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Lo llamamos burnout, pero seguro que te suena más la expresión ‘estar quemado’, ¿verdad? Pues de eso vamos a hablar en este post. El síndrome del burnout es un tipo de estrés laboral muy avanzado, y es importante detectarlo a tiempo para poder ponerle solución cuanto antes.
De hecho, vamos a ver que la mejor cura es la prevención. Sigue leyendo si te interesa saber qué es el burnout, cómo identificar si lo estás sufriendo y cómo evitarlo. ¿Empezamos?
¿Qué es el burnout?
El burnout laboral es consecuencia de un estrés laboral que se vuelve crónico. Se caracteriza por un estado de agotamiento físico y mental prolongado en el tiempo y llega a cambiar la forma en la que un trabajador se comunica, trabaja e incluso afecta a su vida privada.
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Estos síntomas provocan que el trabajador vaya perdiendo progresivamente el interés y descuidando sus tareas, al tiempo que asocia su trabajo con sentimientos y sensaciones negativas. Puede derivar en enfermedades más serias como la depresión o la ansiedad.
¿Por qué sufrimos burnout laboral?
Nos enfrentamos al burnout laboral principalmente por nuestras condiciones y/o ambiente laboral. Suele aparecer en entornos con altos niveles de estrés, una carga de trabajo difícil de asumir, malas relaciones o tensiones con los compañeros y dificultad para compaginar vida familiar y laboral.
Podemos sufrir el síndrome del burnout por distintas causas, pero normalmente la combinación de varias o todas ellas suele ser decisiva:
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- Organización de los tiempos: no tener tiempo suficiente para organizarse correctamente hace que las tareas se acumulen y tengamos la sensación de no llegar nunca a tiempo.
- Falta de autonomía: provoca inseguridad y dependencia a la hora de trabajar.
- Falta de comunicación: no poder comunicarse para solucionar problemas y ajustar cargas de trabajo produce frustración.
El síndrome de burnout: síntomas y cómo evitarlo
El síndrome del burnout puede tener distintas manifestaciones dependiendo de la persona y su carácter, pero las más comunes son, como hemos comentado, el cansancio constante, la insatisfacción, el pesimismo, la pérdida de interés por el trabajo y la irritabilidad. Además, es importante detectar cuando esas sensaciones pasan al ámbito personal.
Los síntomas
Los síntomas generales del burnout laboral son los siguientes:
- Estado de agotamiento físico y mental permanente
- Disminución de la autoestima, de la realización personal y sensación de fracaso
- Actitud pesimista y pasiva, fácilmente irritable
- Síntomas físicos como dolores de cabeza o musculares
- Ansiedad e insomnio
- Disminución de la productividad y de la concentración
- Actitud asocial con el entorno laboral
Si identificas algunos de estos síntomas como constantes, busca la ayuda de un especialista para tratar el problema cuanto antes y evitar que vaya a más.
La prevención
La mejor cura siempre es la prevención, así que la mejor manera es identificar cuáles son las situaciones que están causando el burnout para poder tomar las medidas necesarias y reducirlo poco a poco.
Es esencial priorizar la organización y valorar si podemos asumir nuestra carga de trabajo. Para solucionar esto debemos ser capaces de comunicar, transmitir en nuestro entorno laboral lo que no funciona y pedir ayuda para poder modificarlo. Aunque no todo dependerá de nosotros, sí está en nuestras manos hacer algunos cambios en nuestros hábitos laborales para prevenir y luchar contra el síndrome del burnout:
- Cumple a rajatabla tu horario de trabajo. Desactiva las notificaciones y trata de no llevarte tareas a casa. Así podrás disfrutar plenamente de tu vida personal.
- Delega. Comprender que a veces no se llega a todo y confiar en nuestros compañeros es clave para reducir nuestro estrés.
- Comunícate con tu entorno laboral. Transmite lo que no te encaje y busca ayuda.
- Cuida las relaciones personales y familiares. Si distingues entre tiempo de trabajo y tiempo personal, tendrás mucho más margen para cuidar tus relaciones, hacer planes con tu pareja o amigos, comer con la familia: en definitiva, hacer planes agradables fuera del ámbito laboral.
- Tómate tu tiempo. Comienza una nueva afición, apúntate a algún deporte y reserva tiempo para pasarlo contigo mismo: tomar un café tranquilamente, leer o pasear te ayudarán a escucharte y comprenderte.
Recapitulando
El síndrome del burnout se caracteriza por el cansancio y la apatía en relación con el trabajo, y hay que abordarlo porque, como hemos visto, puede afectar al ámbito personal. Tiene relación directa con el estrés laboral intenso, y provoca pérdida de interés y de productividad.
Por eso, si sientes alguno de estos síntomas es importante que tomes medidas, tanto informando en el entorno laboral de aquello que no funciona, como buscando ayuda externa para cortar de raíz el problema, que puede derivar en depresión o ansiedad. Pero sobre todo, prioriza algo: poner límites realistas en el ámbito laboral es la principal clave para evitar el síndrome del burnout.