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Tener presente el futuro es la mejor manera de llegar a la jubilación con tranquilidad y seguridad, dos máximas imprescindibles para disfrutar de esta etapa de la vida. Para planear tu jubilación en España, debes tener en cuenta distintos factores, como tu edad o los años que has cotizado, además del año en el que tengas pensado retirarte.
Si ya estás pensando en el momento de tu retiro y quieres comenzar a planificar, te interesará saber cuántos años debes haber cotizado, cuánto cobrarás llegado el momento e incluso qué alternativas tienes para complementar tu jubilación. Sigue leyendo si quieres conocer todos los detalles.
Las dudas más comunes sobre jubilación en España
En 2013 entró en vigor en España una reforma de las pensiones que va modificando tanto la edad legal de jubilación (que alcanzará los 67 años en 2027) como los años cotizados (que pasarán de 35 a 37 años en 2027).
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Así, aumenta el período mínimo de cotización, y el sistema de pensiones se adapta a los cambios demográficos que ha experimentado nuestra sociedad durante las últimas décadas. No en vano, el motivo que impulsa la reforma de la edad de jubilación es el aumento de la esperanza de vida, situada alrededor de los 82 años en España.
¿Cuántos años debo cotizar para mi jubilación?
A la hora de planificar el futuro es esencial conocer la cantidad de años que te corresponde cotizar para acceder a la jubilación.
Para ponernos en contexto, es necesario saber cuál es la situación actual respecto al sistema de pensiones en nuestro país. La edad ordinaria, es decir, la edad a partir de la cual accedes al 100% de tu pensión de jubilación en España es, en 2022, de 66 años y dos meses. Como hemos apuntado más arriba, esta cifra irá aumentando al ritmo de un mes al año hasta llegar a los 67 años en 2027.
En paralelo, se permitirá la jubilación a los 65 años siempre que el trabajador haya cotizado, también en 2022, un mínimo de 37 años y seis meses. Al igual que la edad de jubilación, esta cifra irá también en aumento hasta los 38 años y medio en 2027, a un ritmo de un trimestre al año.
En cualquier caso, el período mínimo de cotización debe ser de 15 años para acceder a una pensión de jubilación en España. De estos, dos deben estar comprendidos dentro de los 15 años anteriores al momento de la jubilación.
¿Cuánto voy a cobrar cuando me jubile?
Además de la pensión correspondiente al acceder a la jubilación, también hay que considerar los productos financieros y/o de ahorro en los que hayas invertido a lo largo de tu vida laboral. Puedes utilizar el simulador de jubilación de la Seguridad Social, que estima, en función de diferentes variables, lo que cobrarás presumiblemente en tu retiro.
Aquí es donde entran en juego herramientas de ahorro a largo plazo como el plan de pensiones, el plan individual de ahorro sistemático (PIAS) o el seguro de ahorro individual a largo plazo (SIALP), que cuentan con interesantes ventajas fiscales.
También tienes a tu disposición el simulador de jubilación de la Seguridad Social para calcular cuál será tu pensión.
¿Cómo puedo jubilarme anticipadamente?
Es posible que, por alguna circunstancia, decidas optar por la jubilación anticipada, que es aquella que se puede solicitar antes de alcanzar la edad mínima.
Dependiendo de los años cotizados, podrás acceder a la jubilación anticipada a una edad u otra:
- A los 63 años, siempre que se hayan cotizado 37 años y seis meses.
- A los 64 años y dos meses, si es que se han cotizado menos de 37 años y seis meses.
De estos años cotizados, un mínimo de dos deben encontrarse dentro de los 15 años anteriores a la solicitud de la jubilación.
Además, existen diferentes modalidades de jubilación anticipada:
- Voluntaria: se puede solicitar a una edad inferior en dos años a la edad de jubilación ordinaria.
- Forzosa: se accede a ella si se tiene cumplida una edad cuatro años inferior a la edad de jubilación ordinaria, y se puede dar por diversos motivos, como un despido. El afectado debe haber cotizado un mínimo de 33 años.
Hay que tener en cuenta que el adelanto de la jubilación, en cualquiera de los casos, supone una penalización en la cantidad que se percibirá en la pensión.
Existen multitud de supuestos mediante los cuales puedes acceder a la jubilación de manera anticipada, como la prejubilación a los 61 años, la jubilación especial a los 64 años o, de forma excepcional, la jubilación a los 60 años.
¿Jubilación parcial o jubilación flexible?
Estas dos fórmulas permiten compatibilizar trabajo y pensión. En ambos casos, tanto el salario como la pensión de jubilación se ven reducidos en función de la jornada laboral que se establezca.
La jubilación flexible aplica a aquellos pensionistas que se han jubilado completamente y que en un momento dado quieren volver a la vida activa. La jornada laboral se les reduce entre el 25% y el 50% del tiempo, y cotizan a la Seguridad Social por el tiempo invertido al mes en la actividad profesional.
A la jubilación parcial se acogen aquellos trabajadores que quieren continuar con su actividad laboral más allá de su edad de jubilación. Permite acceder a la pensión y combinarla con una jornada de trabajo reducida (entre el 25% y el 50% del tiempo). Además, siguen cotizando a la Seguridad Social en un porcentaje específico.
Alternativas para complementar tu pensión de jubilación
Complementar la pensión pública con un plan de ahorro privado cuenta con importantes ventajas fiscales que te permiten llegar con más soltura a la etapa de la jubilación. Te presentamos algunas opciones:
Plan de pensiones
Las aportaciones a esta herramienta de ahorro reducen la base imponible en la declaración de la renta. La aportación máxima al plan de pensiones en 2022 se establece en 1.500 euros anuales, cantidad que podremos deducir en nuestra declaración del IRPF.
PIAS y SIALP
Estas son otras herramientas de ahorro para la jubilación que cuentan con un interés garantizado. En el caso del PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático), la aportación máxima anual es de 1500 euros y la aportación máxima total es de 240.000 euros. En el caso del SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo), la aportación máxima anual es de 5.000 euros y se debe mantener la inversión un mínimo de 5 años.
La renta vitalicia
Se trata de una herramienta que, de cara a la jubilación, transforma tus ahorros en un ingreso mensual para toda la vida. Si optamos por rescatar el PIAS en forma de renta vitalicia, los rendimientos (ganancias obtenidas en la duración del plan de ahorro) quedan exentos de tributación.
En resumen
A la hora de comenzar a planificar nuestra jubilación, debemos tener en cuenta varios factores en función de qué prioricemos: disfrutar de más años de retiro o acceder a una mayor pensión. Entran en juego diversos factores como el año en el que te jubiles, los años que hayas cotizado y la edad a la que tengas pensado retirarte.
Además, puedes optar por fórmulas mixtas, como la jubilación parcial o la flexible, y, por supuesto, pensar en un plan de ahorro personal que complemente tu pensión llegado el momento.
En cualquier caso, la previsión de cara al futuro es esencial para contar con unos ingresos acordes a nuestras expectativas cuando llegue el momento de nuestro retiro. Sin duda, planificar, invertir y ahorrar de manera consciente mes a mes es la mejor forma de asegurarnos una jubilación tranquila