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La Agencia Tributaria, según se establece en su página web, ya ha anunciado que el 2 de abril de 2025 empieza la campaña de la Renta. Se podrán presentar las declaraciones por internet, a través de Renta Web o de la app móvil, con DNI electrónico, certificado electrónico, Cl@ve PIN o número de referencia.
Para la mayor parte de los contribuyentes, el factor más importante de la declaración de la renta de 2025, que corresponde al ejercicio económico de 2024, viene marcada por los ajustes en los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que determinan el porcentaje que cada ciudadano deberá abonar según sus ingresos anuales. Además, pueden influir otras partidas como los rendimientos del capital mobiliario, el inmobiliario, los resultados de actividades económicas y las ganancias o pérdidas patrimoniales.
Los tramos del IRPF en 2025: el principio de proporcionalidad
Los tramos del IRPF son progresivos y siguen el principio de proporcionalidad, es decir, quien más dinero gana, más paga, y se estableció en España en 1978, con la llegada de la democracia. Los tramos se dividen en cinco o más categorías, con porcentajes que pueden ir desde un 19% hasta más del 45%, dependiendo de las normas fiscales del año.
Haz tu simulación: Calcula cuánto desgravan en el IRPF las aportaciones a un plan de pensiones
Es importante saber que el IRPF no grava todo el sueldo con el porcentaje más alto al que se puede llegar. Se aplica, como decíamos, de manera progresiva. Así, a la parte de tus ingresos que corresponden al primer tramo, se le aplica el porcentaje más bajo, el 19%. Los ingresos que excedan ese primer tramo pasan al siguiente, y así sucesivamente.
Por ejemplo, si ganas 25.000 euros anuales y el primer tramo cubre hasta 12.450 euros al 19%, pagarás ese porcentaje solo sobre los primeros 12.450 euros. El resto se gravará con el porcentaje correspondiente al segundo tramo.
El falso mito de cobrar menos si te suben el sueldo
Sí, es falso: si te suben el sueldo y subes de tramo en el IRPF, tu salario neto no será inferior. Alguien que cobre, por ejemplo, 30.000 euros y le suben 1.000 euros, no tributa los 31.000 euros al nuevo tramo más alto del IRPF, sino solo los 1.000 adicionales. Por eso, si la nueva retribución paga el 30%, los impuestos se incrementarían en 300 euros, pero el salario neto subiría en 700 euros.
Lo que sí es cierto es que puede que el porcentaje de incremento del salario neto no sea igual que el del bruto por el pago de impuestos, pero no es verdad que se cobre menos. La razón es la progresividad por tramos en el impuesto.
Otra característica importante es que las escalas del IRPF se dividen entre el porcentaje que aplica el Estado y el que marca cada Comunidad Autónoma, ya que tienen la capacidad de establecer sus propios niveles de retención y sus deducciones.
¿Quieres saber cuáles son los distintos tramos del IRPF en 2025? En este post te los mostramos y te contamos cómo funcionan, qué cambios hay en los tramos, las exenciones y cómo calcular cuánto pagarás de IRPF este año. Los términos son complejos, pero los explicaremos con sencillez para que sean fáciles de entender. ¡Empezamos!
Los cambios en los tramos del IRPF para 2025
Es importante saber que el IRPF se basa en dos conceptos básicos, la base imponible y la base liquidable. La primera, la imponible, es la suma del total de ingresos, rendimientos o beneficios económicos obtenidos por una persona durante un año. Incluye el salario, ingresos por alquileres, rendimientos de inversiones, etc.
A esto se le restan los gastos deducibles asociados a la obtención de esos ingresos. Por ejemplo, si se ha ganado 30.000 euros brutos y se puede deducir 2.000 euros en gastos relacionados con tu actividad, tu base imponible sería de 28.000 euros.
La segunda base es la liquidable y se obtiene restando a la base imponible ciertas reducciones legales previstas, como las aplicables por planes de pensiones, mínimos personales, familiares, o situaciones especiales como discapacidad o vivienda habitual.
Siguiendo el caso anterior, si tu base imponible es de 28.000 euros y puedes aplicar reducciones de 3.000 euros por aportaciones a un plan de pensiones, tu base liquidable sería de 25.000 euros. Así, podemos resumir diciendo que la base imponible refleja los ingresos totales después de gastos deducibles y la base liquidable es la que tenemos tras aplicar reducciones legales adicionales; es la cantidad clave, porque será sobre la que finalmente se calcula el impuesto a pagar.
