Tabla de contenidos
Seguro que has escuchado o leído en infinidad de ocasiones que un banco oferta un préstamo al 7% TAE, una hipoteca al 1,5% TAE o una cuenta de ahorro que te aporta un 2% TAE. Pero ¿realmente sabes lo que es la TAE? La TAE, Tasa Anual Equivalente, puede parecer un término muy específico. Sin embargo, es un indicador que afecta directamente a trámites muy comunes y que a buen seguro hemos realizado o realizaremos en algún momento de nuestra vida.
La TAE se utiliza para estimar los precios en productos de ahorro y en préstamos e hipotecas. Es esencial tener este dato controlado para poder tomar una buena decisión a la hora de contratar alguno de estos productos y tener el mayor control posible sobre nuestros pagos.
Si quieres saber qué es la TAE y cómo te puede afectar, sigue leyendo. Te lo contamos todo en este post.
¿Qué es la TAE?
Dicho de una manera simple, la TAE de un préstamo o un producto financiero es la cantidad final, con tipos de interés, comisiones bancarias y gastos de la operación incluidos, que vas a pagar por el dinero que te ha prestado el banco. En definitiva, la Tasa Anual Equivalente es la suma total que debes devolver por un préstamo o hipoteca, incluyendo todos los intereses y suplementos.
En el caso de las cuentas de ahorro, la TAE indica la rentabilidad que conseguiremos si dejamos nuestro dinero en una cuenta de ahorro o lo invertimos en otro producto.
La TAE, como indica su nombre, es un porcentaje anual, y es el índice que te permite, antes de contratar un préstamo, saber cuánto te va a costar en total. Por tanto, debes saber que, aunque se hable de TAE fija o TAE variable, si el préstamo o hipoteca es a interés variable, este índice solo es una estimación y será 100% realista únicamente durante el primer año. En caso de que sea a interés fijo, la TAE sí será la misma para todo el tiempo que tardemos en devolver el dinero prestado.
Los bancos españoles deben, obligatoriamente, informar sobre la TAE de sus productos en los anuncios publicitarios, las ofertas, los documentos de liquidación y, por supuesto, en los contratos de préstamos e hipotecas que firmen con sus clientes.
TAE o TIN: ¿cuál es la diferencia?
Para poder comprender más en profundidad lo que supone la TAE, es indispensable que hablemos del TIN, y es que estos dos índices están directamente relacionados y dependen el uno del otro.
Después de explicar lo que es la TAE, vamos a fijarnos en el Tipo de Interés Nominal, el TIN. Es el interés que cobra el banco por el préstamo que nos ha hecho. Este importe varía en función de la cantidad que nos preste, los años que tardemos en devolverlo y otros factores como nuestro perfil financiero.
Se diferencia de la TAE, como hemos visto, en que implica solo una parte de los gastos que conlleva un préstamo. Básicamente, el TIN es una parte de la TAE, sin comisiones y otros gastos. Este índice, al igual que la TAE, se expresa anualmente.
¿Cómo se calcula la TAE?
Después de ver qué es la TAE y el TIN y lo que implica en nuestros préstamos, vamos a ver cómo se calcula este índice para cualquier préstamo o cuenta de ahorro.
En la fórmula matemática para calcular la TAE, se incluye el TIN, las comisiones y el plazo en el que vamos a devolver el préstamo:
TAE = (1 + TIN/f)f – 1
En esta fórmula, f es la frecuencia de los pagos. Sin embargo, si los cálculos no son lo tuyo, puedes utilizar alguna de las calculadoras de TAE disponibles en Internet, como esta de la Unión de Consumidores. Eso sí, debes tener a mano todos los datos necesarios, como el dinero prestado o el número de cuotas en el que lo vas a devolver.
La TAE en las hipotecas
La Tasa Anual Equivalente es muy útil a la hora de comparar los precios de las hipotecas. Sin embargo, como ya hemos visto, al ser un porcentaje anual, cambia año a año. Por tanto, si la hipoteca es a tipo de interés variable, este dato solo nos servirá de manera fiable durante el primer año y como aproximación general.
Al comparar hipotecas, suele ser un error común fijarse únicamente en el TIN, que solo es una de las partes que forman el total, la TAE. Y es que algunos bancos ofrecen un Tipo de Interés Nominal muy bajo, pero luego la Tasa Anual Equivalente se eleva por comisiones y gastos varios.
Por eso, la TAE es el indicador que mejor puede reflejar lo que nos costará en total nuestra hipoteca, incluyendo todos los intereses y gastos.
Recapitulando
En definitiva, la TAE es uno de esos índices económicos que tienen repercusión en trámites habituales con los bancos, como son contratar hipotecas, pedir préstamos o abrir una cuenta de ahorro. Indica la cantidad total, con tipos de interés, comisiones bancarias y gastos de la operación, que pagarás por el préstamo que te ha hecho el banco.
Nos interesa, sobre todo, si buscamos opciones para contratar un préstamo a largo plazo, como una hipoteca. Aunque escojamos una hipoteca variable y la TAE cambie año a año, conocer esta aproximación nos permite hacernos una idea más o menos fiable de lo que pagaremos en total por ella.