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Seguro que alguna vez has escuchado hablar sobre inversiones que tienen una duración muy prolongada en el tiempo con la intención de generar un mayor beneficio. Estas inversiones dependen del desempeño propio de la empresa y no existe una garantía completa de que esas ganancias vayan a lograrse.
Incluso puede que te suene el término mercado de capitales pero no sabes con exactitud qué es. Si ese es el caso, en este artículo te damos todas las claves para que estés informado y puedas conocerlo mejor.
Definición de mercado de capitales: objetivos y características
El mercado de capitales es un tipo de mercado financiero en el que se compran y venden títulos de valores, así como deudas a medio y largo plazo (superiores a un año) a fin de financiarse o realizar inversiones.
Uno de los principales objetivos del mercado de capitales es generar liquidez en base al nivel del riesgo de la inversión, así como el desarrollo económico de distintos sectores productivos. A través del mercado de capitales, los ahorros de particulares y empresas pueden ser invertidos y de esta manera activar sectores productivos y generar ganancias.
Una característica a destacar de los mercados de capitales es que, al comprar las acciones o títulos de valores, el inversor se convierte en socio parcial de la empresa, según la parte proporcional del capital que haya aportado. Quienes invierten pueden conseguir rentabilidad al mismo tiempo que las empresas obtienen capital con las acciones vendidas, con las que las compañías pueden financiar recursos de trabajo, proyectos de expansión o pagar deudas.
La importancia del mercado de capitales reside en potenciar la competencia, ya que otorga alternativas de financiación a las empresas y gobiernos, ofreciendo una amplia gama de opciones de inversión, que se pueden ajustar a las necesidades de quienes compran en este mercado financiero.
Diferencias entre el mercado monetario y el de capitales
La principal diferencia entre ambos mercados es el tiempo empleado en ellos. Mientras que en el mercado de capitales la compra y venta es de un año mínimo, en el mercado monetario los activos financieros son a corto plazo. Además, el riesgo que supone el mercado financiero es mucho menor al del mercado de capitales, dado que sus emisores suelen tener mayor solvencia y liquidez.
Otra de las grandes diferencias entre estos dos tipos de mercado es el producto que utilizan. En los mercados de capitales es más frecuente encontrar diversidad de productos según su nivel de riesgo, siendo los más conocidos las acciones de empresas que cotizan en bolsa. Mientras que los productos utilizados en el mercado monetario son pagarés de empresas, depósitos bancarios o bonos de tesoro, entre otros.
El tipo de riesgo asumido es otra de las particularidades del mercado de capitales frente al mercado monetario. En el primero, acceden más agentes del mercado por lo que la calificación de riesgo será mucho más diversa que en los mercados monetarios.
Tipos de mercados de capitales
Según el producto con el que se negocia en el mercado de capitales se clasificará entre mercado de valores o mercado de crédito a largo plazo. Los mercados de valores son el lugar (físico o virtual) donde se pueden vender y comprar acciones de las empresas, tanto públicas como privadas, que cotizan en bolsa.
A continuación te explicamos las diferencias entre los tipos de mercados de capitales principales:
Mercado de renta fija
También es conocido como mercado de crédito y se negocian títulos de renta fija (obligaciones, bonos, créditos, letras el Estado, etc). En este mercado se financia al emisor de los títulos emitidos, que puede ser tanto una empresa privada como el Estado. Una característica de este mercado es que se puede fijar un tipo de interés a pagar y de esta forma tener conocimiento de cuánta rentabilidad aproximadamente puede tener la inversión. Los Estados que se financian de esta forma suelen ser emisores con un riesgo menor respecto a los agentes privados.
Mercado de renta variable
Este mercado, también llamado como la bolsa o mercado de valores, es el más conocido. Las empresas que cotizan en este tipo de mercado dividen su capital en participaciones, conocidas como acciones. Normalmente, las personas que compran acciones en este mercado, compran títulos con la intención de mantenerlos a largo plazo.
El comprador confía en la rentabilidad del modelo de negocio en el que invierte y espera su revalorización en bolsa, para así lograr beneficios a largo plazo. Actualmente en España, solo los intermediarios que estén registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), o en el Banco de España, están autorizados para realizar y ofrecer servicios de inversión para terceros.
Este tipo de mercado cuenta con una subdivisión entre mercado primario y mercado secundario:
- El mercado primario o mercado de emisión de valores es en el que se intercambian activos de nueva creación.
- En el mercado secundario o mercado de negociación de valores se compran y venden activos que ya están emitidos previamente, al mismo tiempo que se permite el cambio de titularidad (propietario o tenedor) de los activos financieros con los que se opera.
Mercado de derivados financieros
Este mercado destaca porque las operaciones se realizan mediante productos financieros cuyo valor no está determinado de manera directa, sino que deriva del precio de otro activo, conocido como activo subyacente. Este mercado tiene una clasificación separada del resto de los mercados de capitales debido a su amplitud y variedad de productos. Se pueden utilizar como activos financieros desde acciones hasta materias primas.
Recapitulando
En definitiva, el mercado de capitales es un tipo de mercado financiero en el que se pueden comprar y vender títulos de valores y deudas a medio y largo plazo. En este mercado operan tanto empresas del sector privado como el propio Estado, en busca de financiación; mientras que los inversores obtienen rentabilidad económica del capital que han invertido y asumen un riesgo superior al que se puede encontrar en otros mercados como el monetario.