Antes de proseguir, se debe aclarar quién está obligado a presentar la declaración de la Renta. El umbral mínimo para cumplir con esta obligación en 2025 se ha actualizado a 15.876 euros anuales (anteriormente 15.000 euros). Por lo tanto, quienes tengan rendimientos del trabajo inferiores a este monto están, en principio, exentos de declarar, siempre y cuando tengan un solo pagador o hayan tenido dos o más pagadores, pero el segundo y siguientes no hayan aportado más de 1.500 euros anuales.
Si superan este umbral o no cumplen estas condiciones, pueden estar obligados a presentar la declaración. Si los ingresos anuales se encuentran entre 15.876 y 21.000 euros, la obligación de declarar depende de otros factores:
- Un solo pagador: no es obligatorio presentar la declaración, ya que no se supera el umbral de obligatoriedad.
- Dos o más pagadores: si el total recibido por el segundo y siguientes pagadores supera los 1.500 euros, sí están obligados a declarar.
- Deducciones o desgravaciones: aunque no estén obligados, puede ser conveniente declarar para recuperar parte del IRPF retenido, si corresponde.
A partir de 21.000 euros anuales, la declaración de la Renta es obligatoria en todos los casos, sin importar el número de pagadores.
Si tienes ingresos entre 15.000 y 21.000 euros, aunque no estés obligado a declarar, es recomendable revisar tu situación, ya que podrías beneficiarte de deducciones (por hijos, vivienda, etc.) o recuperar retenciones de IRPF y la declaración te saldría a devolver.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en 2025 eleva un punto porcentual el tipo de gravamen marginal aplicable para las rentas a partir de 300.000, lo que corresponde a una subida de 0,5 estatal y otro 0,5 autonómico.
Pero también hay cambios para las rentas más bajas. A partir de la campaña de la Renta de 2025, la cantidad a partir de la cual se empieza a pagar IRPF ha aumentado de los 15.000 euros anuales a los 15.876 euros (por debajo se estará exento), con el objetivo de alinearlo con la pasada subida del Salario Mínimo Interprofesional, y la reducción máxima ha pasado de 6.498 euros a 7.302 euros.
Las tablas del IRPF en 2025
Como hemos adelantado, el IRPF se recauda por la Agencia Tributaria pero está cedido en parte a las comunidades autónomas y cada región cuenta con deducciones propias, por lo que cada porcentaje final se divide en dos partes: el estatal y el autonómico.
A día de hoy ninguna comunidad autónoma tiene una tarifa del IRPF igual a la estatal y en muchos casos ni siquiera coinciden con el número de tramos. Los tramos del IRPF para 2025 a nivel estatal quedan así según los ingresos anuales:
Tramo de ingresos (€) | Tipo estatal (%) | Tipo autonómico (%) | Total (%) |
Hasta 12.450 | 9,5 | 9,5 | 19 |
De 12.450 hasta 20.200 | 12 | 12 | 24 |
De 20.200 hasta 35.200 | 15 | 15 | 30 |
De 35.200 hasta 60.000 | 18,5 | 18,5 | 37 |
De 60.000 hasta 300.000 | 22,5 | 22,5 | 45 |
Más de 300.000 | 24,5 | 22,5 | 47 |
Estos tramos de IRPF corresponden al ejercicio del 2025 a falta de confirmarse en los próximos Presupuestos Generales del Estado, donde el impuesto estimado autonómico puede variar en algunas regiones. En 2025 no se prevén modificaciones a nivel estatal en los tramos del IRPF.
Comparativa: tramos del IRPF 2025 vs. 2024
Tramo de ingresos (€) | Tipo estatal 2024 | Tipo estatal 2025 | Variación |
Hasta 12.450 | 9,50% | 9,50% | Sin cambios |
12.450 – 20.200 | 12% | 12% | Sin cambios |
20.200 – 35.200 | 15% | 15% | Sin cambios |
35.200 – 60.000 | 18,50% | 18,50% | Sin cambios |
60.000 – 300.000 | 22,50% | 22,50% | Sin cambios |
Más de 300.000 | 24,50% | 24,50% | Sin cambios |
Tablas del IRPF 2025 por comunidades autónomas
Las comunidades autónomas han realizado ajustes en función de sus políticas fiscales. Por ejemplo, la Región de Murcia ha reducido los tipos aplicables a todos los tramos y Andalucía los ha recortado para las bases imponibles a partir de los 28.000 euros. La Comunidad Valenciana los ha subido para las rentas por encima de los 140.000 euros de base imponible y es donde menos pagan las rentas más bajas.
Sin duda, las diferencias son más que evidentes y así lo han demostrado los datos del estudio del Registro de Economistas y Asesores Fiscales, órgano especializado del Consejo General de Economistas de España, que refleja las diferencias derivadas de la política e ideología presentes en el gobierno de cada región.
