Amalia Guerrero Tabla de contenidos
En este artículo, te doy las claves para entender qué son y qué tipos hay, para que puedas tomar mejores decisiones.
¿Qué es un fondo de inversión?
Es un vehículo de inversión, también llamado Institución de Inversión Colectiva (IIC), que engloba el dinero de múltiples inversores, conocidos como partícipes. Una sociedad gestora, se encarga de invertir este patrimonio en diferentes activos financieros como: acciones, bonos, renta fija, renta variable, o una combinación de ellos, siguiendo una estrategia previamente establecida.
La principal ventaja de los fondos de inversión es que ofrecen una manera cómoda y profesional de invertir, permitiendo a los inversores acceder a una “cesta” que contiene múltiples productos financieros.
¿Por qué invertir en un fondo?: fondos de inversión como herramienta de ahorro
Los fondos de inversión pueden considerarse una herramienta de ahorro ya que permiten a los inversores acumular capital a lo largo del tiempo, aunque están diseñados para generar rentabilidad, muchos los usan como un vehículo de ahorro a medio y largo plazo con un perfil de riesgo adecuado a sus necesidades.
Los fondos de inversión de renta fija o mixtos te permiten obtener una rentabilidad superior a la de los instrumentos de ahorro tradicionales, lo que te ayuda a preservar e incrementar el poder adquisitivo a largo plazo. Pero ¿por qué invertir en un fondo de inversión y cómo usarlo para mejorar en el ahorro?
Porque su potencial de rentabilidad es superior, y su flexibilidad y diversificación los convierte en una opción atractiva para quienes buscan proteger e incrementar su patrimonio. Invertir en fondos de inversión tiene múltiples beneficios:
- Diversificación inmediata: al repartir tu dinero en múltiples activos reduces el riesgo asociado a las fluctuaciones de un único valor o sector.
- Gestión profesional: los fondos son administrados por expertos que analizan los mercados para buscar las mejores oportunidades.
- Accesibilidad: puedes invertir en fondos desde pequeñas cantidades y acceder a mercados que, de otro modo, serían difíciles de manejar por tu cuenta.
- Flexibilidad: existen fondos para diferentes perfiles de riesgo y horizontes de inversión, desde más conservador hasta más arriesgado.
- Liquidez: aunque los fondos están pensados para una inversión a medio o largo plazo, en la mayoría de los casos, puedes solicitar el reembolso de tu dinero en un plazo de tres días hábiles.
Los mejores fondos de inversión: ¿qué tipo de fondos existen?
Los fondos de inversión no son todos iguales, cada tipo está diseñado para objetivos y perfiles de riesgo diferentes. La clasificación de los fondos de inversión según la vocación inversora es una de las formas más comunes y útiles para diferenciarlos.
Así, si la cartera de inversión está compuesta por acciones de la bolsa, son fondos de renta variable, mientras que si son activos de deuda pública o privada, son de renta fija. Y la mezcla de ambos serán fondos de renta mixta. ¡Lo detallamos a continuación!
Fondos de renta variable
Su cartera está compuesta mayoritariamente por acciones de empresas cotizadas en bolsa. Tienen un riesgo más elevado, pero también un potencial de rentabilidad mayor a largo plazo.
Fondos de renta fija
Invierten en instrumentos de deuda emitidos por gobiernos o empresas, como bonos, obligaciones o letras del tesoro, tienen un menor riesgo que los fondos de renta variable, pero también con una rentabilidad esperada más baja.
Fondos mixtos
Combinan inversiones de renta variable y renta fija, en proporciones variables según la estrategia del fondo. Ofrecen un equilibrio entre riesgo y rentabilidad, siendo una opción intermedia entre los anteriores.
Otra clasificación importante de los fondos de inversión es en función del tipo de gestión que aplican. Esta clasificación se centra en el enfoque que usa el equipo gestor del fondo para seleccionar los activos y buscar rentabilidad
Fondos de gestión activa
En este tipo de fondos, un equipo de gestores se encarga de tomar decisiones sobre qué activos incluir en la cartera con el objetivo de superar un índice de referencia o el rendimiento promedio del mercado. Este tipo de fondo es ideal para quienes buscan maximizar la rentabilidad y están dispuestos a asumir un mayor coste en comisiones. Aunque ofrecen flexibilidad para adaptarse a las condiciones del mercado, sus resultados pueden variar y no siempre logran batir al mercado.
Fondos de gestión pasiva
Estos fondos buscan replicar el comportamiento de un índice, como el S&P 500 o el Ibex 35. No intentan superar al mercado, sino igualar su rendimiento, con un enfoque de “comprar y mantener”. Son una opción ideal para quienes buscan costes bajos, transparencia y resultados consistentes en el largo plazo. Sin embargo, al seguir un índice de referencia, los rendimientos están limitados a la evolución del mercado y carecen de la flexibilidad que ofrecen los fondos activos para adaptarse a cambios.
