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Autónomo, trabajador por cuenta propia o freelance. Si estás leyendo este post, seguramente sea porque estés pensando en comenzar una actividad por cuenta propia. Si es así, necesitarás toda la información posible sobre los pasos y trámites que hay que seguir para trabajar por tu cuenta, así como las obligaciones acarrean ser autónomo.
En este post, hablaremos de todo lo que implica ser autónomo en España, los tipos de autónomos que existen y cómo y dónde realizar las gestiones que deberás tener en cuenta si te adentras en el mundo freelance. Esta información también te permitirá elegir la modalidad que más te convenga a la hora de darte de alta. ¡Comenzamos!
¿Qué es ser autónomo?
La RAE dicta que un trabajador por cuenta propia es aquel que “realiza de forma habitual, personal y directa una actividad económica a título lucrativo sin sujeción por ella a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas”.
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Como se suele decir, ser autónomo supone ser tu propio jefe, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, ya que gestionar y administrar el trabajo propio supone también una perfecta organización de tiempos y logística que depende solo de uno mismo. Y aquí entran las mayores preocupaciones de los trabajadores por cuenta propia: facturar, pagar impuestos y mantener y conseguir una cartera fija de clientes.
¿Qué implica ser autónomo en España?
Mucho se habla de lo que implica ser autónomo en España, y es que se trata de un sistema con ciertas características particulares, que contrastan con la situación en otros países de Europa.
Aunque tu trabajo sea independiente y no estés sujeto a ningún contrato de trabajo ni a una empresa, tus derechos y obligaciones están bien delimitados en el Estatuto del Trabajador Autónomo, que te convendrá leer si quieres registrarte como autónomo.
Estas son las principales particularidades que implican ser autónomo con respecto a ser trabajador por cuenta ajena:
- Un autónomo cuenta con su patrimonio personal para hacer frente a pagos, imprevistos y demás gastos que implica la actividad profesional.
- Un autónomo no cuenta con un sueldo fijo todos los meses, sus ingresos varían en función de la actividad.
- Un autónomo elige sus ritmos de trabajo, sus horarios y sus periodos de descanso.
- Un autónomo gestiona su propio lugar de trabajo así como sus propias herramientas.
- Un autónomo realiza y gestiona él mismo los pagos a la Seguridad Social.
Los pasos para ser autónomo en España
Darse de alta como autónomo en nuestro país no se realiza en un solo paso, se formaliza tras varias fases distintas:
- Alta en la Seguridad Social. Acude con cita previa a una oficina o hazlo telemáticamente con un certificado digital o DNI electrónico.
- Alta en Hacienda. Para ello, es necesario rellenar unos formularios que proporciona la Agencia Tributaria. También es buen momento para informarte acerca de los impuestos que deberás pagar cuando comiences tu actividad por cuenta propia.
- Alta en organismos de trabajo. Es necesario informar de la apertura del centro de trabajo a la Consejería de Trabajo de la Comunidad Autónoma en cuestión.
- Solicitud de licencia del autónomo en el Ayuntamiento correspondiente. Dependiendo de la actividad que se vaya a realizar y dónde serán necesarias unas licencias u otras.
- Licencia de apertura en el Ayuntamiento correspondiente. Si vamos a abrir un local, es necesaria una licencia de apertura.
Tipos de autónomos en España
Casi todos los autónomos de España cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), sin embargo, existen varios tipos distintos de trabajadores por cuenta propia que cotizan en sistemas especiales. Vamos a verlos en detalle:
- Trabajador autónomo: gestiona un negocio a su nombre que realiza una actividad empresarial y puede contratar a más trabajadores o no.
- Profesional autónomo: más popularmente conocidos como “freelance”, realizan una actividad de manera independiente para uno o más clientes. Aquí entran los profesionales colegiados (están dentro de la mutua de su colegio profesional y no cotizan en el RETA), y los profesionales no colegiados (sí cotizan en el RETA).
- Empresario autónomo: gestiona una sociedad, en la que emplea a más trabajadores.
- Autónomo económicamente dependiente: no cuentan con trabajadores a su cargo y solo facturan a un cliente. Esa empresa es la que les registra como autónomos y con la cual tienen un contrato.
- Autónomo agrario: estos trabajadores realizan una actividad agropecuaria por cuenta propia, y cotizan en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agraria (SETA).
En definitiva
Como ves, ser tu propio jefe y realizar una actividad profesional por cuenta propia implica muchas cuestiones que es necesario tener en cuenta antes de lanzarse al mundo freelance. Debes elegir la modalidad que más te convenga a la hora de darte de alta como autónomo según la actividad que vayas a realizar, es decir, del tipo de autónomo que seas.
Por norma general, los trabajadores por cuenta propia en España cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, aunque existen algunas excepciones. Y cuando te hayas decidido por realizar una actividad por cuenta propia, ten en cuenta que deberás darte de alta como autónomo en la Seguridad Social, en Hacienda y en organismos de trabajo, así como solicitar las licencias correspondientes según tu actividad en el Ayuntamiento.