Andalucía
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 12.450 | 9,5 |
De 12.450 a 20.200 | 12 |
De 20.200 a 35.200 | 15 |
De 35.200 a 60.000 | 18,5 |
De 60.000 a 120.000 | 22,5 |
Más de 120.000 | 24,5 |
Cataluña
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 17.707,20 | 12 |
De 17.707,20 a 33.007,20 | 14 |
De 33.007,20 a 53.407,20 | 18,5 |
De 53.407,20 a 90.000 | 21,5 |
De 90.000 a 120.000 | 23,5 |
Más de 120.000 | 25,5 |
Comunidad de Madrid
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 12.450 | 9 |
De 12.450 a 17.707,20 | 11,2 |
De 17.707,20 a 33.007,20 | 13,3 |
De 33.007,20 a 53.407,20 | 17,9 |
Más de 53.407,20 | 21 |
Comunidad Valenciana
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 12.450 | 10 |
De 12.450 a 17.707,20 | 11,9 |
De 17.707,20 a 30.000 | 15 |
De 30.000 a 50.000 | 18,5 |
De 50.000 a 70.000 | 21,4 |
De 70.000 a 175.000 | 23,5 |
Más de 175.000 | 25,5 |
Galicia
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 12.450 | 9,4 |
De 12.450 a 20.200 | 11,4 |
De 20.200 a 35.200 | 14,5 |
De 35.200 a 60.000 | 18,5 |
Más de 60.000 | 22,5 |
País Vasco
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 12.450 | 23,5 |
De 12.450 a 20.200 | 28,5 |
De 20.200 a 35.200 | 37 |
De 35.200 a 60.000 | 45 |
Más de 60.000 | 49 |
Navarra
Tramo de ingresos (€) | Tipo autonómico (%) |
Hasta 12.450 | 13 |
De 12.450 a 20.200 | 19 |
De 20.200 a 35.200 | 24 |
De 35.200 a 60.000 | 30 |
De 60.000 a 110.000 | 40 |
Más de 110.000 | 52 |
*Nota: Los datos presentados corresponden a las últimas actualizaciones disponibles para el año 2025. Es recomendable consultar las fuentes oficiales o a un asesor para obtener información precisa y actualizada.
Rentas exentas del IRPF en 2025
Existen algunas rentas que, aunque deban declararse, están exentas de pagar el IRPF:
- Personas que perciben la prestación de la Seguridad del Ingreso Mínimo Vital
- Prestaciones y pensiones por actos de terrorismo
- Pensiones para personas víctimas de lesiones de la Guerra Civil
- Baja por maternidad o paternidad
- Indemnización por despido
- Becas públicas
- Indemnizaciones de seguros por accidentes
- Premios de loterías, apuestas y sorteos
- Pensión de alimentos a favor de los hijos
- Prestaciones por incapacidad y gran invalidez
- Prestaciones por incapacidad permanente
- Trabajos realizados en el extranjero (hasta los 60.100€)
- Dietas y trabajo en especie
- Rentas de personas con discapacidad
- Ayudas para deportistas de alto nivel
- Planes de Ahorro a Largo Plazo
- PIAS rescatados en forma de renta vitalicia
¿Qué son los tramos del IRPF sobre el ahorro?
Existen retenciones para la renta de trabajo, pero también para la renta de ahorro. Los tramos de ahorro son el tipo de impuesto que se aplica sobre la cantidad que tengas ahorrada. Dependen de la base liquidable y la cuota íntegra (el resultado de aplicar las retenciones del IRPF correspondientes a la base liquidable). Para 2025, la tabla de los tramos de ahorro queda de la siguiente manera:
Tramo de ahorro (€) | Tipo aplicable (%) |
Hasta 6.000 | 19% |
Desde 6.000 hasta 49.999 | 21% |
Desde 50.000 hasta 199.999 | 23% |
Desde 200.000 hasta 300.000 | 27% |
Más de 300.000 | 28% |
A la cifra resultante hay que añadirle las posibles deducciones, tanto las generales como las autonómicas, para conocer la cantidad total a pagar.
¿Cómo saber si te aplican el IRPF correcto en la nómina?
Las retenciones del IRPF las estima Hacienda con un cálculo en el que tiene en cuenta distintas variables: la edad del contribuyente, su situación familiar, laboral y su sueldo. El empleador va quitando estas retenciones del sueldo mensual del trabajador. Si a final del año fiscal estos cálculos no son correctos, se ajustan en la Declaración de la Renta. Por lo que puede salir a devolver o a pagar.