Fondos mutuos vs ETF (fondos cotizados en bolsa)
Ambos son vehículos de inversión colectiva pero, tienen diferencias clave Mientras que los fondos mutuos se compran y venden directamente a través de la sociedad gestora y su valor se actualiza una vez al día, los ETF se negocian en bolsa como si fueran acciones, lo que permite comprarlo o venderlo en cualquier momento del día.
Por otro lado, los ETF suelen tener costes más bajos y mayor liquidez, mientras que los fondos mutuos ofrecen una gestión activa más personalizada.
Tabla de comparación entre fondos de inversión
| Criterio | Gestión activa | Gestión pasiva | Renta variable | Renta fija | Mixtos |
| Objetivo | Superar el índice de referencia | Replicar el índice de referencia | Obtener rentabilidad a través del crecimiento del capital mediante acciones | Obtener rentabilidad mediante intereses de bonos y deuda | Obtener una combinación equilibrada de rentabilidad y estabilidad |
| Composición | Decidida activamente por el gestor | Replicación del índice | Principalmente acciones | Principalmente bonos y deuda pública/privada | Combinación de acciones y bonos |
| Riesgo | Alto, depende del gestor | Menor que la gestión activa | Alto, por la volatilidad de los mercados de acciones | Bajo a medio, depende de la calidad del emisor de la deuda | Medio, depende de la proporción de renta variable y fija |
| Rentabilidad esperada | Potencialmente superior al índice | Similar a la del índice menos costes | Alta a largo plazo, con alta volatilidad en el corto plazo | Baja a media, generalmente estable | Media, con menor volatilidad que la renta variable |
| Horizonte temporal recomendado | Largo plazo | Largo plazo | Largo plazo | Corto, medio o largo plazo, según el tipo de deuda | Medio a largo plazo |
| Liquidez | Alta | Alta | Alta | Alta | Alta |
| Comisiones | Altas | Bajas | Intermedias a altas, dependiendo del fondo | Bajas a intermedias | Intermedias |
| Participación del gestor | Muy alta | Baja | Alta o pasiva, según el tipo de gestión | Alta o pasiva, según el tipo de gestión | Alta o pasiva, según el tipo de gestión |
| Idoneidad para inversores | Inversores que buscan superar el mercado asumiendo riesgos adicionales | Inversores que buscan replicar el mercado a bajo coste | Inversores con alta tolerancia al riesgo y horizonte a largo plazo | Inversores conservadores o moderados que buscan estabilidad y preservación del capital | Inversores moderados que buscan equilibrio entre rentabilidad y riesgo |
| Sensibilidad al contexto económico | Alta, depende de las decisiones del gestor y del mercado | Alta, influida por el índice que se replica | Muy alta, las acciones son sensibles a la economía y los ciclos del mercado | Alta, influida por tipos de interés y calidad crediticia | Media a alta, depende de la proporción de renta fija y variable |
| Ejemplo de denominación | Fondo de renta variable europea gestionado activamente | Fondo indexado al S&P 500 | Fondo de renta variable emergente | Fondo de renta fija euro a corto plazo | Fondo mixto internacional de gestión activa |
¿Cómo funcionan los fondos de inversión?
Un fondo de inversión es un vehículo financiero colectivo que agrupa el dinero de varios inversores (partícipes) para invertirlo en una cartera diversificada de activos, como acciones, bonos, inmuebles u otros instrumentos financieros. La gestión del fondo la lleva a cabo una sociedad gestora, que se encarga de seleccionar los activos y decidir cuándo comprarlos o venderlos, según la estrategia del fondo.
- La sociedad gestora establece el fondo de inversión, definiendo su vocación inversora (renta fija, renta variable, mixto, monetario, etc.) y su estrategia.
- Se emiten participaciones, que son las unidades en las que se divide el fondo y representan la parte proporcional que posee cada inversor.
- Los inversores interesados compran participaciones del fondo, convirtiéndose en partícipes. El valor inicial de cada participación suele ser fijo.
- El capital aportado por todos los partícipes se agrupa en un patrimonio común, que será gestionado por la sociedad gestora.
- La sociedad gestora invierte el patrimonio del fondo en diferentes activos financieros según la estrategia definida (acciones, bonos, derivados, inmuebles, etc.).
- El objetivo es generar rentabilidad para los partícipes mediante la revalorización de los activos o el cobro de intereses y dividendos.
- El fondo se valora de manera periódica (normalmente diaria) en función del valor de mercado de los activos en los que invierte.
Fondos de inversión: ejemplo de cómo funciona
Inversión inicial
- Un inversor aporta 10.000 € a un fondo de renta variable internacional. Supongamos que el valor liquidativo inicial es de 10 € por participación, por lo que el inversor obtiene 1.000 participaciones.
