Los tres ganadores de Innovida Idea, programa interno de innovación de VidaCaixa, han participado en la última edición de Imagine Express. Este reto de creatividad reúne a 39 personas, que han sido seleccionadas en retos de innovación celebrados en distintos puntos de la geografía española, para proponer respuestas ante problemas reales de negocio. Siguiendo la metodología Lombard, desarrollan una idea, crean un prototipo y lo presentan ante un jurado al que deben lograr convencer en tan solo 5 minutos. Todo esto en 3 días y mientras atraviesan Europa en tren.
Gemma Martínez, Albert Torre y Rafel Martínez son los participantes (dreamers) de VidaCaixa. El 23 de febrero, junto a otros 36 soñadores, se subieron al tren de la innovación con destino a París. Tenían por delante 3 intensas jornadas de trabajo en equipos de tres personas. Todos se acababan de conocer y ya tenían el reto a la vista.
En las primeras cinco horas de viaje hasta llegar a la capital francesa debían definir la idea a presentar con el mayor detalle posible: ¿cómo podemos solucionar el reto? ¿Es una idea viable? ¿Es una solución atrevida? Éstas eran algunas de preguntas que debían hacerse. El objetivo era sorprender al jurado. El día siguiente lo pasaron en París, desarrollando el proyecto y preparando el pitch que tendría lugar a la mañana siguiente, ya en Londres. Concretamente en el interior del mítico London Eye.
Ante un comité formado por consejeros delegados y business angels, los dreamers tenían cinco minutos para vender su idea. Los ganadores expondrían su proyecto en 4 Years from Now (4YFN), encuentro en el marco del Mobile World Congress 2018, de vuelta a Barcelona.
El equipo de Rafel Martínez se encargó de dar una respuesta a la necesidad de mejorar la experiencia online de los clientes de Ikea. Para hacerlo, crearon una aplicación móvil basada en ofrecer un diseñador de interiores online, el personal shopper del mobiliario de casa. Mediante inteligencia artificial, este asistente permite al cliente obtener sugerencias de productos basados en sus necesidades y sus elecciones anteriores, es decir, en lo que el sistema ya reconoce como el estilo y gusto del cliente.
En el caso del equipo de Albert Torre, el reto se encontraba en una cuestión de concienciación social a la que se enfrenta el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). La preservación de óvulos es una técnica que permite incrementar las posibilidades de fecundación en parejas que retrasan la edad de tener hijos. Sin embargo, para mejorar las probabilidades de éxito, lo ideal es realizar esta técnica con antelación. No obstante, se trata de un tratamiento que requiere una inversión económica importante y anticipándose a la necesidad real: el momento en que se decide tener hijos. Ante esta situación el equipo ideó un modelo de negocio que permite posponer el pago del tratamiento de preservación de óvulos precisamente a ese momento, en el que se decide usarlos. Para fomentar la concienciación el equipo desarrolló un prototipo consistente en un dispositivo portátil que permite realizar la prueba diagnóstica en cualquier momento y lugar a un coste bajo, permitiendo así mejorar la información que las mujeres tienen sobre su salud reproductiva.
Por su parte, Gemma Martínez participaba en el equipo encargado de plantear una idea para el reto open, en el que participan varias empresas. Se trata de Fly me to the moon, un servicio integral que ofrece una despedida alternativa a seres queridos fallecidos enviando sus cenizas al espacio y geolocalizando el punto exacto en el universo en el que son esparcidas. El proyecto se enfrentaba a varios retos que el equipo debía resolver: diseñar un modelo de negocio, encontrar distribuidores del servicio y recuperar las urnas que se envían al espacio para evitar generar basura espacial. Como respuesta, el equipo de Gemma Martínez diseñó una app que permite contratar el servicio y personalizar las despedidas escogiendo la forma de la urna, música, mensajes y fotos. Una vez enviado al espacio y a una altitud de 30.000 metros, el recipiente se abre. El prototipo cuenta con un paracaídas que se adhiere a la urna para poder recuperarla después de abrirse. Una vez finalizado el servicio, gracias al geolocalizador se puede encontrar en el cielo un recuerdo del ser querido en forma de estrella, leer los mensajes y escuchar la música elegida. Para presentar el proyecto y su viabilidad, el equipo creó un prototipo que se lanzó al cielo a modo de prueba y fue todo un éxito.
Los equipos de Gemma Martínez y Albert Torre fueron seleccionados para la segunda fase del programa: exponer su idea en 4YFN en un auditorio con más de un centenar de personas. Los tres culminaron así una experiencia intensa y rompedora que, a pesar del cansancio, valoran de forma muy positiva. “Para mí, la combinación (explosiva) de ambas realidades —guiada a través de la metodología de innovación Lombard— es la base del éxito del programa: una experiencia muy satisfactoria en el ámbito personal con un resultado de valor para las compañías participantes”, explicó Rafel Martínez. En palabras de Albert Torre: “Esta experiencia me ha obligado a salir de mi zona de confort mucho más de lo que esperaba. Gracias a eso ha cambiado mi percepción ante nuevos retos: puedo con mucho más de lo que creía”. “La intensidad con la que se vive toda la experiencia hace que no importe el tiempo ni el lugar sino el objetivo común que estamos persiguiendo en equipo”, explicaba Gemma Martínez. ¡Enhorabuena a los tres por vuestro gran éxito!
