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Los poderes preventivos y las voluntades anticipadas son importantes para planificar y tomar decisiones en el futuro para quienes padecen una enfermedad degenerativa o incapacitante, y para aquellas personas que prefieren ser previsores: estos documentos son esenciales porque protegen los derechos y deseos de las personas para que se respeten, incluso en los momentos más críticos.
En los últimos años se han disparado las peticiones de documentos de voluntades anticipadas, según datos del Centro de Información Estadística del Notario, desde 2022 hasta 2024 han crecido más del doble las solicitudes de estos papeles.
Manifestar las voluntades anticipadas no es más que anticiparse para la toma de decisiones en previsión para cuando no se pueda dar el consentimiento personalmente porque el estado de salud no lo permita. Te contamos todas las claves para saber qué son y para qué sirven las voluntades anticipadas.
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¿Qué son las voluntades anticipadas?
Las voluntades anticipadas, también conocidas como testamentos vitales, son documentos legales en los que una persona mayor de edad y con plena capacidad legal expresa sus deseos respecto a los tratamientos médicos que desea o no recibir en situaciones donde no pueda manifestar su voluntad. Este documento es clave para garantizar que las decisiones médicas se alineen con los deseos del paciente.
En concreto, se trata de un documento legal para cumplir con las últimas voluntades y para ejercer los derechos de una persona cuando no tenga capacidades para hacerlo. Se aplica en relación a los tratamientos médicos, la donación de órganos o la eutanasia del interesado.
Tipos de instrucciones en las voluntades anticipadas
Entre las instrucciones básicas que puede incluir un documento de voluntades anticipadas están:
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- Tratamientos médicos. El documento permite especificar qué tratamientos se desean o no recibir, incluyendo decisiones críticas como la ventilación mecánica, reanimación cardiopulmonar o alimentación artificial.
- Donación de órganos. Permite expresar la decisión sobre la donación de órganos con fines terapéuticos, docentes o de investigación.
- Eutanasia. En aquellos lugares donde es legal, las voluntades anticipadas pueden incluir la solicitud de eutanasia en caso de enfermedades terminales o sufrimiento insoportable.
El documento se podrá formalizar de tres maneras:
- Mediante escritura pública ante notario.
- Por escrito ante dos testigos en cualquier centro de Servicios de Atención e Información al Paciente.
- De forma telemática en la sede electrónica de cada comunidad autónoma.
¿Quién puede hacer las voluntades anticipadas?
Pueden formalizar voluntades anticipadas todas las personas mayores de edad, con plena capacidad legal y que no hayan sido incapacitadas judicialmente. Además, se requiere la participación de dos testigos que den fe de que el documento se realizó voluntariamente.
Los testigos no adquieren ningún compromiso de cara al futuro. Solo dan fe de que el interesado ha hecho su documento de voluntades anticipadas de forma voluntaria. Estos deben ser mayores de edad, con plena capacidad de obrar y al menos uno de ellos sin relación de parentesco hasta el segundo grado y sin vínculos de relación patrimonial alguna con el otorgante.
Podrían ser testigos profesionales de los centros sanitarios y servicios en los que se tramita el documento de voluntades anticipadas, siempre que consientan y asistan personalmente a la persona que lo tramita.
En cuanto a los representantes, no es obligatorio nombrarlos pero puede ser de utilidad disponer de ellos, también deben de ser mayores de edad y serán quienes acepten cumplir con el compromiso de representar a la persona en el futuro si fuera necesario, en ese caso, serían los interlocutores válidos. No hay límites en cuanto al parentesco.
¿Qué son los poderes preventivos?
Los poderes preventivos y las voluntades anticipadas son herramientas legales importantes que permiten a las personas planificar y tomar decisiones sobre su futuro, sobre todo en situaciones donde se pierde la capacidad de tomar decisiones por uno mismo, como en el caso de enfermedades o accidentes.
Estos instrumentos son esenciales porque protegen los derechos y deseos de las personas y aseguran que sus preferencias se van a respetar en momentos críticos.
Estos poderes pueden ser amplios y abarcar todas las áreas de la vida o pueden estar limitados a ciertos aspectos, como la gestión económica o la toma de decisiones médicas. En este sentido, la tipología sería la siguiente:
- Poder general preventivo: permite al apoderado gestionar todos los aspectos de la vida de la otra persona, desde decisiones económicas hasta médicas.
- Poder financiero preventivo: autoriza al apoderado a manejar las finanzas de la persona, tanto la gestión de cuentas bancarias como el pago de deudas y las inversiones.
- Poder médico preventivo: permite al apoderado tomar decisiones sobre la atención médica de la persona, desde la autorización de tratamientos médicos hasta la selección del cuadro médico.
Diferencias entre voluntades anticipadas y poderes preventivos: ¿se pueden realizar conjuntamente o por separado?
La diferencia entre las voluntades anticipadas y los poderes preventivos es que el primero de ellos está enfocado en la salud y la situación sanitaria del tramitante, es decir, cuidados médicos, decisiones sobre tratamientos, donaciones de órganos y, en algunos casos, la solicitud de la eutanasia.
Mientras que los poderes preventivos abarcan niveles más amplios en cuanto a todas las decisiones, no solo las médicas, sino también las financieras y legales. Además, en los poderes preventivos se incluye la gestión de todos los aspectos de la vida así como poderes específicos en cuestiones económicas o médicas.
Las voluntades anticipadas y los poderes preventivos se pueden realizar tanto conjuntamente como por separado, dependiendo de las necesidades y deseos de la persona.
Al hacer ambos documentos juntos se asegura que, además de expresar los deseos sobre tratamientos médicos, también se designa a una persona de confianza para que tome decisiones en otras áreas importantes de la vida.
Aún así, es posible realizar solo uno de estos documentos si la persona así lo desea. Por ejemplo, alguien puede optar por redactar voluntades anticipadas sin designar un apoderado, o viceversa. La elección entre realizar estos documentos juntos o separados depende de las circunstancias personales y las necesidades de planificación de cada individuo.
Importancia de estos documentos
En los últimos años ha habido un incremento significativo en la formalización de voluntades anticipadas. En el primer semestre de 2023 se autorizaron 9.256 documentos de voluntades anticipadas, un 51% más que en el mismo periodo del año anterior y aunque los datos de 2024 todavía no son definitivos, todo apunta a superar también estas cifras, según el Centro de Información Estadística del Notario. Este aumento refleja una mayor conciencia sobre la importancia de estos instrumentos legales para la protección de los derechos y deseos personales.
Conclusión
Los poderes preventivos y las voluntades anticipadas son instrumentos esenciales para la planificación personal y la protección de los derechos individuales según los tipos de incapacidad. Estos documentos aseguran que las decisiones sobre el tratamiento médico y la gestión de la vida se tomen en línea con los deseos del individuo, incluso en los momentos más difíciles. Con el aumento en la formalización de estos documentos, queda claro que cada vez más personas reconocen su valor como una forma de asegurar su futuro y bienestar.