Revalorización del fondo
- Después de un año, el valor de los activos del fondo ha aumentado y el valor liquidativo sube a 12 € por participación.
- Las 1.000 participaciones del inversor ahora valen 12.000 € en total. Si decide reembolsar sus participaciones, obtendrá esa cantidad, menos las posibles comisiones de reembolso.
¿Cuáles son los riesgos asociados a los fondos de inversión?
Los fondos de inversión, aunque son una herramienta de inversión diversificada y gestionada profesionalmente, no están exentos de riesgos. Cada tipo de fondo presenta diferentes niveles de riesgo, dependiendo de los activos en los que invierte y la estrategia que sigue la sociedad gestora.
- Existen los riesgos asociados al mercado, que son los más comunes. Estos hacen que las fluctuaciones de los mercados financieros afecten al valor de los fondos.
- También están los riesgos asociados a los tipos de interés, que se dan principalmente en los fondos de renta fija. En este caso, cuando los tipos aumentan, el precio de los bonos en el mercado secundario tiende a bajar, lo que puede generar pérdidas en el valor de los activos del fondo.
- Otro de los riesgos asociados es el riesgo de liquidez, un tipo de riesgo que se da cuando el fondo invierte en activos que no pueden venderse fácilmente sin afectar su precio. Si los partícipes desean retirar su dinero y el fondo no puede vender los activos a un precio razonable, esto puede generar pérdidas.
Ventajas de los fondos de inversión
Entre las ventajas más valoradas de los fondos de inversión están la diversificación, que permite reducir el riesgo asociado a la inversión así como invertir en diferentes sectores, también se valora la flexibilidad para todos los tipos de perfiles de inversores, además de la posibilidad de hacer aportaciones periódicas, o la alta liquidez que ofrecen los fondos de inversión.
Pero más allá de estas ventajas, existen otras menos mencionadas pero igual de relevantes para valorar a la hora de realizar una inversión:
- La accesibilidad a grandes carteras con pequeñas cantidades de dinero, las aportaciones iniciales pueden ser bajas, por lo que los fondos de inversión son una de las opciones más accesibles para los inversores.
- Las ventajas fiscales que ofrecen frente a otros instrumentos de inversión. En España los inversores pueden traspasar su inversión de un fondo a otro sin tributar por las plusvalías hasta que se decida reembolsar el capital definitivamente.
- La transparencia es una ventaja para el inversor, que puede seguir de cerca la evolución de su inversión y tomar decisiones informadas.
Estrategia y consejos clave antes de invertir
invertir en fondo es una decisión importante que requiere formación y planificación. Aquí tiene algunos consejos prácticos para empezar:
- Establece tu objetivo financiero. Define por qué quieres invertir, ¿estás ahorrando para la jubilación, un proyecto a medio plazo o simplemente quieres hacer crecer tu patrimonio?
- Conoce tu perfil de riesgo. Evalúa cuánto riesgo estás dispuesto a asumir y cuánto tiempo puedes mantener tu inversión. De esta forma podrás elegir el fondo que mejor se adapte a ti.
- Infórmate sobre los costes. Antes de elegir un fondo revisa las comisiones ya que pueden suponer un impacto significativo en tu rentabilidad a largo plazo.
- Diversifica. Elige fondos que inviertan en diferentes regiones, sectores y tipos de activo para reducir el riesgo. No pongas todos los huevos en la misma cesta.
- Consulta el DFI (Documento de Datos Fundamentales para el Inversor). Este documento, regulado por la CNMV y que detalla las características claves del fondo, como su objetivo, política de inversión, riesgos y coste.
- Piensa en el largo plazo. Aunque puedes vender tus participaciones en cualquier momento, los fondos de inversión están diseñados para horizontes temporales de al menos 5 años.
Elegir entre un fondo de gestión activa o pasiva dependerá de tus objetivos financieros, tu tolerancia al riesgo y tu horizonte temporal. Si prefieres un enfoque estratégico y estás dispuesto a pagar más para intentar obtener mayores rendimientos, un fondo activo puede ser adecuado.
Pero si lo que buscas es una opción económica, predecible y sencilla, los fondos pasivos son la mejor alternativa.Una estrategia combinada, que incluya ambos tipos de fondo, puede ser una solución para diversificar y equilibrar riesgo.
¿Es momento de invertir en fondos?
Los fondos de inversión son una herramienta poderosa para gestionar tu ahorro de forma profesional y diversificada. No importa si estás empezando o si ya tienes experiencia, lo que importa es estar bien informado, tener claro tu objetivo y seguir una estrategia adaptada a tus necesidades.
Recuerda, invertir no es un sprint, sino una maratón. Planifica, investiga y toma decisiones basadas en tus objetivos financieros.
