros o entre tres y seis meses de prestación, además de la obligación de devolver el dinero que ha recibido indebidamente.
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