Como ya hemos comentado, para calcular el IRPF se tienen en cuenta la base imponible y la base liquidable.
Lo primero que debes hacer es buscar en tú nómina la sección de “Retención IRPF” o “IRPF aplicable”. Este porcentaje es el que se aplica a tu salario bruto mensual como adelanto de los impuestos que pagarás en tu declaración anual de la renta.
El porcentaje de IRPF que te corresponde depende, como hemos comentado anteriormente, del salario bruto anual; a mayor salario, mayor será el porcentaje de retención. También influye el contrato laboral: Si es temporal, suele aplicarse un mínimo del 2% (salvo excepciones). Las circunstancias personales influyen: si tienes hijos, estás casado/a, tienes discapacidad o cargas familiares, las retenciones varían. Por último, la comunidad autónoma donde cotizas: algunas tienen diferencias en los tramos de IRPF, como también hemos explicado.
Siempre es bueno acudir a las fuentes oficiales porque la Agencia Tributaria en España ofrece una herramienta gratuita para calcular la retención correcta de IRPF. Puedes acceder a la calculadora de retenciones en la página de la Agencia Tributaria (www.agenciatributaria.es) y seguir estos pasos:
- Introduce tus datos personales y laborales:
- Tipo de contrato.
- Ingresos brutos anuales.
- Situación familiar y número de hijos.
- Deducciones aplicables (como discapacidad o hipoteca).
- Obtendrás el porcentaje de retención que debería aplicarse.
Una vez realizado el cálculo, si el porcentaje que aparece en tu nómina coincide con el de la Agencia Tributaria, te están aplicando la retención correcta. Si no coincide, revisa si hubo errores en los datos que proporcionaste a tu empresa al inicio del contrato (por ejemplo, cambios en tu situación personal no comunicados).
Si descubres que el IRPF aplicado no es el correcto, puedes hablar con tu departamento de Recursos Humanos o gestoría para solicitar que ajusten el porcentaje en las nóminas futuras.
Si te están aplicando un porcentaje inferior, debes ser consciente de que te tocará pagar en la declaración. Si prefieres no hacerlo, puedes pedir que te lo eleven para evitar cargos al hacer la declaración. En principio, lo más deseable financieramente sería que no tuvieras que pagar nada ni que te devuelva nada Hacienda, pero no es fácil. La consulta con un gestor es importante.
Además, existen casos especiales por bajos ingresos: Si ganas menos del mínimo anual exento de declarar (15,876 euros anuales), puede que no te apliquen retención. Las pagas extras prorrateadas o no influyen en el cálculo correcto de la aplicación del IRPF.
Consejos para evitar sorpresas desagradables con Hacienda
Los cuatro pasos más importantes para controlar la situación fiscal son estos:
- Revisa tu nómina: asegúrate de que la retención de IRPF aplicada por tu empresa corresponde a tus ingresos anuales estimados. Si es muy baja, podrías enfrentarte a un pago significativo en la declaración de la renta.
- Ajusta tus retenciones: puedes solicitar a tu empresa que aumente la retención mensual para evitar sustos a final de año.
- Infórmate sobre deducciones: algunas circunstancias personales (como tener hijos o pagar una hipoteca) permiten reducir tu base imponible, lo que puede ayudarte a pagar menos impuestos.
- Planifica tus ingresos: si tienes ingresos adicionales, como alquileres o actividades económicas, incluye estos en tus cálculos para evitar desfases en tu declaración.
Dependiendo de la situación económica de cada uno, la declaración de la renta se puede complicar más o menos, pero lo que está claro es que dedicar un tiempo a conocer cómo funciona la estructura de los impuestos puede ser beneficioso. Incluso cuando se cuenta con un asesor fiscal.
Está claro que un factor determinante para tu declaración de la renta (al margen del patrimonio o el ahorro que puedas tener) es lo pagas cada mes por el IRPF. Pero, además, está claro que elevar la cultura fiscal es provechoso porque existen deducciones que quizá te puedas aplicar o sencillamente podrás planificar mejor tus ingresos y gastos anuales.
Recapitulando
Para la campaña de la Declaración de la Renta debes conocer los tramos del IRPF en 2025. El IRPF es un tributo personal y progresivo que funciona por tramos en relación a los ingresos anuales del trabajador: a mayor renta, más porcentaje de IRPF debemos pagar.
En 2025 los tramos del IRPF mantienen su estructura progresiva, pero es clave prestar atención a los cambios autonómicos para optimizar tu declaración de la renta. Te recomendamos consultar las tablas específicas de tu comunidad autónoma y aprovechar las deducciones disponibles.